Todas las películas de James Cameron, de peor a mejor

'Piraña II: Los vampiros del mar' es una infamia de producción italiana surgida con el único propósito de aprovechar el éxito de 'Piraña', la simpática película de Joe Dante.

James Cameron, por supuesto, niega rotundamente que esta película sea su ópera prima y siempre ha afirmado que fue despedido y sustituido por Ovidio G. Assonitis a las dos semanas de rodaje. Además, según cuenta, se colaría por las noches en la sala de montaje para editar la película a su gusto, pero los productores de este engendro destruirían su trabajo nocturno cada mañana. Debido a estos problemas, el futuro director de 'Titanic' aprendería la lección y, en sus siguientes películas, exigiría el control total de sus producciones.

Por si no ha quedado lo suficientemente claro, 'Piraña II: Los vampiros del mar' es una de las peores películas de la historia del cine.

Aquí comienza la obsesión de Cameron con la inmensidad del océano y las posibilidades de rodar bajo el agua. Una más que correcta película de ciencia ficción en la que destacan sus excelentes efectos especiales, pero con un ritmo algo torpe e irregular -lo que representa una completa anomalía, puesto que su cine es todo menos aburrido- como consecuencia de sus casi dos horas y media de metraje, algo excesivo para lo que pretende contarnos, el enésimo encuentro entre humanos y alienígenas. Michael Biehn, actor fetiche de Cameron, realiza aquí una de las mejores interpretaciones de su carrera.

La cinta más taquillera de todos los tiempos para satisfacción de un James Cameron que concibió esta película durante años con la idea de cambiar la forma de ver y sentir el cine. 'Avatar' ha dividido a los fans desde su estreno, debido a un endeble argumento al servicio de su espectacularidad visual, en la enésima representación del mito de Pocahontas. 'Avatar' es una de esas películas muy fáciles de odiar, muy bonita por fuera, pero algo vacía por dentro. ¿Será igual 'Avatar 2: La forma del agua'? ¿Dirigirá James Cameron 'Avatar 4' y 'Avatar 5'?.

La superproducción con la que James Cameron se elevó por encima de los mortales, alzándose con 11 estatuillas de la Academia. Una historia de amor con secuencias espectaculares, que combina la emoción con ciertos momentos tan empalagosos que rayan la cursilería. Si crees que se ha dicho todo sobre esta película, tal vez desconozcas que hay una teoría muy loca que apunta que 'Titanic' es una precuela de 'Terminator'. 25 años después de su estreno, Winslet y Cameron vuelven a reunirse en la secuela de los Na'vi. Estamos deseando ver el impresionante personaje de Kate Winslet en 'Avatar 2'.

Tras cuatro películas de ciencia ficción consecutivas, Cameron adaptaría la comedia francesa 'Dos espías en mi cama' y entregaría una divertida y entretenidísima película de espías. Una ligera propuesta muy disfrutable que pone patas arriba el cine de acción liderado por James Bond. Más allá de la explosiva química entre sus dos protagonistas (algo que continúa años después, como lo demuestra el bonito mensaje de Jamie Lee Curtis a Arnold Schwarzenegger que le dedicó para rememorar la película), 'Mentiras arriesgadas' fue la película en la que nos enamoramos un poco más de Jamie Lee a ritmo de John Hiatt.

Ante el guion de Terminator 2, Cameron calmó a Schwarzenegger en Canes porque no entendía nada y rechazaba la idea de no continuar siendo el villano de la historia. Convencido de la visión de Cameron, Arnie dijo "volveré" y cumplió su palabra.

En realidad, decir algo malo sobre esta espléndida secuela sería algo inapropiado y sin ningún sentido, pero figura en esta tercera posición porque, a pesar de sus rompedores efectos visuales, hay cierto sentimiento de que 'Terminator 2: El juicio final' es un remake encubierto de la original, pero con mucho más presupuesto. Y sí, la relación entre el T-800 y John Connor -por cierto, ¿qué fue de Edward Furlong, el John Connor de 'Terminator 2'?- funciona a las mil maravillas, pero precisamente ese tono más accesible que pasa por querer humanizar a una máquina, hace que echemos de menos la frialdad y sensación de amenaza de la original.

Una de las mejores secuelas de la historia del cine, si no la mejor. Cameron respetaría el legado de la original de Scott, pero no se conformaría con hacer una copia. De este modo, haría suya 'Aliens: El regreso' para ir siempre un paso más allá y extender su propia mitología virando, además, del tono de puro terror de la Nostromo hacia el bélico escenario del LV-426. Y todo ello, sin perder de vista la acción a cargo de un elenco de inolvidables personajes secundarios como Hicks (Michael Biehn), Hudson (Bill Paxton), Vasquez (Jenette Goldstein) y Newt, interpretada por Carrie Henn (¿qué fue de Newt, la niña de 'Aliens: El regreso'?).

Cameron hizo crecer a Ripley (una descomunal Sigourney Weaver con nominación al Óscar incluida) hasta convertir a su personaje en una leyenda. Una película que es pura emoción.

Ese tono tan tosco y sombrío con cierto regusto a Serie B, el terror que causa Arnie como el T-800, -gracias a su interpretación, es difícil no creerse que estamos ante un endoesqueleto andante-, el perfecto ritmo que es capaz de imprimir Cameron, que la convierte en una constante huida frenética a la carrera, y su perfecto final cerrado nos hace situarla un punto por encima de su secuela, hasta coronarla como la mejor película de James Cameron. Obra de referencia de la ciencia ficción en la que menos (medios, presupuesto) es más (talento e imaginación) y cuyo resultado es una de las mejores películas de la historia del cine.