De primeras no nos imaginábamos que una película española de Netflix como 'Bird Box Barcelona' nos iba a acabar recordando a 'The Last Of Us'. Y no, no nos referimos a sus presentes distópicos y a la supervivencia de sociedades destruidas. Hablamos de sus personajes protagonistas, los que encarnan respectivamente Mario Casas y Pedro Pascal. De nuevo, no nos imaginábamos comparar al actor español con el chileno, pero es que es inevitable. Es algo que se vuelve evidente, por ejemplo, cuando vemos nuestro artículos sobre el final explicado de 'Bird Box Barcelona' y recordamos nuestro escrito sobre el final de 'The Last of Us' temporada 1. Pero como puede que algún lector o lectora todavía no haya visto ambos hacemos un pequeño alto de spoilers.

Spoilers de 'Bird Box Barcelona' y 'The Last of Us', a continuación

bird box barcelona the last of us
Courtesy Netflix//HBO

En realidad la conexión entre 'Bird Box Barcelona' y 'The Last of Us' viene también de 'A ciegas'. En la cinta original Sandra Bullock comienza la película embarazada. Sabemos que cinco años después se está jugando la vida para llevar a dos niños a su destino. Aunque en un momento dado ni siquiera quería tener a su hijo y se niega a ponerles nombre, e incluso planea sacrificar a uno de los dos para superar los rápidos, acaba abrazando a su hijo biológico y a su hija adoptiva como propios. La película no es solo un final feliz por el éxito y la supervivencia de los tres, también nos dice que en la protagonista ha despertado al fin ese gen de madre, esa conexión con otros, que no era capaz de tener antes de la catástrofe.

En 'Bird Box Barcelona' el personaje de Mario Casas también sobrevive junto a su hija. Sin embargo, no tardamos en comprender que es uno de los "iluminados" que ven a las criaturas, y que su hija no está más que en su mente. Aunque la película juega con la incertidumbre sobre las criaturas, no tarda en decantarse por señalarlas como entes malvados y poner la presencia de la hija del protagonista como una simple manipulación mental al personaje de Casas. Desde que no pudo proteger a su hija, desde que esta murió, el protagonista perdió el norte y ha estado "matando" a decenas de personas haciéndoles mirar a las criaturas.

bird box barcelona videntes
Netflix

Joel, el personaje de Pedro Pascal en The Last of Us, también pierde a su hija Sarah al comienzo de la epidemia del córdiceps. Aunque no enloquece, se pasa 20 años convertido en mercenario y traficante, cerrado al amor y a la conexión. Joel se convierte en esa persona capaz de quemar sin sentir nada el cadáver de otra niña. Pero entonces llega Ellie... El personaje de Mario Casas comienza a desintoxicarse de las criaturas conforme habla con una niña alemana superviviente, una que de verdad le recuerda a su hija, a la que existía y no a la que se le aparece en la cabeza por medio de las criaturas. El personaje revive y se convierte en el primero, que sepamos, en ver a las criaturas y ni querer morir ni seguir su influjo. Se rebela para proteger a la niña, porque es lo único que importa. Aunque con un destino bastante más trágico y con unas implicaciones mucho más complejas (hablamos, al fin y al cabo, de dos obras que juegan en dos ligas diferentes), Joel también hace lo propio al final de la temporada 1 de 'The Last of Us'.

last of us joel ellie
HBO

Ambas, película de Netflix y serie de HBO, son dos muestras de amor paterno en situaciones extremas, de que la salvación humana es emocional antes que física. 'Bird Box Barcelona' ya está disponible en Netflix, mientras que la primera temporada de 'The Last of Us' está al completo en HBO Max.

Headshot of Rafael Sánchez Casademont

Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática. Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes. Tras 8 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino.  Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación.  Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.