Hollywood siempre nos da figuras polémicas, y las redes sociales no han hecho más que acrecentar esta dinámica. Hace unos años el actor intocable era Mel Gibson, los últimos tiempos era Johnny Depp y ahora, aunque por algo bastante menos serio que lo de ambos, está siendo el año de Will Smith. La polémica no surge de la nada. Tras dos décadas de ser una sonriente estrella perfecta, varias brechas en su largo matrimonio o confesados problemas de salud mental parecían oscurecer a una de las estrellas más blancas (ironías del lenguaje) del panorama hollywoodiense. Pero esas grietas se fracturaron del todo cuando la noche de su Oscars, con un trabajo ya de por si polémico por abrillantar la figura del padre de las Williams y mezclarla con historias de su padre cuando maltrataba a su madre, Smith ganó el Oscar a Mejor Actor Protagonista por 'El Método Williams' tras propinarle una bofetada a Will Smith.

Como todos los medios que seguíamos la gala la primera sensación fue de incredulidad y luego de pensar que estaba güionizado. Al final resultó que era todo verdad, que era una reacción infantil e inconsciente a un chiste sobre la alopecia de su esposa, retransmitido a millones de personas. Will no tardó mucho (aunque tampoco poco) en pedir perdón en redes sociales, pero parecía una disculpa a medias. Sus proyectos con Netflix y otras compañías se pusieron en pausa y la Academia anunció que lo vetarían de la gala por 10 años.

No ha sido hasta ahora, cuatro meses después del incidente cuando Will Smith ha publicado un vídeo de disculpas más completo, más correcto, más disculpa. Al fin y al cabo, es la primera vez que se disculpa con Chis Rock y su familia, que además del golpe tuvo que sufrir a todo defensor de Smith en redes y el aluvión de "librepensadores" que buscan rebajar todavía más los límites del humor.

En un vídeo de cinco minutos el actor reflexiona de manera similar del incidente a como lo ha hecho hasta ahora, hablando de cambiar odio por amor, etc, etc. Sin embargo, aquí se dirige por primera vez a Chris Rock y su familia para pedirles disculpas y admitir que fueron muchos más de los que pensaba en un principio los afectados por ese arrebato. Smith continúa justificando su error al hecho de "ser humano" y confiesa que su mayor presión es no decepcionar a la gente y la imagen positiva que se tiene de él. Quizás sea esto lo que más chirría, que el actor siga reflejando en la disculpa a su agredido que lo que más le duele del hecho sea haber destrozado su imagen pública...

Headshot of Rafael Sánchez Casademont

Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática. Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes. Tras 8 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino.  Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación.  Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.