No la busquéis en el palmarés, ni siquiera en el hueco destinado al Premio del Público, pero si se le pregunta a los entregados espectadores de la quincuagésimo primera edición del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, la película que más aplausos ha logrado ha sido una pequeñísima producción japonesa llamada ‘One Cut of The Dead’.

Dentro de la sección Oficial Fantàstic Discovery (motivo por el que no ha optado al galardón de la audiencia), se escondía esta humilde filigrana que venía precedida por haber sido el sleeper del año en Japón. Con el equivalente a 27.000 dólares de presupuesto, lo que una gran producción se gasta en alquilar cuatro vallas publicitarias, se estrenó en un pequeño cine de Tokyo en noviembre del año pasado. El boca a boca obligó a la sala, con capacidad para 84 espectadores, a ampliar el número de sesiones y olvidarse de programar otra película tras los primeros seis días pactados. Meses después, el título podía verse en 200 salas del país, había sido vendida a China y Brasil, comenzaba una gira por festivales de medio mundo y llevaba recaudados unos 10 millones de dólares.

Con estos datos, la sala Tramuntana de Sitges se llenó el día de su primera proyección durante el festival. Los curiosos quería ver si el fenómeno era para tanto y, teniendo en cuenta lo que sucedió tras el pase y lo que se ha ido viendo por las calles de la ciudad catalana el resto de la semana, las expectativas han sido rebasadas.

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La película comienza con un plano secuencia de media hora en el que vemos a un desastroso equipo de rodaje intentando filmar una película de zombies cuando, casualidades de la vida, son atacados por zombies. Tras ese primer y ya divertido plato, el título se transforma en un juego con lo que acabamos de ver, desmontando una y otra vez lo presentado en un bonito ejercicio de meta ficción que nos lleva hasta el tercer acto, una atracción de feria en la que el público ríe y aplaude con tanta frecuencia que los subtítulos se terminan convirtiendo en el único modo de saber si hay alguien hablando.

Aquel primer pase en Tramuntana es ya historia del Festival. Antes incluso de que la película terminase definitivamente, el público se puso de pié para aplaudir a los miembros del reparto que habían ido a presentar la película y que observaron atónitos como durante unos cinco minutos, con los títulos de crédito de fondo, los algo más de 300 asistentes no paraban de ovacionar su obra. Tras alguna lágrima de emoción, los intérpretes comenzaron el vía crucis fotográfico en el que han estado sumergidos los tres días de pases de su película en el festival.

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Getty Images

Terminada aquella experiencia, las entradas que quedaban para el resto de sesiones de ‘One Cut of The Dead’ desaparecieron y, aunque lo de los cinco minutos de aplausos no llegó a repetirse, la ovación cerrada al final de cada una de las proyecciones se repitió, así como la paciencia de los japoneses que, siempre con la camiseta de su peli y una sonrisa, se hicieron fotos en pose zombie o haciendo el “¡Pum!” (sala para los que ya han visto la peli) con todo aquel que se los cruzase por la calle.

Así es como una pequeña propuesta que parecía un nuevo exploit del fenómeno de los no muertos, y que en realidad es más una virguería sobre el amor incondicional al cine, ha conseguido enamorar a los espectadores de Sitges después de haber encandilado a medio mundo. Bienvenidos al año cero de recomendaciones insistentes con ‘One Cut of The Dead’, el llamado ‘Zombies Party’ japonés ha venido para quedarse.

Dirección: Shin'ichirô Ueda
Reparto: Yuzuki Akiyama, Takuya Fujimura, Ayana Gôda, Takayuki Hamatsu, Manabu Hosoi
Título en V.O: Kamera o tomeru na!
Nacionalidad: Japón Año: 2018 Fecha de estreno: - Género: Comedia Color o en B/N: Color Guion: Shin'ichirô Ueda
Sinopsis: Mientras un equipo de rodaje intenta filmar una película de zombies, son atacados por auténticos muertos vivientes. Más o menos.

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Ricardo Rosado es crítico de cine, periodista cultural, experto en comedia norteamericana, películas de terror de cualquier tipo y todo lo que ocurra entre géneros y formatos. Criado entre películas de Steven Spielberg, y malcriado desde que se topó con David Lynch, lleva una década escribiendo sobre el arte que consume.

En FOTOGRAMAS le leerás comentando los últimos estrenos en salas, fomentando la paz entre fans de Marvel y DC, repasando todas las novedades de Star Wars o sumergido en las profundidades de los catálogos de Netflix, HBO Max, Prime Video y Filmin. También le gusta hacer galerías y rankings de películas y series, pero nadie se fía demasiado de su criterio.

Tras estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, creó un blog de reseñas cinematográficas con la esperanza de acudir gratis a festivales de cine y pases de prensa. Ahora, tras siete años escribiendo en FOTOGRAMAS sobre los últimos estrenos en salas, las series del momento y cualquier contenido disponible en los diferentes canales de streaming, sigue pensando que mereció la pena.

Frontman de dos vergonzantes proyectos musicales, director de diversos videoclips de bandas de heavy metal madrileñas y autor de no pocos cortometrajes escondidos en la red de redes, es el editor y uno de los orgullosos contertulios del podcast cultural 'Los de al lado de Pumares', espacio que le ha permitido participar como colaborador en otros formatos de radio como 'Estamos de cine' (Castilla-La Mancha Media) y 'El faro' (Cadena SER), además de haberle convertido en una de las voces principales de los vídeos de FOTOGRAMAS.