Después de más de 20 años de historia, finalmente la saga 'Toy Story' parece haber llegado a un final. Aunque todos consideraron que el final de 'Toy Story 3' era el desenlace perfecto, Pixar no deja de sorprendernos continuamente. Y, en este caso, lo han logrado con creces. Si no queréis leer sobre el final de 'Toy Story 4', es vuestro momento de huir.
¡Alerta Spoilers de 'Toy Story 4'!
Si hay algo que ha caracterizado todas las entregas de 'Toy Story' es la vida de Woody. Él ha sido el alma, el corazón de esta saga, convirtiéndose en uno de los personajes más reconocibles del cine de animación. Y, si 'Toy Story 3' podría considerarse el final de Andy, esta entrega puede considerarse el final de Woody.
Ya desde este póster podemos intuir la despedida que vamos a tener que enfrentar. Casi desde el primer momento de la película vemos cómo Bonnie no juega mucho con Woody. Prefiere a Jessie y a casi todos los demás antes que al vaquero y, aunque quiere hacer ver a los demás que todo va bien, en su interior sabe que no lo está. Cuando Bonnie llega a su primer día de escuela, Woody le ayuda a crear a Forky, un nuevo amigo. Y Woody se pasará toda la película cuidando de él, por lo importante que es para Bonnie, dejando atrás sus propios sentimientos, y callando esa voz interior. De hecho, en algunos momentos se refiere a Bonnie como Andy, dejando claro que no ha superado perder a su niño.
Y es ahí cuando aparece Bo Peep, de la que siempre estuvo enamorado, y de la que tuvo que despedirse de forma apresurada. Ella lleva muchos años sin depender de ningún niño... y sorprendentemente es feliz, ha rehecho su vida, y eso le permite ver más allá de la habitación de un niño. Así, Woody va planteándose que a lo mejor algo más le espera en su vida que acumular pelusas en el armario de Bonnie. Por lo que, cuando llega el final y toca el momento de despedirse de Bo Peep, Buzz, su mejor amigo, se da cuenta que Woody necesita algo más, así que le dice una de las frases que nos romperá el corazón.
Pero claro, no habla de Bo Peep, sino de Bonnie. Woody, pese a que no está del todo seguro, acaba por aceptar que debe hacer caso a su corazón y descubrir qué le espera más allá. Y como podemos ver durante los créditos, hace equipo con Bo Peep y sus amigos para dar juguetes perdidos a niños que los necesitan. Así, Woody consigue equilibrar su corazón: da alegría a niños, pero también a él mismo, dejando de estar atado.
El final, pues, es una evolución natural de Woody. Sí, a lo largo de tres películas no ha tenido muchos cambios. Siempre destacaba por querer ayudar a todo el mundo, por anteponer a los demás... hasta que ha llegado 'Toy Story 4' y todo su mundo se ha dado la vuelta. Y eso habré su vida a nuevos caminos. Hasta el infinito... ¡y más allá!