'Jóker' se ha convertido, por mérito propio, en la película de la temporada. Ya no solo por su innegable calidad artística y la brillante interpretación de Joaquin Phoenix, sino por la polémica que no deja de rodear a la cinta. Primero las acusaciones de favorecer la figura de un asesino, de enaltecer la violencia e incluso de tener al FBI investigando a todos aquellos que tuitetaban sobre el film. Y ahora se enfrenta a otra acusación, que más tiene que ver con una decisión artística: el uso de la canción 'Rock and Roll Part 2', de Gary Glitter.

Esta canción, mítica gracias a eventos deportivos, se puede escuchar en el momento en el que Arthur Fleck baja bailando las escaleras ya convertido en el Jóker. ¿Cuál es el problema? Pues que su autor, Gary Glitter, está condenado a 15 años de prisión por pederastia y por posesión de pornografía infantil, acusado de cometer ocho delitos sexuales con niñas de entre 12 y 14 años. Pero es que su historial ya venía de lejos: en 1977 se le acusó de abusar de una niña de 12 años (además de drogarla), en 2002 en Camboya, y en 2006 en Vietnam, donde cumplió dos años de cárcel por abusar de niñas de 10 y 11 años.

Es decir, Glitter es un pederasta confirmado y lejos de toda cura por lo que ha demostrado a lo largo de décadas. Los fans de la película están poniendo en entredicho el uso de su canción más famosa, sobre todo después de que, en 2006, fuera censura la canción en cualquier evento de la NFL. Este hecho vuelve a poner el debate sobre la mesa: ¿hay que separar al hombre del artista? Quizá, en casos tan extremos como este, no haya que separarlo, y deba castigarse también a sus obras musicales. Sobre todo porque, gracias a los royalties, Gary Glitter podría recibir un cheque de hasta 6 cifras por el uso de la canción en la película. De locos.