Dirección: James Wan
Reparto: Vin Diesel, Paul Walker, Jason Statham, Tyrese Gibson, Tony Jaa, Michelle Rodriguez, Elsa Pataky, Ludacris , Kurt Russell
Título en V.O: 'Fast & Furious 7'
Nacionalidad: USA Año: 2015 Fecha de estreno: 02-04-2015 Duración: 137 Género: Acción, Thriller Color o en B/N: Color Guión: Chris Morgan Fotografía: Stephen F. Windon Música: Brian Tyler
Sinopsis: Deckard Shaw (Jason Statham), va en busca de Dominic Toretto (Vin Diesel) para vengar a su hermano Owen. La inesperada muerte de Han (Sung Kan) provocará que el equipo de Toretto y Brian O’Conner (Paul Walker) abandone su retiro para volver a la acción.
Crítica
Y lo que empezó como escapismo para tuneros, atravesó varias reinvenciones, resucitó como película de atracos anabolizada (‘Fast 5’) o revisión poligonera del modelo James Bond (‘Fast 6’) ha alcanzado, por fin, su forma más pura: la hipérbole para multisalas, la gran celebración cinéfilo-lúdica que no considera la acción como simple aliño a la ensalada dramática, sino como fin en sí misma. La incorporación de Jason Statham coloca a la franquicia en esa vanguardia del entretenimiento aceleradísimo que acuñaron, en la década pasada, visionarios del placer dinámico (modelo Tex Avery) como Neveldine & Taylor o el McG de ‘Los Ángeles de Charlie’. Así, James Wan desarrolla su manifiesto en unos créditos iniciales que tocan el cielo del ingenio macarra y el formalismo excéntrico: al tren eléctrico más grande del mundo le han colocado bombas de óxido, lanzamisiles y un paracaídas.
Con estructura de musical de la MGM (pero sustituyendo las canciones por derbis de destrucción en rascacielos, precipicios o aparcamientos), 'Furious 7' acelera durante las escenas de transición, brilla en unas set pieces que se dirían fruto de un brainstorming entre niños de doce años en pleno subidón de azúcar y consagra cada minuto al delirio del incondicional. No hay otra saga que presuma de un compromiso tan inquebrantable con el exceso, ni tampoco de un respeto tan reverencial por sus fans y sus personajes (ahí están Vin Diesel y su Shakespeare de gimnasio como centro gravitacional). Cuando uno está tan enfebrecido que correría a quemar la pantalla… entonces es cuando la triste realidad irrumpe en la fiesta. ¡Pero! De alguna manera, Wan remata su paso por ‘Fast & Furious’ con un homenaje a Paul Walker que es, sobre todo, una lanza rota a favor del cine de género orgulloso, de la ficción sin miedo al ridículo, como uno de los escasos territorios donde la muerte no tiene señorío.