Considerado uno de los actores más talentosos del cine contemporáneo, Sean Penn ha construido una carrera marcada por la entrega absoluta a sus personajes gracias a títulos como ‘La delgada línea roja’ (1998), de Terrence Malick, donde encarnaba a un sargento curtido en la Segunda Guerra Mundial; ‘Acordes y desacuerdos’ (1999), de Woody Allen, en la que interpretó a un guitarrista de jazz ficticio inspirado en Django Reinhardt o ‘21 gramos’ (2003), de Alejandro González Iñárritu, en la que dio vida a un enfermo cardíaco atrapado en una espiral de dolor. A lo largo de su carrera, ha sido nominado al Oscar en cinco ocasiones y ha ganado en dos de ellas, ambas como Mejor actor principal: la primera, por su papel en ‘Mystic River’ (2003), de Clint Eastwood, y la segunda, por ‘Mi nombre es Harvey Milk’ (2008), de Gus Van Sant.

sean penn mystic river
Warner Bros.

Durante décadas, Sean Penn ha alimentado una imagen de actor impredecible y temperamental, tanto dentro como fuera de los platós. Conocido por su antipatía hacia los medios, sus entrevistas han sido escasas y habitualmente incendiarias. Su vida privada ha sido objeto de atención constante, en especial durante su matrimonio con Madonna, con quien se casó en 1985. La relación fue tan turbulenta como mediática, marcada por episodios de violencia y rumores de celos, hasta su ruptura definitiva en 1989. Años después, el propio Penn se refirió a esa etapa con una frase comentando que “no recuerdo una sola conversación en cuatro años”. Ese tipo de comentarios, sumado a un historial de encontronazos con fotógrafos, arrestos y salidas de tono, ha terminado de forjar la figura de un intérprete brillante pero difícil, que no teme disparar contra colegas, estudios o cualquier figura pública que cruce sus principios personales o artísticos.

sean penn premios oscar
Getty Images

Entre las víctimas de sus declaraciones más controvertidas se encuentra Nicolas Cage, con quien compartió pantalla en ‘Adiós a la inocencia’ (1984), de Richard Benjamin. Cage se alzó en 1996 con el Oscar a Mejor actor principal gracias a su desgarrador papel de alcohólico autodestructivo en ‘Leaving Las Vegas’ (1995), de Mike Figgis. Aquella interpretación le otorgó un prestigio inmediato en la industria y supuso el reconocimiento definitivo a su talento. Sin embargo, tras ese éxito, Cage orientó su carrera hacia el cine de acción, aceptando papeles protagonistas en producciones como ‘La roca’ (1996), de Michael Bay, ‘Cara a cara’ (1997), de John Woo, o ‘Con Air (Convictos en el aire)’ (1997), de Simon West.

nicolas cage leaving las vegas
Distribuidora

En 1997, Penn no se contuvo al ser preguntado por la evolución de Cage como actor. En unas declaraciones que dieron la vuelta a Hollywood, expresó sin ambages su desprecio por el rumbo que había tomado su antiguo compañero de reparto: “Nicolas Cage ya no es un actor. La degradación de mis colegas es lo más repugnante del cine. Él no es un actor, ahora es como un intérprete. ”. Las palabras fueron recibidas con sorpresa, especialmente por la dureza del calificativo empleado. Pese a la provocación, Cage respondió con una serenidad que contrastaba con el tono agrio de Penn cuando fue cuestionado al respecto: “Creo que (Sean Penn)está muy involucrado en mi carrera. No pienso mucho en lo que hace. Sean tiene razón en su opinión, pero para mí actuar siempre ha sido una forma de expresarme, en cualquier formato. Las películas de acción son legítimas, una forma de expresión para mí”.