La fama en Hollywood no es solo glamour y alfombras rojas. Tras el brillo de las luces y los contratos millonarios, las estrellas de cine deben lidiar constantemente con los daños ocasionados por la intrusión mediática, donde los paparazzis y la prensa del corazón acechan cada uno de sus movimientos con el fin de capturar la imagen más controversial o íntima y venderla a un público sediento por conocer todos los detalles de sus vidas. De este modo, la intimidad de los intérpretes se convierte en un campo de batalla mediático donde la privacidad se desvanece.

george clooney oceans eleven
Warner Bros.

Un buen ejemplo de ello ha sido el actor George Clooney, ganador de un Oscar en la categoría de Mejor actor secundario por ‘Syriana’ (2005), de Stephen Gaghan, quien ha sido uno de los intérpretes más críticos con las metodología de los paparazzis. Clooney manifestó su malestar con estas prácticas y se pronunció con sorna sobre una supuesta estrategia que desacreditaría las fotografías de revistas del corazón: “Aquí está mi teoría para desacreditar las fotografías de las revistas. Ya sabes, las fotografías de los paparazzi. Quiero pasar cada noche durante tres meses saliendo con una actriz famosa diferente. Ya sabes, Halle Berry una noche, Salma Hayek la siguiente y luego caminar por la playa de la mano de Leonardo DiCaprio. La gente seguiría comprando las revistas, seguiría comprando las fotografías, pero siempre dirían: ‘No sé si estos tipos nos están engañando o no’”.

Otro ejemplo paradigmático es el de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, quienes decidieron tomar el control mediático al vender la exclusiva del nacimiento de su primer hijo. En unas declaraciones que el actor realizó en el 2001, Douglas explicó qué les motivó a tomar esta decisión: “Parece extraño, supongo, para los Estados Unidos. Pero Catherine es una estrella internacional y, en Inglaterra, los paparazzi se vuelven como cazarrecompensas y llegan a extremos extraordinarios para tomar una fotografía que puedan vender. Cuando te pasas la vida protegiendo tu nombre y tu imagen, ¿cómo te enfrentas a esa gente? He sido muy abierto al respecto, diciendo: ‘Mira, ¿quieres hacerme una foto y venderla? Nos repartimos el dinero, y yo dono mi mitad a la caridad’. Cuando íbamos a tener un bebé, sabíamos que se produciría una caza de recompensas. Así que cuando una revista se puso en contacto con nosotros para hacer una portada, pagarnos por ella y luego distribuir las fotos, una práctica bastante común en Europa, a diferencia de aquí, simplemente lo vimos como una forma de crear seguridad financiera para nuestro nuevo hijo y controlar lo que iba a ser una casa de locos. Prefiero eso a que un tipo nos acose, aunque eso pasa igual”. En este caso, la estrategia de Douglas y Zeta-Jones de anticiparse a la invasión mediática, les permitió controlar el mensaje y obtener beneficios económicos.

michael douglas the game
Sony Pictures

Las estrellas de Hollywood se encuentran en una constante batalla por preservar su intimidad. Cada salida, cada relación, cada momento personal se convierte potencialmente en material para alimentar una maquinaria mediática insaciable. La línea entre información y violación de la privacidad habitualmente se difumina, obligando a estos artistas a desarrollar estrategias de supervivencia mediática. La fama se paga con el precio de una privacidad permanentemente amenazada, donde cada aspecto de su vida puede ser fragmentado, distorsionado o comercializado sin su consentimiento.