13 lecciones que hemos aprendido de George Clooney
La vida es injusta

Mientras que 'Tomorrowland' nos ofrece una visión del futuro llena de fantasía, su protagonista se muestra mucho más pesimista en la vida real: "Estas son las opciones: vivir lo suficiente para ver a tus amigos morir, o morir joven. No soy pesimista, sólo digo la verdad. No quiero ver morir a mis amigos, pero tampoco tengo interés alguno en morir joven".
Pon un cerdito en tu vida (puede salvarte la vida)

Max, el cerdito que compartía cama con Clooney y que Kelly Preston regaló al actor cuando aún eran pareja, ha protagonizado hasta la fecha la relación más larga con Clooney: 18 años. Y aunque el gracioso animalito murió hace ya casi una década, sigue siendo irremplazable para Clooney: “Max cubrió todas mis necesidades. No habrá más cerdos en mi vida”. Y es que el cerdito Max no sólo compartió su vida con el actor, sino que incluso llegó a salvarle la vida: "Sus gruñidos me alertaron de un terremoto".
¿El dato curioso? Corre la leyenda de que Clooney ha usado a una médium para contactar con Max en el más allá.
Los hombres también se maquillan

Aunque cueste creerlo tras verle en 'La cosecha', el actor siempre ha defendido la naturalidad en escena: "Spencer Tracy es un héroe para mí. Oí que él nunca usaba maquillaje en sus películas y decidí imitar su conducta". Porque, para Clooney, cortarse el pelo él mismo y perderse con la moto "son cosas que te hacen sentir un hombre". O al menos, así era hasta que vio 'Up in the air': "Estaba viendo la película y me dije: '¿Quién es ese viejo de pelo blanco?' Y era yo... Empecé a plantearme usar maquillaje".
Sé el primero en hacer algo

Porque al final nadie recuerda a quienes quedaron en segunda posición, George Clooney nos ha enseñado a querer ser los primeros en algo. Él fue el primer hombre en salir en la portada de la revista ‘Vogue Men’, el primer actor oscarizado en interpretar a Batman (por ‘Syriana’), y también ha sido el primero, y quizá único actor de la desastrosa ‘Batman & Robin’ en decir lo que todos piensan: “‘Batman & Robin’ es la peor película que he hecho”.
Hazte con un buen eslogan

A pesar de la afición de George Clooney por expresar sus opiniones políticas y la creciente rumorología de que el actor, como ya hiciera en ‘Los idus de marzo’, pretende convertirse en candidato político, Clooney tiene claro que eso nunca pasará: "Me he acostado con demasiadas mujeres, tomado demasiadas drogas y estado en demasiadas fiestas como para presentarme a ningún cargo". En cualquier caso, y porque ya se equivocó una vez al vaticinar que no volvería a casarse, el actor ya tiene pensado un lema para su campaña: “Me bebí hasta el agua de los floreros”.
Disfruta de los pequeños placeres

Apasionado de la cerveza, 'South Park' y de los Dallas Mavericks en la NBA, George Clooney nos ha enseñado a disfrutar de la vida y los pequeños placeres que ésta ofrece: "Sólo soy un tipo que sale a divertirse con los amigos el viernes por la noche, se mete en peleas cuando bebe de más y de vez en cuando se pierde con su Harley Davidson... ¡Lo normal!". ¿Su filosofía? Vivir la vida: "No creo en los finales felices, pero sí en los viajes felices".
Lo importante es la actitud

George Clooney tiene claro cuál es la cualidad más relevante: "No es lo primero en lo que te fijas a los 21, pero el sentido del humor es sin duda lo más atractivo". Porque, si algo nos ha enseñado el actor es que lo importante no es la edad o el físico, sino la actitud: "No me incomoda envejecer, porque siempre será mejor que la otra opción: estar muerto".
El amor sale caro

Tanto repitió George Clooney que nunca más se casaría que fueron muchos quienes lo creyeron. Se desconoce qué traumáticos hechos ocurrieron en su primer matrimonio (con Talia Balsam) para que Clooney asegurase que moriría feliz siendo un hombre soltero, pero sí se sabe que el actor llegó a apostarse $200.000 con Michelle Pfeiffer, Nicole Kidman y Sandra Bullock a qué no existía mujer capaz de llevarle al altar. Por suerte, o por desgracia para Clooney, el amor es tan impredecible como caro.
Haz las cosas a tu manera

No conforme con ser unos de los actores con más tirón en taquilla, George Clooney lleva años intentando demostrar que, más allá de películas como ‘Un día inolvidable’ u ‘Ocean's eleven’, el actor puede dirigir (‘Buenas noches y buena suerte’), escribir (‘The monuments men’), producir (‘Argo’) y hasta ganar un Oscar (‘Syriana’). ¿Su mayor motivación?: "Quiero hacer las cosas a mi manera. Películas como las de antes, hechas para perdurar en el tiempo, con alma y con aroma clásico. Así, si fracaso, lo haré en mis propios términos y según mis propias decisiones”.
Los inicios son duros

Aunque ahora George Clooney sea uno de los actores más admirados por todo el mundo, hubo un tiempo en el que sobrevivía con intervenciones menores en series de televisión como 'Roseanne' o películas como 'El retorno de los tomates asesinos'. Un tiempo en el que Clooney no tenía casa y dormía, literalmente, en el armario de un amigo.
Tuvieron que pasar casi dos décadas desde su debut como figurante desacreditado en la miniserie 'Centennial' hasta su primera película importante en pantalla grande, 'Abierto hasta el amanecer'. Pero finalmente ha conseguido pasar de vivir en un armario a alojarse en una mansión de 12 millones de euros en Inglaterra con nueve dormitorios, spa, gimnasio, bodega, jardín… y Amal Alamuddin.
Tu voz cuenta

George Clooney nos ha enseñado que "cada persona puede cambiar las cosas", convirtiéndose él mismo en ejemplo de solidaridad y compromiso. El actor, mensajero de la ONU, denunciante de la situación de Sudán ('Sand and Sorrow') y fundador de una ONG (Not on our Watch) junto a Matt Damon, Brad Pitt y Don Cheadle, entre otros actores, siempre se ha mostrado comprometido con las injusticias, llegando a ser arrestado por protestar ante el Gobierno de Sudán o apoyando a impulsar el proyecto Satélite "Centinela" y sobre el que el actor ha afirmado "es el paparazzi antigenocidio".
Es importante ser humilde

Eran principios de los noventa y Ridley Scott buscaba un actor para interpretar al "ligue" de Geena Davis en la que sería su próxima película: 'Thelma & Louise'. "Al final, la cosa estaba entre tres actores, incluyéndonos a Brad Pitt y a mí", recuerda Clooney, que tras haber leído la escena cinco veces con Davis creía suyo el papel. Pero "Brad se hizo con el papel y le catapultó al éxito. Durante años me negué a ver la película hasta que un día la alquilé, la vi y lo reconocí: yo no lo hubiera hecho mejor", confiesa el actor.
No lo hagas por dinero

Comprometido con la idea de "hacer películas que se recuerden más allá del fin de semana de estreno", George Clooney tiene claro que el dinero no siempre es lo más importante: "Si la película hace dinero, yo hago dinero. Si la película fracasa, al menos habré hecho la película que quería hacer". Después de todo, cuando se es George Clooney nunca faltan las ofertas: "No tengo que hacer dinero en el cine, puedo cobrar el salario mínimo y luego, simplemente, ir al extranjero a hacer anuncios de café con los que comprar una casa bonita. Si a gente llama a eso ser un vendido, me importa una m*".


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