Tras el naufragio artístico que supuso The Tourist, el alemán Florian Henckel von Donnersmarck busca, con Obra sin autor –un solemne ejercicio de memoria histórica– recuperar el prestigio que se labró gracias a la oscarizada La vida de los otros. Un retorno a la crónica histórica en mayúsculas que ensancha su campo de visión hasta abarcar diferentes periodos del siglo XX alemán, desde los horrores del nazismo a la resaca de la Segunda Guerra Mundial, de los males del régimen comunista hasta el florecimiento de la libertad artística en la Alemania Occidental. Un gran fresco histórico sostenido sobre dos figuras masculinas. Por un lado, un médico nazi (Sebastian Koch) encargado de coordinar el exterminio de pacientes “inservibles” para la causa aria. Una figura que Henckel von Donnersmarck utiliza para realizar una radiografía psicológica del fascismo. Dominado por la megalomanía, la demagogia y una capacidad camaleónica para abrazar diferentes formas de populismo, el médico del holocausto no tiene demasiados problemas para conservar su estatus en el marco del régimen comunista. Del otro lado, está la figura de un joven artista (Tom Schilling) que combate contra el autoritarismo en su búsqueda de una forma genuina de expresión artística. Un camino de autodescubrimiento en el que los traumas de infancia deberán encontrar el lugar adecuado en su obra.
Mediante sus vericuetos narrativos, Obra sin autor sabe capturar una cierta esencia de los tiempos que analiza, sobre todo en su retrato de la juventud del periodo. Las contradicciones de la sociedad alemana en los tiempos del nazismo –con su espíritu humanista trastocado por la fascinación por Hitler– desembocan en brotes de esquizofrenia, mientras que la escisión del país durante la posguerra se refleja en el extravío de una pareja de enamorados atrapada en el desconcierto moral de la época. Por desgracia, Henckel von Donnersmarck no consigue que su psicodrama histórico consiga esquivar un cierto maniqueísmo: se echan de menos más tonos grisáceos en un retrato que, a nivel moral, aparece dominado por el blanco de la inocencia juvenil y la integridad artística, y por el negro de la maldad más monstruosa.
En términos formales, la película tampoco acaba de encontrar un territorio fértil para la ambigüedad y la reflexión profunda. Resulta especialmente llamativo el uso de la banda sonora de Max Richter, que subraya con una fuerza aporreante cada una de las emociones que intenta invocar el film. A lo largo de sus extensos 188 minutos, Obra sin autor intenta plantear, a través de su relato, una reflexión sobre la relevancia crucial del misterio del arte; sin embargo, las imágenes del film acaban dictando al espectador, de manera imperativa y transparente, tanto las ideas como las arrolladoras emociones que aspira a convocar la película.
Dirección: Florian Henckel von Donnersmarck
Reparto: Tom Schilling, Sebastian Koch, Paula Beer, Saskia Rosendahl, Oliver Masucci
Título en V.O: Werk ohne Autor
Nacionalidad: Alemania Año: 2018 Fecha de estreno: 03-10-2018 Género: Drama Color o en B/N: Color Guión: Florian Henckel von Donnersmarck
Sinopsis: El artista alemán Kurt Barnert consigue escapar de la RDA a la RFA, pero sigue atormentado por su niñez bajo el régimen nazi, y la posguerra en la Alemania comunista.
Manu Yáñez es periodista y crítico de cine y está especializado en cine de autor, en su acepción más amplia. De chaval, tenía las paredes de su habitación engalanadas con pósteres de ‘Star Wars: Una nueva esperanza’ de George Lucas y ‘Regreso a Howards End’ de James Ivory, mientras que hoy decora su apartamento con afiches de los festivales de Cannes y Venecia, a los que acude desde 2003. De hecho, su pasión por la crónica de festivales le cambió la vida cuando, en 2005, recibió el encargo de cubrir la Mostra italiana para la revista Fotogramas. Desde entonces, ha podido entrevistar, siempre para “La primera revista de cine”, a mitos como Clint Eastwood, Martin Scorsese, Angelina Jolie, Quentin Tarantino y Timotheé Chalamet, entre otros.
Manu es Ingeniero Industrial por la Universitat Politécnica de Catalunya, además de Máster en Estudios de Cine y doctorando en Comunicación por la Universitat Pompeu Fabra. Además de sus críticas, crónicas y entrevistas para Fotogramas, publica en El Cultural, el Diari Ara, Otros Cines Europa (escribiendo y conduciendo el podcast de la web), la revista neoyorkina Film Comment y la colombiana Kinetoscopio, entre otros medios. En 2012, publicó la antología crítica ‘La mirada americana: 50 años de Film Comment’ y ha participado en monografías sobre Claire Denis, Paul Schrader o R.W. Fassbinder, entre otros. Además de escribir, comparte su pasión cinéfila con los alumnos y alumnas de las asignaturas de Análisis Fílmico de la ESCAC, la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña. Es miembro de la ACCEC (Asociación Catalana de la Crítica y la Escritura Cinematográfica) y de FIPRESCI (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica), y ha sido jurado en los festivales de Mar del Plata, Linz, Gijón, Sitges y el DocsBarcelona, entre otros.
En el ámbito de la crítica, sus dioses son Manny Farber, Jonathan Rosenbaum y Kent Jones. Sus directores favoritos, de entre los vivos, son Richard Linklater, Terence Davies y Apichatpong Weerasethakul, y su pudiera revivir a otros tres serían Yasujirō Ozu, John Cassavetes y Pier Paolo Pasolini. Es un culé empedernido, está enamorado de Laura desde los seis años, y es el padre de Gala y Pau.