'El Hombre Elefante' llevó al cine, de la mano de David Lynch, la historia de Joseph Merrick, un hombre real que vivió en Londres durante el siglo XIX y que padeció una grave deformación en su cuerpo y cara.

Al frente del reparto de la película estuvieron John Hurt, Anthony Hopkins, Anne Bancroft, John Gielgud, Wendy Hiller, Michael Elphick, Hannah Gordon y Freddie Jones. El guion de la cinta fue desarrollado por el propio Lynch, junto a Christopher De Vore y Eric Bergren, a partir de dos libros: 'El hombre elefante y otras reminiscencias' (1923) y 'El hombre elefante: Estudio de la dignidad humana' (1971).

John Hurt fue el encargado de meterse en la piel del protagonista del relato. Para poder hacerlo, tenía que atravesar un complejo proceso de maquillaje, que incluía el uso de numerosos prostéticos para recrear el deformado aspecto del señor Merrick.

En un vídeo del proceso, podemos ver los pasos que Hurt y el diseñador de maquillaje, Christopher Tucker, debían seguir antes de rodar las escenas.

"John me mostró cómo quería trabajar su personaje. Nuestro objetivo era que no pareciese un maquillaje barato de película de terror," comenzaba diciendo Tucker. "Queríamos reproducir algo aproximado, pero no un clon exacto del hombre real."

"Teníamos algunas referencias del Hospital de Londres sobre qué aspecto tenía el hombre en realidad. Nos basamos en eso."

Además de una gran prótesis que le cubría las partes superior y posterior de la cabeza, el actor también debía llevar injertos en la nariz, la boca y las mejillas. Después de colocarle las piezas de maquillaje, el rostro de Hurt quedaba totalmente desfigurado. Tan solo sus ojos nos permitían reconocer al hombre que había detrás de todo aquel aparataje.

"Llegábamos a las 4:30 [de la mañana]. Nos tomábamos un café durante un rato," relataba Hurt sobre el tiempo que debían dedicarle a este proceso. "Empezábamos con el maquillaje a las cinco en punto y lo terminamos a las doce del mediodía."

"Después rodábamos desde las 12. El buffet era para todos los demás. Para mí no porque no podía comer. Lo último que podía comer eran dos huevos crudos y un zumo de naranja, todo mezclado, a las 9 de la mañana."

"Grabábamos desde las 12 hasta las diez y media de la noche. Después, tardábamos otra hora y media en quitarme el maquillaje."

a person with long hair
Paramount

A pesar de lo duro del proceso, el resultado final fue más que satisfactorio para Lynch y Hurt. La cinta recibió ocho nominaciones a los Premios Oscar. Sin embargo, ninguno de los nominados se llevó la estatuilla dorada a su casa. Ni siquiera Hurt, que fue nominado a mejor actor.


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Manuel es experto en cine, series y televisión. Especializado en crítica cinematográfica, llegó a Fotogramas en 2022, donde cubre diariamente la actualidad de la industria nacional e internacional.

Desde muy pequeño, el cine y el teatro fueron su pasión. Imaginar historias, verlas y leerlas, acabó por convertirse en su vocación. Por ello, se trasladó desde su ciudad natal, Oviedo, hasta Madrid en 2015 para estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid e Interpretación en el Estudio Corazza para el Actor. Unos años más tarde, tras finalizar ambos estudios, realizó el Máster en Crítica Cinematográfica de la ECAM. Poco después de obtener su diploma, imaginando un futuro en el que la actuación y la escritura pudieran coexistir en su día a día, llegó a la redacción de Fotogramas, donde se ha dedicado de lleno a crear contenido de lo que más le apasiona. (‘Harry Potter’ es su perdición y cualquier ocasión es buena para reflexionar e indagar sobre su apasionante universo).

Como buen miembro de la Generación Z, está al tanto de las tendencias que se cuecen en las diferentes redes sociales y es consciente del impacto que estas provocan en la audiencia: ya sea para cancelar o impulsar proyectos y celebrities. Y, por consiguiente, los cambios en los intereses de los lectores más jóvenes de la publicación. Netflix, HBO y Disney+ son sus aliados más acérrimos y no duda en dedicarles sus horas y su compañía, para poder después hablar incansablemente con los lectores de la revista.