El señor de los anillos: 20 curiosidades y secretos de rodaje de 'La comunidad del anillo'

Originalmente, el prólogo que vemos al inicio de la película iba a ser narrado por Frodo, e incluso se probó con la voz de Ian McKellen en su papel de Gandalf. Pero el hecho de que sus personajes no estuvieran presentes en los acontecimientos descritos y con el fin de evidenciar desde el principio la atemporalidad de los elfos, hicieron que la elegida fuera Cate Blanchett, quien por cierto quiso bañar en oro las orejas que usó para interpretar a Galadriel.

Y hablando de seres inmortales de orejas puntiagudas, ¿sabías que los actores que tenían líneas de diálogo en élfico escucharon grabaciones del propio Tolkien hablando este idioma para aprender a pronunciarlo correctamente? De hecho, Viggo Mortensen, que habla inglés, español y danés, y se defiende en catalán, francés e italiano, pidió que se revisara el guion para que Aragorn hablara más en élfico.

El escenario de Hobbiton se construyó un año antes del inicio del rodaje para que toda la vegetación floreciera a tiempo. El crecimiento de la hierba se controlaba por medio de varios rebaños de ovejas que pastaban las inmensas praderas y verdes colinas de este bucólico pueblo hobbit.

Y sin abandonar La Comarca, ¿recuerdas el momento en el que Gandalf se choca contra una de las vigas de Bolsón Cerrado? El golpetazo en la cabeza de Ian McKellen es real y no estaba en el guion, pero la reacción del actor fue tan admirable que Peter Jackson decidió incluir esta toma “fallida” en el montaje final de la película.

Sin embargo, no todos los golpes se vieron en la gran pantalla... Orlando Bloom se rompió una costilla al realizar acrobacias de Legolas, Liv Tyler se cortó el muslo al desenvainar la espada en su enfrentamiento contra los Nazgul y Viggo Mortensen se partió un diente durante el rodaje de una escena de acción. El actor pidió rápidamente que le pegaran la pieza para seguir grabando, pero Peter Jackson prefirió llevarle al dentista y, poco tiempo después de que le reconstruyeran el diente, volvía a estar rodando.

¿Y alguna vez te has preguntado por qué solo vemos el lado izquierdo de la cara de Aragorn durante la secuencia de la tumba de Balin en Moria? El motivo fue un accidente que Viggo Mortensen sufrió mientras practicaba surf, un deporte al que se aficionaron todos los miembros del reparto durante su estancia en Nueva Zelanda. El golpe era tan fuerte que los maquilladores no pudieron disimular la hinchazón y los hematomas del rostro del actor, de ahí que Peter Jackson tuviera que ingeniárselas en el rodaje de esta escena para no mostrar a cámara las heridas de Viggo.

Si tu sueño era trabajar como extra y formar parte del casting de ‘El señor de los anillos’, tenías que cumplir varios requisitos: para ser elfo y gozar de la hospitalidad de Rivendell o Lothlorien, debías medir un mínimo de 1 metro 75 cm y lucir un cuerpo esbelto y delgado; aunque si lo tuyo era fumar la mejor hierba de La Comarca, la exigencia para ser un hobbit era medir menos de 1 metro 65 cm y disponer de fuerza física suficiente para soportar numerosas prótesis.

E irónicamente, John Rhys-Davies, el actor que encarnó al enano Gimli, era el miembro más alto de la Comunidad del Anillo, con 1 metro 85 cm. Pero si observamos el reparto principal en su conjunto, Davies era superado por el gran Christopher Lee, que medía casi 2 metros de altura.

El actor que dio vida a Saruman era el único miembro del reparto que había conocido en persona a Tolkien. Su fascinación por la obra del escritor era tan grande que leía una vez al año los tres libros de ‘El señor de los anillos’, desde su fecha de publicación en 1954 hasta el año de su muerte en 2015. Por lo que podemos decir que Christopher Lee había leído la trilogía hasta en 61 ocasiones.

Quien nunca había leído los libros de Tolkien era Elijah Wood, cuya interpretación como Frodo Bolsón empezó unos meses antes del inicio del rodaje, en las colinas de Hollywood, donde, con 18 años y cambiando su acento americano por una entonación más british, se grabó recitando algunas líneas de diálogo del personaje, vestido con un disfraz de hobbit que él mismo había alquilado. Tras editar el vídeo, envió la cinta a Peter Jackson y, aunque el director buscaba actores británicos para interpretar a Frodo, el papel del portador del Anillo Único era suyo.

El diseño del anillo fue encargado a un prestigioso joyero neozelandés llamado Jens Hansen. El artista, que presentó hasta 12 diseños diferentes, no llegó a ver su trabajo de orfebrería en la gran pantalla al fallecer durante el rodaje de la primera película. Fue sustituido por su hijo Thorkild, quien se encargaría de adaptar el diseño final del anillo a 3 tamaños principales: uno muy pequeño para los hobbits, otro de medida humana para los actores principales y un tercero a gran escala, de 20 centímetros de diámetro, usado para los primeros planos del anillo.

Un anillo que casi forma parte de la historia de los Beatles en la película que la banda británica había propuesto rodar a Stanley Kubrick a finales de los años 60. Un proyecto que nunca vio la luz por la negativa del propio Tolkien y que, además de contar con canciones compuestas por los músicos de Liverpool, tenía muy claro el reparto de personajes: George Harrison actuaría como Gandalf, Paul McCartney daría vida a Frodo, Ringo Star interpretaría a Sam y (agárrense en sus asientos) John Lennon habría sido Gollum.

No sabemos si alguna canción de los Beatles sonó en las pausas de rodaje, pero lo que sí ha trascendido de las costumbres más melómanas de la Tierra Media son las baladas, improvisaciones y conciertos con los que Liv Tyler y un grupo de músicos de la localidad neozelandesa de Wanaka deleitaban al equipo de rodaje de ‘El señor de los anillos’. Es lo que tiene ser hija del vocalista de Aerosmith.

Y antes de olvidarnos del apartado musical, ¿sabías que Howard Shore, compositor de la banda sonora de la trilogía, encargó a una comunidad hippie de Nueva Zelanda que fabricara instrumentos musicales para recrear aquellos acordes y notas de reminiscencias medievales que escuchamos en la película?

¿Cuántas veces tienes que lanzar una manzana a tu compañero de reparto para darle en la cabeza? Hasta 16 tomas tuvieron que rodar del icónico "¿Y el segundo desayuno?" para que Viggo Mortensen, que eran quien realmente lanzaba las manzanas escondido detrás de la cámara, asestara un seco y certero ‘manzanazo’ a Billy Boyd.

Quien tardó menos en alcanzar su objetivo fue Orlando Bloom. El actor se hizo con el papel de Legolas dos días antes de terminar sus estudios en la escuela de arte dramático, y eso que, en realidad, había hecho la audición para el personaje de Faramir. En tan solo dos meses, su simbiosis con un elfo del Bosque Negro le permitió disparar flechas como si hubiera nacido con un arco bajo el brazo.

¿Madrugar para subir una montaña nevada caracterizado como Boromir porque te da miedo volar? Eso era exactamente lo que cada día hacía Sean Bean al negarse a subir al helicóptero que acercaba al resto del reparto de ‘La comunidad del anillo’ a lo alto de la montaña donde rodaban las escenas del Paso de Caradhras. El actor que dio vida a Boromir salía de excursión mucho antes que sus compañeros, ataviado ya con los ropajes de su personaje y superaba una ascensión de dos horas hasta el punto de grabación. La promesa que se hizo a sí mismo era no volar siempre que no fuera estrictamente necesario…

‘La comunidad del anillo’ fue nominada a 13 Premios Oscar alzándose con cuatro estatuillas en las categorías de Mejor Fotografía, Banda Sonora, Maquillaje y Efectos Visuales. Pero lo que muchos no recuerdan de aquella edición es que una de las 13 nominaciones fue para Ian McKellen como Mejor Actor de Reparto por su papel como Gandalf, algo muy poco común para un intérprete en una película de fantasía.

Y si los Oscar contemplaran una categoría que premiara la ironía y mordacidad de los intérpretes detrás de las cámaras, Ian McKellen también habría sido un serio candidato a la Mejor Toma Falsa, pues en la primera tentativa de la escena en la que la compañía del anillo se esconde de una bandada de cuervos enviada por Saruman, el actor se tomó la licencia (y la guasa) de gritar “¡Espías de Star Wars!”, en clara alusión a la saga que ‘El señor de los anillos’ quería destronar como nuevo rey del cine más palomitero.

Fue precisamente el maestro de espadas que enseñó a pelear a Darth Vader y Luke Skywalker quien diseñó los duelos y batallas que vemos en la trilogía de ‘El señor de los anillos’. Bob Anderson, una leyenda de la esgrima, llegó a decir que Viggo Mortensen era “el mejor espadachín” que jamás había entrenado. El actor, que dormía todas las noches con su espada y llegó a ser interrogado por la policía neozelandesa al llevarla en público, insistió en utilizar la espada de acero real y no un modelo de aluminio mucho más ligero que habían fabricado expresamente para que realizara con más seguridad las acrobacias de Aragorn.