'Toy Story' es una de esas sagas que pone de acuerdo a todo el mundo: no hay nadie que no le guste. Pero no solo eso, sino que ha sido una trilogía que ha crecido con su público, convirtiéndose en referente de toda una generación. Los nacidos entre los 80 y principios de los 90 lo han vivido de primera mano: vimos 'Toy Story' cuando éramos pequeños; luego llegó 'Toy Story 2' con nuestra adolescencia, y la historia de nuevos cambios en el grupo de juguetes era la historia que estábamos pasando en nuestra propia vida. Y, un poco después, llegó 'Toy Story 3', que implica el paso de la adolescencia a la madurez, el cambio más grande en la vida, y nosotros lo vivimos paralelamente a la película.
Con 'Toy Story 4', ¿qué queda por contar después de un cierre tan perfecto? Fácil. En ese nuevo modo de vida creado que es la madurez (en la saga, el cambio de manos de los juguetes, de Andy a Bonnie), es el momento en el que vuelven viejos amigos, y nos enfrentamos a la vida en general, a nuevos retos, a ampliar nuestra visión del mundo. Y es eso precisamente lo que nos ofrece 'Toy Story 4'.
En un nuevo avance que hemos podido ver de la cinta de animación de Disney y Pixar, descubrimos algo que ya habíamos visto: el regreso de Bo Peep. Pero no es la pastora inocente que una vez conoció Woody. Ha cambiado, y mucho. Y pondrá a prueba el modo de vida tranquilo y seguro de Woody. Sin duda, va a ser el personaje de la película, y va a dar mucho que hablar una vez se estrene la cinta.
Otro de los personajes nuevos a tener en cuenta es Forky, un tenedor-cuchara existencialista que llega de la forma más curiosa posible al grupo de juguetes (de hecho, nos ayuda a comprender en una escena cómo nacen los juguetes, cómo cobran vida), y que no solo pondrá contra las cuerdas a todos (por su increíble diferente forma de ver todo) sino a Pixar, que a saber cómo consigue vender el merchandising del juguete.
Por lo que hemos podido ver en primicia, 'Toy Story 4' despeja los miedos que teníamos sobre esta nueva entrega, que todos creíamos innecesaria. Pixar tiene aún algo que contar en la vida de Woody y compañía. El humor sigue intacto (sobre todo gracias a Forky y a los nuevos personajes Bunny y Ducky), las voces funcionan a la perfección (Keanu Reeves está perfecto), las referencias a clásicos del cine siguen presentes (atención a un personaje muy similar al de Norma Desmond en 'El crepúsculo de los dioses') y la emoción, como siempre, a flor de piel, con un comienzo desgarrador que nos prepara para lo que vendrá.
Otro de los elementos sorprendentes es la calidad de la animación, que ha alcanzado cotas estratosféricas en esta nueva entrega. Así que relax, Pixar sabe lo que hace, y esta cuarta entrega nos lo va a demostrar una vez más.
