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Cuando Jesse Eisenberg (Nueva York, 1983) llamó a Kieran Culkin para protagonizar con él 'A Real Pain', no había visto ninguno de sus trabajos. Lo hizo persuadido por su hermana, que le había fascinado en 'Succession'. Un tipo de casting bastante inusual que, como era de esperar, solo aumentaba las preocupaciones del director. "Cuando has estado conviviendo con un guion en tu cabeza durante años y estás de camino al set, te entra el pánico de que alguien de repente tenga un acento raro o lleve un sombrero puesto", cuenta el actor nominado al Oscar por 'La red social' (David Fincher, 2010) en una conversación con FOTOGRAMAS. "Con Kieran fue un proceso increíble, aunque al principio teníamos algunos desacuerdos. Eso sí, al final del primer día ya estaba enamorado de él. No solo está interpretando momentos individuales, está haciendo un tipo de actuación fluida y vívida de un tipo que es realmente encantador, muy divertido y carismático y a la vez profundamente perturbado. Me siento muy afortunado".
Sucedió en Polonia
'A Real Pain' narra la odisea de dos primos judíos, David y Benji (interpretados por Eisenberg y Kieran Culkin en hilarante dúo cómico), que emprenden lo que se llama un "tour del Holocausto" por Polonia. Además, ambos planean buscar la casa en la que creció su abuela, superviviente de la masacre, recientemente fallecida. Entre lecciones de historia, eructos nocturnos, pies perfectos y melodías de Chopin, Eisenberg demuestra que una película puede tener un tono irreverente y, al mismo tiempo, mantener un cierto respeto por el tema. Quizás por ello, el mejor acierto de 'A Real Pain' sea definir las líneas entre la felicidad y la tristeza de sus protagonistas y desdibujarlas entre lo provocador y lo políticamente incorrecto de sus palabras. Kieran Culkin, en la lista de ganadores de los Globos de Oro 2025, se alzó con el premio a Mejor Actor de Reparto en Cine, una de las cuatro categorías por las que luchaba la película nominada a Mejor Guion, Mejor Actor Principal de Cine - Comedia o Musical para Eisenberg y Mejor Película de Musical o Comedia.
"Esta película intenta explorar un dolor muy personal", continúa Eisenberg. "El personaje al que interpreto tiene TOC y ansiedad generalizada, cosas muy modernas que se pueden tratar fácilmente con medicamentos. El personaje –digamos– más controlado de Kieran es Benji. Él está experimentando una confusión existencial y un dolor mucho más profundo. Pero luego pongo a estos dos personajes en el contexto del dolor histórico en su visita a los lugares de interés de la Segunda Guerra Mundial. Básicamente, estoy planteando la pregunta a la audiencia: ¿Qué tipo de dolor es válido? ¿Lo es el dolor de David? Porque tiene un TOC que es manejable. ¿Deberíamos sentirnos mal por Kieran, que en realidad está experimentando algo con gran profundidad, o deberíamos descartar estos dos como creaciones modernas, indignas de nuestra atención porque no se pueden comparar con los horrores reales del mundo?"
Kieran Culkin: el corazón de la historia
Antes de consolidar su carrera como el irreverente Roman Roy en la serie de Jesse Armstrong para HBO, papel que le valió un Globo de Oro y un Emmy, Kieran Culkin (Nueva York, 1982) ya se había criado entre sets de rodaje. Su primera vez como estrella infantil fue junto a su hermano Macaulay en 'Solo en casa' (Chris Columbus, 1990) y, desde entonces, el actor acumula trabajos como 'El padre de la novia' (Charles Shyer, 1991), 'Scott Pilgrim contra el mundo' (Edgar Wright, 2010) o 'Paper Man' (Kieran y Michelle Mulroney, 2009), donde conoció a la que sería su pareja durante un tiempo: Emma Stone. La oscarizada actriz, con quien mantiene una buena relación tras su ruptura, fue la responsable de convencer a Culkin para que protagonizase 'A Real Pain', ya que tras terminar 'Succession' buscaba descansar y pasar más tiempo con su familia.
Emma Stone produce, bajo el sello Fruit Tree y junto a su marido, Dave McCary, la cinta que tuvo su premiere en Sundance y cuyo reparto completan Jennifer Grey ('Dirty Dancing') o Will Sharpe ('The White Lotus'). Es el segundo largometraje de Jesse Eisenberg como director, que también escribe y protagoniza una historia con partes autobiográficas. Al igual que los primos protagonistas, el cineasta realizó un viaje por Polonia para explorar sus raíces judías y familiares. Una experiencia que ahora convierte en ficción y con la que reconcilia heridas del pasado y del presente. En parte, gracias al personaje encarnado por Kieran Culkin. Un papel encantador, sarcástico y dolorosamente vulnerable. Hablamos con el actor.
Cuando te llegó el guion todavía estabas terminando de rodar 'Succession'. ¿Recuerdas por qué te llamó la atención?
Es uno de los pocos guiones con los que me he reído a carcajadas leyéndolo. Por lo general, puede que me guste la historia, pero falta algo que necesito completar. En este caso, me encantó el guion, me encantó el personaje, lo entendí y sabía cómo hacerlo. No tuve que hacer ningún trabajo extra y, de hecho, ni siquiera volví a leerlo durante un año hasta que estuvimos a punto de rodar. Por suerte, me aprendo las líneas muy rápido, así que solo necesitaba mirarlo brevemente cada mañana antes de rodar porque no quería pensarlo demasiado.
¿Cómo fue trabajar a las órdenes de Jesse Eisenberg mientras alternaba sus diferentes facetas en el rodaje?
Fue interesante de ver (ríe). Me encantó trabajar con él. Sabía que era un muy buen actor y como escritor hizo un guion brillante. La única incógnita era su faceta de dirección y, de inmediato, se generó una dinámica muy buena entre nosotros. Solo tuve que hacer un único ajuste, que fue un cambio de chip sobre tratar de obtener notas o correcciones de otro actor (ríe). A veces terminábamos de rodar una escena y él empezaba a decirme cómo podía hacerlo mejor. Eso fue difícil porque me ponía muy a la defensiva. Una vez que hice ese ajuste, fue fácil y admiré mucho su forma de trabajar y cómo se apoyaba en quienes lo rodeaban. Es su película, pero él quería la contribución y la opinión de todos los departamentos. A veces, uno tiene la sensación de que el director no sabe lo que quiere y no hay control, o que, al contrario, esa persona lo ha dispuesto todo y hay que hacer exactamente lo que dice. Jesse no era ninguno de esos dos tipos.
Lo que se dice un trabajo de equipo.
Sí, aunque bueno, durante una entrevista escuché a Jesse decir que esta era nuestra película, en la que todos habíamos trabajado muy duro. Y le dije: "Disculpa, pero esta es tu película, la has hecho tú". Y él me decía: "Bueno, tú también trabajaste muy duro en ella". Y yo le decía: "Sí, ¡pero durante unas cinco semanas!". Él lleva años trabajando en ella. Después de haber trabajado en una serie durante mucho tiempo ['Succession'], desarrollé un sentido de propiedad hacia el personaje, casi protector. Pero con esto sentí que era de Jesse. Nos entendimos completamente y pensé: "Voy a hacer lo mío, siempre y cuando sientas que funciona para ti".
El propio Eisenberg ha llegado a comentar que no disfruta del ejercicio de la improvisación, pero hay momentos que parecen totalmente espontáneos. ¿Fue complicado adaptarse a esta forma de trabajo?
Cuando terminé 'Succession', intenté mentalizarme de que el siguiente trabajo iba a estar más estructurado, pero fue difícil. Cuando empezamos 'A Real Pain', Jesse tenía una forma muy organizada de rodar, pero después de un par de días empezó a relajarse y a dejarnos un poco más de libertad. Hacíamos tomas completas, que es lo que solíamos hacer en 'Succession', rodando toda la escena sin cortes, como una obra de teatro. Así que terminó siendo una mezcla de ambas formas de trabajar. Por ejemplo, en la escena de los eructos, Jesse me hizo beberme una cerveza entera de un trago, y eso lo cortó de la película. Tuve que beberme como 16 cervezas sin alcohol ese día, que naturalmente tienen que salir por algún lado. Es gracioso porque, como luego eliminó el trago de la película, solo me veis tomar un pequeño sorbo y luego, inexplicablemente, eructar mucho (ríe). ¡Por lo menos Jesse dejó los buenos eructos!
Él también comentó que estaba preocupado por si, en el último momento, decidías no seguir adelante con el proyecto. Incluso cuando ya estabas subiendo al avión de camino a Polonia. De hecho, comparó ese trayecto con un traslado de rehenes…
Sí, yo también leí eso (ríe). Estaba subiendo con mi mujer y mis hijos al avión. Emma (Stone) y su marido estaban en el mismo vuelo, algo conveniente porque todos íbamos al mismo hotel. Pero claro, Jesse, que estaba nervioso por si me iba a escapar, lo habría interpretado como un traslado de rehenes.
El rodaje tuvo lugar en Polonia, un país con una carga histórica importante y palpable en la película. ¿Te influyó en algo para la construcción de Benji?
Nunca había estado antes en Polonia, pero no tuve tiempo de asimilarlo. Mi familia se quedó conmigo durante los primeros 12 días y, cuando no estaba en el set, estaba en el apartamento con ellos. Cuando se fueron, tuvimos otras tres semanas de rodaje, durante las cuales viajábamos a cada pueblo o volvía al hotel para comer algo y dormir un poco. La gente suele olvidar que, cuando hice 'Succession', a veces rodábamos en lugares fantásticos, pero no los disfrutaba. Recuerdo que, hacia el final de la segunda temporada, mi mujer estaba muy embarazada de nuestro primer hijo y estaba casi molesta conmigo. Era verano en Nueva York, hacía mucho calor y me reprochaba: "¡Y tú estás en un yate en Croacia!" Y yo le decía: "No estoy en un yate, estoy en un set. No es como si fuera a bañarme y a tomar el sol, estoy trabajando". A veces consigues un trabajo en el que solo curras dos o tres días y tienes los otros libres para vivirlo de verdad. Este no fue uno de ellos, pero supongo que de alguna forma me ayudó a meterme en la historia.
'A Real Pain' se estrena en cines seleccionados el 10 de enero.
Atrapada entre la música y el cine, desde Vigo llegó a Madrid para estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III. Cuenta la leyenda que prefería saltarse clases para ir a algún estreno aunque, si se lo preguntas, lo negará.
Llegó a la redacción de Fotogramas como becaria en prácticas, después de adentrarse en el periodismo musical y de cine colaborando en medios como la revista Milana. Ha entrevistado a personalidades como Jonás Trueba o Irene Escolar y su bien más preciado es una púa de guitarra. Vive enamorada de Phoebe Waller-Bridge y Nora Ephron. Si no la encuentras, es que estará viendo alguna película de Kurosawa. Da igual cuándo leas esto.