La única razón por la que ninguna serie de Dragon Ball está en nuestro listado de 25 series de anime que deberías ver es porque sabemos que ya la has visto. Quién más o quién menos, ya sea Bola de dragón, Z, GT o Super, todos hemos visto Dragon Ball alguna vez. A Goku lanzar un kamehameha o reunir una Genki dama, a Vegeta fruncir el ceño o a Piccolo siendo el padre forzado de todos. Dragon Ball forma parte de la vida de millones de personas. Como decía Porta en su rap viral, si no la viste es que no tuviste infancia. O madurez, porque si la vez peinando canas tampoco pasa nada. Sí, porque al fin y al cabo Dragon Ball nos lleva acompañando desde los años 80. Aunque a principios de siglo parecía que las aventuras de Goku y compañía ya estaban medio acabadas, Super le insufló nueva vida a la saga y lo cierto es que tanto 'Dragon Ball Super: Broly', de 2018, como 'Dragon Ball Super: Super Hero', son dos de las mejores películas de toda la saga. Y eso es decir mucho teniendo en cuenta que hay, dependiendo de lo que contemos o no, más de 25.

Dragon Ball Super: Super Hero llega los cines españoles convertido ya en un éxito internacional que demuestra que la saga sigue muy viva, y que tanto las nuevas como las viejas generaciones de fans siguen subidos al barco de Goku, Vegeta y compañía. Sin embargo, lo primero que tenemos que decir de la cinta es que su póster no mentía.

dragon ball super super hero piccolo y gohan
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No entraremos en spoilers, aunque suponemos que ya sabréis lo comentadas que han sido en internet ciertas nuevas formas de sus míticos personajes. Pero sí diremos que esta no es una película de Goku y Vegeta, meros secundarios cuya participación se limita poco más que a un cameo y a una escena post-créditos a la que os aconsejamos quedaros. Esta es la película que se merecían Gohan y Piccolo desde que comenzase Dragon Ball Z, desde que 'Los guerreros de plata' nos regalase la última verdadera gran lucha del hijo de Goku. Desde los comienzos de Dragon Ball Z, desde ese cabezazo furioso a Raditz, se nos ha dicho que el potencial de lucha de Gohan era superior al de Goku. Sin embargo, su instinto de lucha era justo el opuesto. Tras vencer a Célula y morir Goku, Gohan abandonó su entrenamiento y se dedicó a vivir, a casarse, a cuidar de su hija Pan y a investigar. Lo más que tuvimos fue ese llamado "Gohan definitivo" en la lucha contra Buu, pero todo volvió a quedar en un aperitivo para la verdadera lucha, la de Goku.

Así pues, la promesa de que Gohan sería el protagonistas de Dragon Ball Z tras serlo Goku de Bola de Dragón se deshizo en la evidencia del carisma de Goku. Todo se enterró con esa mítica batalla de Gohan Super Saiyan 2 contra Célula. Todo, hasta ahora.

El otro gran protagonista de la cinta es nada más y nada menos que Piccolo. Posiblemente el personaje más carismático de todos los secundarios de la saga que ya se merecía una película central. Sus fans gozaran de lo lindo con esta cinta que le da más peso y sorpresas al personaje de lo que podríamos esperar. Goku, padre ausente y distraído, nunca ejerció muy bien ni de maestro ni de padre. Esa figura para Gohan fue siempre la del namekiano. Uno al que vemos en los primeros instantes de la cinta entrenado a la pequeña Pan tal y como hizo con Gohan. Por mucho que se haga el duro, el namekiano es un trozo de pan y Gohan y su familia son su debilidad.

dragon ball super super hero gohan y ganma
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La película, por si hace falta aclararlo a pesar del título, va de superhéroes, de buenos y de malos. Y, aunque no salga el Gan Saiyaman, ese ridículo alter ego de Gohan, la trama parece inspirase como nunca en su espíritu. Así, dejando a un lado a los puros saiyan (Goku, Vegeta y Broly) y su espíritu de lucha, su ambición basada casi únicamente en ser el más fuerte, 'Dragon Ball Super: Super Hero' se apoya en los héroes, en esos como Gohan que no querrían luchar pero lo hacen por la pura y simple llamada de la justicia. La película es un relato épico lleno de momentos divertidos, algunos bastante estrambóticos, pero también emocionantes. Es, además, una especie de ajuste de cuentas con Gohan y Piccolo, dos enormes personajes que parecen no querer ser protagonistas nunca pero que sin duda lo merecen. Esta vez, a su pesar, el foco de la lucha, la labor de ser el héroe que salve al mundo, recae sobre ellos. Y no, no decepcionan.

Ahora, como sabemos que lo vais a buscar para rememorar ese momento de vuestra infancia que todavía hoy os pone la carne de gallina, aquí os lo dejamos. Ese momento en el que Gohan consiguió comprender que luchar, a veces, está bien.

Headshot of Rafael Sánchez Casademont

Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática. Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes. Tras 8 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino.  Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación.  Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.