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Entre finales de la década de los 90 y comienzos de los 2000, Christopher Nolan comenzó su carrera como director con películas como ‘Memento’ (2000), protagonizada por Guy Pearce, que se convirtió en un referente del thriller psicológico gracias a su innovador uso de la narración inversa. Poco después, dirigió ‘Insomnio’ (2002), un remake del filme noruego homónimo dirigido por Erik Skjoldbjaerg en 1997, con Al Pacino y Robin Williams en los papeles principales. Sin embargo, su consagración definitiva llegó con la trilogía de ‘El caballero oscuro’, iniciada con ‘Batman Begins’ (2005) y continuada con ‘El caballero oscuro’ (2008) y ‘El caballero oscuro: La leyenda renace’ (2012), películas con las que el director redefinió el cine de superhéroes, dándole un enfoque más realista y oscuro, destacando especialmente la interpretación de Heath Ledger como el Joker, que le valió un Oscar póstumo.
Tras el cierre de la trilogía de Batman, Nolan dirigió una serie de películas que rápidamente se convirtieron en iconos de su propia época, tales como ‘Origen’ (2010), con Leonardo DiCaprio, donde el director exploró la manipulación de los sueños en un complejo relato de acción, ‘Interstellar’ (2014), protagonizada por Matthew McConaughey, donde combinó la ciencia y la intriga en una epopeya espacial, ‘Dunkerque’ (2017), donde abordó un episodio de evacuación de soldados aliados durante la Segunda Guerra Mundial, o ‘Oppenheimer’ (2023), un biopic sobre el creador de la bomba atómica que le valió su primer Oscar en la categoría de Mejor director. Actualmente, Nolan se encuentra trabajando en ‘The Odyssey’, una adaptación del poema épico de Homero, para la que ha reunido a un reparto de primer nivel con nombres como Matt Damon, Tom Holland, Robert Pattinson, Anne Hathaway, Charlize Theron y Zendaya.
Uno de los elementos más característicos del cine de Nolan es su obsesión con el tiempo y su relación con las leyes físicas. Esta constante se aborda por ejemplo en ‘Memento’, donde la estructura narrativa refleja la pérdida de memoria del protagonista mediante una sucesión de escenas en orden inverso. También en ‘Origen’, donde el tiempo se expande y se contrae dependiendo del nivel de sueño en el que se encuentren los personajes, y del mismo modo ocurre con ‘Interstellar’, donde la teoría de la relatividad cobra un papel central cuando la cercanía a un agujero negro provoca la dilatación del tiempo. Incluso en ‘Dunkerque’, un relato de guerra aparentemente más convencional, Nolan emplea tres líneas temporales que avanzan a diferentes ritmos, superponiéndose hasta converger en el clímax.
El propio Nolan abordó la importancia de las leyes físicas y temporales tras el estreno de ‘Tenet’ (2020), un thriller de espionaje que explora la inversión temporal como una herramienta narrativa. En una entrevista, el director explicó: “‘Tenet’ no es una película sobre viajes temporales, en el sentido convencional. Es una película sobre la dirección del tiempo. Y eso se define por algo llamado entropía. Todas las leyes de la física son simétricas, todas son idénticas, sin importar la dirección en la que transcurra el tiempo, excepto la entropía", explicaba el cineasta.
"Existe un debate en el mundo de la física sobre si esta define la dirección del tiempo o si solo la muestra", continuaba. "Ya sabes, si es una causa o un producto, así que se están mezclando las dos direcciones del tiempo en la misma escena, en el mismo fotograma. Así que la escena donde el protagonista sostiene su mano sobre la bala invertida y esta salta hacia su mano, hizo que sucediera, ya sea que suelte o no la bala, ya sea que la bala vuele o no hacia su mano, tiene que ser su mano, tiene que ser su voluntad la que hace que ocurra."
Y remataba: "Si este grano de palomita que tengo en la mano en sí mismo estuviera yendo en una dirección diferente del tiempo, podría llegar de nuevo a mi mano después de soltarlo. En la película, postulamos que esto se debe a que su entropía se ha invertido. Por esa razón, gran parte de ‘Tenet’ está construida, como el título, como un palíndromo, por lo que se lee igual de adelante hacia atrás”.
