25 películas europeas que deberían haber ganado el Oscar

El cineasta de 'Desafío total' o 'Instinto básico' regresaba tras una década ausenta con una arrebatadora historia sobre las aristas del deseo y la violación. Llena de humor negro y con una complejidad demasiado ambigua ante ciertos temas, solo obtuvo una nominación a mejor actriz para una Isabelle Huppert arrolladora. Ganó 'El viajante' de Ashgar Farhadi, que no pudo ir a la ceremonia por la política migratoria de Trump.

El apoyo de todo Hollywood a Farhadi y las políticas de Trump también dejó sin Oscar a la gran favorita. La cineasta Maren Ade obró el milagro al realizar esta comedia sobre los problemas entre un padre y una hija llena de escenas desternillantes y un trasfondo triste. Hollywood se apresuró a comprar los derechos, decían incluso que Jack Nicholson volvería de su retiro para protagonizarla... En definitiva, es una comedia que se hizo rápidamente un clásico, pero se quedó sin Oscar.

El puritanismo del país norteamericano (la película se prohibió en varios estados) pudo provocar que la película del año no obtuviese ni una nominación. Es cierto que ganó una gran película como 'La gran belleza', también que, a día de hoy, a la película se le achaca su excesiva visión masculina del sexo lésbico pero, es que ni la nominaron. En su momento se decía que era la gran historia de amor del cine de este siglo y, hoy, podríamos repetirlo.

Lanthimos no tiene mucha suerte en los Oscars. Con 'La favorita' sus diez nominaciones se redujeron a un único premio a Mejor Actriz para Olivia Colman. Pero es que con la película que le hizo famoso en todo el mundo ya perdió ante 'En un mundo mejor'. No hay duda de que el paso de los años ha coronado a esta original y única película mucho más alto que a la de Susanne Bier. De nuevo, el relato crudo del sexo y ciertas cosas moralmente cuestionables en el relato (incesto) no es lo que más enamora a los académicos.

El mejicano Del Toro podría haber tráido otro Oscar para España. De hecho, la película consiguió tres de seis nominaciones, y se coronó como una de las producciones fantásticas más exitosas de este siglo. Sin embargo, en cuanto a mejor película se refiere, a los géneros siempre les cuesta más lograr alzarse con la victoria. Ganó la alemana 'La vida de los otros'.

Si hay un nombre a destacar en la cinematografía europea de las últimas décadas, ese es el del danés Lars Von Trier. Lo cierto es que las características brutales de su cine lo hacen poco apto de Oscars. No obstante, este drama teatral sin apenas escenarios, con trasfondo mafioso y protagonizado por Nicole Kidman, era una buena ocasión para premiarle. La película ni asomó la cabeza por una gala en la que ganó 'Las invasiones bárbaras'.

Tenemos que repetir con el mismo director. Esta vez ha sido la única en la que la Academia y Von Trier tuvieron cierto contacto leve. La película obtuvo una nominación a Mejor Canción Original. Si la has visto, quizás aún no hayas salido del shock que supone su escena final. Lo que si sabemos es que los académicos se lo pasaron mejor con las espectaculares batallas voladoras de la ganadora, 'Tigre y dragón'.

Otro gran nombre del cine europeo que no ha sido reconocido en los Oscars es Aki Kaurismaki. Ahora que sus amenazas de retiro parecen cada vez más serias, es hora de pensar que debería haber ganado varios. Su personalísimo estilo hace que su filmografía sea similar en características y en calidad pero, si hay que elegir una, 'Nubes pasajeras' se merece todos los premios del mundo. Eso sí, su rival era fuerte y, sobre todo, más simpático, 'Koyla'.

En su día esta revisión del clásico de Chaplin 'Luces de la ciudad' se convirtió en la película más cara de la historia de Francia, paralizando el puente que da título a la película durante meses para el rodaje. Lavant y Binoche protagonizan esta asombrosa película de un genio tan ecléctico como impredecible, Leos Carax, que nunca estará tan cerca de algo oscarizable como con esta gigantescamente íntima película. Ganó la olvidada 'Mediterraneo', comedia italiana de éxito en el momento.

Sin duda, esta fue la película que tiró abajo la puerta para que el cineasta manchego ganase varias estatuillas en el futuro. Pero esta primera vez se quedó solo en nominación ante la victoria de otra grande como 'Pelle el conquistador'.

Podríamos decir que esta admirada 0bra de Malle sobre la amistad e inocencia infantil en tiempos de racismo (y nazismo) debería haber ganado. Lo cierto es que también competían ese año 'La familia' de Ettore Scola y 'Asignatura pendiente' de Garci. Pero es que a las tres las venció la olvidada 'El festín de Babette'.

Es una de las películas españolas más redondas de la historia y su magistral unión de elementos la mantiene con fuerza en la memoria de todo el que la ha visto, por mucho que pasen los años. Rabal y Landa ganaron un reconocmiento en Cannes por su asombrosa encarnación, pero los Oscars pasaron de ella. Lo cierto es que por España fue 'Sesión continua' de Garci y ganó 'La diagonal del loco', de Suiza.

Aunque su director y producción sean de nacionalidad alemana, no cabe duda de que este heterodoxo western-noir tejano respira cine americano por todos los poros del inexpresivo rostro lánguido de Harry Dean Staton. Recordamos que ese año ganó 'La diagonal del loco'. De lo que nos acordamos, sin embargo, es de Nastassja Kinski hablando tras ese cristal.

Loren y Mastroianni se vieron las caras muchas veces pero nunca han estado tan arrebatadores como en esta historia de amor breve y solitario entre un gay reprimido y una ama de casa amargada en tiempos del fascismo. Scola creó una de las grandes historias de amor, no ya sexual sino humano, pero el Oscar lo ganó 'Madame Rosa'.

Depardieu, De Niro, Burt Lancaster, Donald Sutherland, Alida Valli... Las 5 horas de 'Novecento' conforman una de las películas europeas más mayúsculas, ambiciosas y asombrosas de la historia del cine. Claro que, ¿quién quiere pasar 5 horas en el cine cuando tiene que votar? Solo diremos que ese año el Oscar se lo llevó 'La victoria en Chantant'.

Heredero de los melodramas de Douglas Sirk, este es el mejor ejemplo de cómo el cineasta alemán llevó el género hollywoodiense a un nuevo estado de modernidad del que se aprovecharían cineastas posteriores como Almodóvar. Este drama romántico entre una anciana alemana y un joven inmigrante no apareció por una gala donde ganó, eso sí, con total merecimiento, 'Amarcord'.

Bergman podría haber ganado con cada una de sus películas el Oscar y aquí no hubiese pasado nada. Si hubiese ido alguna vez a recogerlas, tendría 4 en sus vitrinas, pero ninguna por esta apasionante historia de amor/odio fraternal. Obtuvo un premio a Mejor Fotografía en una gala donde ganó la también maravillosa 'La noche americana'.

Sergio Leone es otro gran ignorado de los premios y esta 'Once Upon a Time in the West' no fue la película que cambió su suerte. Pese al abandono de Clint Eastwood, esta es su coronación maestra de lo que se llamó spaguetti western y, como tal, debió ser reconocida. Ese año ganó la soviética 'Guerra y paz'.

Tras el 11-S cuesta imaginar a los americanos aceptando el relato de Pontecorvo sobre los terroristas que, con sus horribles actos, liberaron Argelia del dominio francés. En su día fue nominada a dirección y guion. Como tardó en estrenarse en EEUU, fue dos años más tarde. Es decir, perdió contra la misma 'Guerra y paz' de Sergei Bondarchuk.

Dicen que Demy ha sido el único capaz de llevar el músical americano, fuera de Hollywood, al mayor éxito internacional. La mejor muestra es esta galardonada película que, con cuatro nominaciones, ni siquiera optó al premio que se llevó la checoslovaca 'La tienda en la calle mayor'.