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Las mejores películas chinas que ya deberías haber visto
En poco más de dos décadas China se ha convertido en una gran potencia cinematográfica a nivel mundial.
Como en los demás aspectos del país, China ya rivaliza a nivel mundial con cualquier otra potencia en influencia cinematográfica. Aunque la cultura suele ir detrás de la industria, lo cierto es que China está exportando cada vez más y mejor su producción. Con un cine pre-revolucionario casi desaparecido, muy similar al clásico americano, lo cierto es que el cine chino explotó a nivel mundial con los llamados autores de la quinta generación. Zhang Yimou, Tian Zhuangzhuang o Chen Kaige fueron los primeros de una larga lista en ser reconocidos con los máximos honores por festivales y premios internacionales. La exquisita estética, el melodrama rural y la cinefilia de estos autores derivó en una sexta generación más social, urbana, melancólica y crítica con el gobierno. Cineastas como Jia Zhang-ke, el ya fallecido Hu Bo o el gran documentalista Wang Bing abordan a toda costa los problemas del crecimiento acelerado de su país.
Junto con la consolidación de una corriente de artistas críticos con el Estado, su modelo de cine de masas también se ha ido adaptando a un público de alcance internacional, donde el cine de artes marciales es el principal, aunque no el único, ejemplo. Autenticas estrellas femeninas como Gong Li, Shu Qi, Fan Bingbing o Zhang Ziyi y masculinas como Jet Li, Tony Leung, Liao Fan o Chang Chen son las caras de una industria que se desarrolla desde la gigantesca ciudad de Shanghái.
Para la elaboración de esta lista, que reúne gran parte de las películas chinas más relevantes de la historia, se han dejado fuera las producciones de Hong Kong y Taiwan, nacionalidades cuya relación o unión con China es tan complicada como prolífico su cine. Quedan, por tanto, fuera de la selección las obras de autores de la talla de Wong Kar-wai y Hou Hsiao-Hsien.
'The Wandering Earth' (Frant Gwo, 2019)
Es una de las películas más taquilleras de este 2019 a nivel mundial, mirando a los ojos a bombazos como 'Endgame'. Un ejemplo de que la hegemonía del cine mundial podría cambiar pronto de lugar. Relato de ciencia ficción disponible ya en Netflix España.
'Largo viaje hacia la noche' (Bi Gan, 2018)
Estreno: 14 de junio.
Asombró a todo Cannes en la edición de 2018 y se estrenará en España próximamente. Con una estética similar a Wong Kar-wai, la mayoría de los citados asombros los provoca un prodigioso plano secuencia de 50 minutos en 3D.
'La ceniza es el blanco más puro' (Jia Zhang Ke, 2018)
Estreno: 31 de mayo.
Para muchos Jia Zhang ke es el cineasta chino más importante del Siglo XXI, y tenemos la suerte de que sus películas se estrenan habitualmente en España. Esta es la última, una historia de amor y crimen a lo largo de los años en la que repite Zhao Tao como protagonista. Como es habitual en el cine de este director, vuelve a vislumbrarse la desmedida erosión producida por los cambios sufridos por el país en las últimas décadas.
'An Elephant Sitting Still' (Hu Bo, 2018)
Estreno: 3 de mayo.
El cineasta, definido por Wang Bing como "un meteoro cargado de amor y de sufrimiento que ha atravesado la noche del cine" se suicidó tras acabar la postproducción de este, su primer largometraje. Deja por tanto como primera y testamentaria obra una de las películas más aclamadas del año por la crítica, un pesimista retrato sobre la alienación del individuo en la masa social del gigante asiático.
'Mrs. Fang' (Wang Bing, 2017)
Francotirador de los rincones más oscuros de la sociedad humana, lo cierto es que Wang Bing tiene muchos documentales de duraciones casi inasumibles. Este, que recorre los últimos momentos de vida de una granjera, fue premiado con el Leopardo de oro en Locarno, y dura solo 86 minutos.
'Yo no soy Madame Bobary' (Feng Xiaogang, 2016)
Concha de oro y Mejor Actriz (Fan Bingbing) en San Sebastián en 2016, la película sigue las desventuras de una mujer abandonada tras falsear un divorcio para conseguir un nuevo apartamento. Destaca también el formato circular de la imagen.
'Black Coal' (Diao Yinan, 2014)
Oso de oro y Mejor Actor (Liao Fan), estamos ante la clásico historia neo-noir en la que un policía retirado volverá a perseguir al asesino que no pudo atrapar en su momento.
'Ciudad de vida y muerte' (Lu Chuan, 2009)
Duro y espectacular drama bélico reconocido con la Concha de oro en San Sebastián en 2009, y por la asociación de críticos de Los Ángeles como Mejor Película extranjera de aquel año. El conflicto y la barbarie ejercida por el ejército japonés en China es un pasado tan doloroso que el cine no podía pasar de largo, quizás este sea el mejor ejemplo de ello.
'La casa de las dagas voladoras' (Zhang Yimou, 2004)
Si hay un cineasta chino que haya alcanzado popularidad entre toda la cinefilia mundial, ese es Zhang Yimou. Además de sus melodramas, a él le debemos éxitos del Wuxia (cine de artes marciales) como este con Zhang Ziyi y unas coreografías espectaculares.
'Carta de una mujer desconocida' (Xu Jinglei, 2004)
Al contrario que en occidente, el relato en China suele partir de un protagonismo femenino. Pero no solo como estrellas. Aunque son pocas también hay directoras tras la cámara. Aquí Xu Jinglei cumple las dos funciones y su realización le valió el reconocimiento a Mejor Directora en San Sebastián, llevando a imágenes la famosa historia de Stefan Zweig como ya hiciera Max Ophüls en su recordada versión de 1948.
'El mundo' (Jia Zhang ke, 2004)
Prolífico tanto en ficción como en documental, si hay que rescatar una sola obra más de Zhang Ke probablemente haya de ser 'El mundo'. Una película tan social como metafórica alrededor de una pareja de trabajadores del Beijing World Park, un parque temático que simula los grandes monumentos del mundo.
'Memorias de China' (Jiang Xiao, 2004)
Algo así como la 'Cinema Paradiso' de China, cuenta la historia de dos jóvenes sin suerte, unidos por su pasión por el cine.
'Hero' (Zhang Yimou, 2002)
No podía faltar en la lista este éxito mundial de premios y taquilla que llevó a Jet Li, con Zhang Yimou tras la cámara, a alucinar a todo el mundo con el potencial espectacular del cine de artes marciales.
'La bicicleta de Pekin' (Wang Xiaoshuai, 2001)
Este 2019 Xiaoshuai despuntó en Berlín con 'So Long, My son', pero fue con esta película de 2001, que vuelve a recuperar la premisa de 'El ladrón de bicicletas', con la que se dio a conocer.
'La ducha' (Zhang Yang, 1999)
No solo se puede vivir de dramas y acción, siempre hará falta la comedia. Ambos se mezclan en esta película, de nuevo premiada en San Sebastián con el reconocimiento a Mejor Director, que versa alrededor de las historias de un grupo de habituales de unos baños públicos.
'Adiós a mi concubina' (Chen Kaige, 1993)
Por muchos premios que se ganen, si no hay una Palma de Oro... como que falta algo. España solo tiene una y China otra. Junto con Yimou, el otro gran cineasta chino de los noventa, Chen Kaige, se alzó con el máximo reconocimiento en Cannes por esta historia situada en los años veinte, que sigue a dos estrellas de la ópera de Pekín y que es capaz de aunar elementos tan íntimos como la sexualidad y el amor, con los cambios sociales y culturales que viviría el país durante aquella época.
'La linterna roja' (Zhan Yimou, 1991)
Para muchos, hablamos de la mejor película china de todos los tiempos. Un relato sobre el poder, la feminidad y la sororidad en oscuros tiempos feudales, filmado con una estética de perfección enfermiza en cada encuadre y que sitúo a China en el mapa del cine mundial. Estuvo nominada al Oscar a Mejor Película Extranjera y ganó el Premio a Mejor director en Venecia, entre otros muchos reconocimientos.
'El ladrón de caballos' (Tian Zhuangzhuang, 1986)
Relectura heterodoxa de 'El ladrón de bicicletas' de Sica, este película de toques tan documentales como surrealistas fue el primer gran éxito de Zhuangzhuang. Repitió halagos en 1993 con 'La cometa azul', pero su retrato de determinados sucesos históricos le costó una sanción que dejó al cineasta sin permiso para dirigir durante toda una década.
'Mulan cong jun' (Bu Wancang, 1939)
Sí, no podía faltar en una lista de cine de China su historia más famosa. Más allá del clásico animado de Disney, hay muchas adaptaciones propias del lugar de origen de la leyenda. Pese a que también es conocida la de 2009, esta es, por así decirlo, la clásica.
Primavera en un pequeño pueblo (Mu Fei, 1948)
Aunque Zhuangzhuang hizo un remake en 2002, si hablamos de cine chino no nos podemos saltar su gran clásico. La película de Mu Fei, un emocional drama romántico repleto de imaginación y originales recursos narrativos, fue olvidada durante muchos años para ser recuperada como punto clave y de partida del cine del gigante asiático. Según la crítica internacional es, por así decirlo, la 'Ciudadano Kane' de China.
Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática. Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes. Tras 8 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino. Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación. Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.
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