Fictional character, Poster, Animation, Action film, Graphics, Graphic design, Fiction, Batman, pinterest

Dirección: Ang Lee
Reparto: Eric Bana, Jennifer Connelly, Nick Nolte, Sam Elliott, Josh Lucas, Brooke Langton
Título en V.O: The Hulk
Nacionalidad: USA Año: 2003 Fecha de estreno: 04-07-2003 Género: Drama Color o en B/N: Color Guión: Michael France, James Schamus, John Turman Fotografía: Fred Elmes Música: Danny Elfman
Sinopsis: Bruce Banner (Eric Bana) es un científico a punto de descubrir un hallazgo tecnológico capaz de reconstruir instantáneamente tejidos humanos, que acaba de romper su relación con su novia Betty (Jennifer Connelly) y al que su mente le juega malas pasadas. Bruce se expone a un bombardeo de rayos gamma que generan en él una anormalidad genética por la cual, cuando se halla sujeto a tensiones, ira o miedo, se convierte en Hulk. Mientras el ejército anda tras él con el objetivo de hacerse con su secreto, Betty descubre que el problema de Hulk quizás radique en su pasado, provocando de este modo un fuerte enfrentamiento entre Bruce y su padre (Nick Nolte).

Crítica

Star FillStar FillStar FillStarStar

En "La tormenta de hielo", la novela de Rick Moody que inspiró la mejor película de Ang Lee, la portada del número 141 de Los 4 Fantásticos se convertía en premonición de la desestructuración familiar de los Hood: los superhéroes que creara Stan Lee son la exageración de nosotros mismos. También son una religión en cuatricomía para tiempos que parecen haber olvidado sus mitos fundacionales.El cineasta se ha acercado ahora a Hulk sin olvidar lo que le enseñara Moody: así, el personaje creado por Stan Lee y Jack Kirby en mayo del 62 se convierte en una nueva excusa para prolongar ese discurso sobre las relaciones paternofiliales que iniciara en su debut, Pushing Hands (1992), y que recorre la mayoría de sus trabajos con el guionista James Schamus. Hulk (o, si lo prefieren, La Masa) deja de ser una puesta al día mutante del tema de Jekyll y Hyde para convertirse en una deslumbrante pieza de orfebrería digital cargada de transcendencia: es, en suma, el fruto doliente de los pecados paternos. Lee, cineasta con discurso (conservador), pero sin identidad (estilística), parece pasárselo pipa a la hora de dar forma a esta aparatosa muestra de cine-espectáculo cargada de peso específico conceptual: a ratos, se transmuta en el más dinámico planificador de páginas que haya trabajado en la escudería Marvel; en otros momentos, se diría que quiere ser el Sam Raimi que el propio Raimi no quiso ser cuando dirigió Spider-Man. Vaya por delante la afirmación de que Hulk es, probablemente, la mejor película que haya dado la nueva hornada de adaptaciones Marvel, pero no omitamos las pegas: quizás el relleno moral que Ang Lee embute en la musculatura de la Masa podría justificar que el crítico invocara a Edipo, Hamlet y, ya puestos, incluso a King Kong, si no fuera porque las muchas virtudes de la película no logran desvanecer la sospecha de hallarse ante una serie B anabolizada. O, esencialmente, ante la inauguración de una nueva franquicia.Para marveladictos con leve apetito de grandilocuencia. Lo mejor: la apuesta estilística de Ang Lee. Lo peor: la medular levedad del conjunto.