América será grande de nuevo, independientemente de que el planeta se vuelva inhabitable. El presidente Donald Trump está resultando mucho más honesto de lo esperado en lo que respecta a sus alocadas promesas electorales y, para lograr los titulares de esta semana, ha decidido abandonar el acuerdo medioambiental de París en el que participan casi doscientos países.

Que el segundo estado más contaminante del mundo, solo superado por China, desaparezca de un humilde pero necesario intento por frenar la destrucción a la que nos hemos acostumbrado, no ha sentado muy bien entre las celebridades más concienciadas con el cambio climático.

Hoy, nuestro planeta ha sufrido. Actuar es más importante que nunca”, Leonardo DiCaprio.

No es solo que Trump quiera cargarse al Partido Republicano, es que quiere extinguir a su mascota”, Jason Reitman.

¡America primero! ¡La Tierra la última!”, Michael Moore.

El corto de miras de Donald Trump sale de los acuerdos climáticos. Pensad en todo el tiempo, esfuerzo y dinero vertido en esto y él se lo carga ayudando a las petroleras”, Bette Midler.

Trump está sacando a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París. Lástima que alguien no le dijera a su padre la sacase también”, George Takei.

El ex-vicepresidente Al Gore ha querido matizar aun más en el asunto y ha compartido el siguiente texto:

Eliminar a los Estados Unidos del Acuerdo de París es una acción imprudente e indefendible. Socava la posición de Estados Unidos en el mundo y amenaza con dañar la capacidad de la humanidad para resolver la crisis climática con el tiempo. Pero no se equivoquen: si el Presidente Trump no lidera, el pueblo estadounidense lo hará.

Líderes cívicos, alcaldes, gobernadores, directores generales, inversores y la mayoría de la comunidad empresarial aceptarán este reto. Estamos en medio de una revolución de energía limpia que ninguna persona o grupo puede detener. La decisión del Presidente Trump está en profundo conflicto con lo que la mayoría de los estadounidenses quieren de nuestro presidente; pero no importa lo que haga, nos aseguraremos de que nuestra inevitable transición hacia una economía de energía limpia continúe”.

Gore sabe de lo que habla, gran parte de los problemas que auguraba en ‘Una verdad incómoda’ (Davis Guggenheim, 2006) han terminado haciéndose realidad. En unos meses veremos su continuación, ‘Una verdad muy incómoda: Ahora o nunca’ (Bonni Cohen, Jon Shenk, 2017), en la que parece que Trump tendrá gran protagonismo.