Scarlett Johansson es, se mire como se mire, una actriz 10. Ya se vio lo que podía expresar con su cuerpo en la cinta de culto ‘Under the Skin’ (Jonathan Glazer, 2013), posiblemente su mejor película, mientras que, ese mismo año, en ‘Her’ (Spike Jonze, 2013), una película que puede parecer un anuncio de prozac, dejó claro que con su voz, cálida, sensual, inmediatamente reconocible, se basta y se sobra. Hablamos de dos películas de hace cinco años, un momento cumbre en su carrera, desde entonces se ha dedicado sobre todo a hacer (mucho dinero) trabajando para Luc Besson o haciendo de Viuda Negra. Su voz sigue igual de seductora, el ejemplo más reciente acaba de llegar ahora a la cartelera con la maravillosa ‘Isla de Perros’, una apabullante demostración de artesana stop motion que fusiona corazón y talento, donde Scarlett pone voz, irresistible, a la perrita de concurso que enamora al perrazo protagonista.

En cuanto a su carrera como cantante, donde la voz es obviamente protagonista, siempre ha estado entre el capricho de estrella y la vocación indie: soy famosa en el mundo entero, pero sigo siendo la chica que apareció en ‘Ghost World’. Tras un par de apariciones ‘estelares’, debutó de la forma más inesperada posible, con un disco de versiones de Tom Waits (‘Anywhere I Lay My Head’). Imprevista, porque la voz rota del cantante de ‘I Don’t Wanna Grow Up’, y la de Johannsson, tan cálida, tan sensual, tan inmediatamente reconocible, no pueden ser más opuestas. Una cosa es tener la voz bonita, y otra saber cantar. Eso también es verdad.

En 2009, Scarlett Johansson reclutó a Pete Yorn, que se hizo famoso gracias a la BSO de la memorable ‘Yo, yo mismo e Irene’ (Bobby y Peter Farrelly, 2000), para grabar un disco a dos voces (‘Break Up’, 2009), a lo BB y Gainsbourg, o Hazlewood y Nancy Sinatra. Y han vuelto, como una vieja pareja que se da una segunda oportunidad. El clip salió ayer, se llama ‘Bad Dreams’ y es el adelanto de un EP titulado ‘Apart’, que sale a la veta el 1 de junio. El vídeo no tiene mucha historia. Básicamente conducen un coche en la noche. Y la canción tampoco es nada del otro mundo. Está lejos de ese ‘Relator’, que tenía su gracia. Pero la que canta es Scarlett Johansson, y cualquier cosa que tenga que ver con ella es (muy) importante.