'Star Wars: el ascenso de Skywalker' ya ha llegado a los cines y, al parecer, va a romper un buen puñado de récords en taquilla. La película ha sido una de las más esperadas de todo el año... bueno, y de toda la década. Y ha sido J.J. Abrams el encargado de llevarla a buen puerto. Las críticas, en general, están siendo positivas y, pese a que no toma los riesgos de 'Los últimos Jedi', la historia gira en torno a una trama sorprendente cuanto menos.
En esta nueva entrega J.J. Abrams nos desvela nuevos poderes de la Fuerza que no habíamos visto aún, al menos en la gran pantalla, y es un buen punto a favor, ya que una de las quejas de los fans es la poca expansión del universo galáctico en las películas. Y aquí Abrams se explaya, dándonos nuevos mundos, nuevos personajes, nuevas razas alienígenas... y nuevos datos sobre los personajes que ya conocemos. Y uno de los más sorprendentes concierne a Finn, al que conocimos en 'El despertar de la Fuerza'.
Finn, ex-soldado de asalto, y ahora uno de los líderes de la Resistencia, siempre ha parecido conectado de alguna forma a Rey. De hecho, una de las teorías más crecientes antes de que se estrenara 'El despertar de la Fuerza', era que él sería un Jedi. Y, al final, casi acertamos. Aunque Finn no llega a adquirir la categoría de Jedi, en esta película se demuestra que es sensible a la Fuerza, pudiendo percibir la presencia de Rey, además de si vive o si muere, aunque esté lejos de ella, algo muy similar a lo que vimos con Leia en 'El retorno del Jedi'.
