Dirección: Sean Penn
Reparto: Jack Nicholson, Robin Wright, Sam Shepard, Aaron Eckhart, Vanessa Redgrave, Harry Dean Stanton, Benicio Del Toro, Helen Mirren
Título en V.O: The Pledge
Nacionalidad: USA Año: 2000 Fecha de estreno: 11-11-2000 Duración: 124 Género: Thriller Color o en B/N: Color Guión: Jerzy Kromolowski, Mary Olson-Kromolowski Fotografía: Chris Menges Música: Hans Zimmer, Klaus Badelt
Sinopsis: Hoy es el último día de trabajo para el detective de homicidios Jerry Black (Jack Nicholson). En su jubilación, sus colegas le regalan un billete para el viaje de sus sueños, ir de pesca a México. Sin embargo, cuando se descubre en las montañas el cuerpo de una niña de ocho años asesinada, el viejo policía es incapaz de mantenerse al margen y se encarga de comunicar la terrible noticia a los padres. Ante el sufrimiento de la madre de la niña (Patricia Clarkson) y las incertidumbres que le plantea su futuro, Jerry jura que encontrará al asesino.
Crítica
Una niña muerta, un asesino muy buscado y un detective melancólico y con larga trayectoria, que antes de jubilarse aún quiere llevarse a su retiro un último triunfo. Esa baraja de evidencias puede desembocar en un telefilm de cine negro barato. O en el muy personal drama psicológico que Sean Penn elabora lenta y minuciosamente, con esa actitud de perdedor apesadumbrado y de vuelta de todo que tanto le gusta. Todo comienza con los peligros del "whodunit". Investigación para averiguar quién cometió el crimen, con detective teniendo que enfrentarse a sus superiores, que son muy jóvenes y muy listos pero no tienen su experiencia y su olfato. Afortunadamente, el guión, basado en una novela de Friedrich Dürrenmatt, esconde una trama bastante más compleja e interesante, basada antes en las psicologías que en los hechos. Los primeros interrogatorios brindan lucimientos a papeles cortos de estrellas: un casi irreconocible Benicio Del Toro, un eficaz Aaron Eckhart o las siempre sólidas Helen Mirren y Vanessa Redgrave, entre otros, no están solo para brindar apoyo a Sean Penn en su reafirmación de su faceta de director. Él, por su parte, sabe encontrar un tono propio, ralentizado e incierto como un espejismo, perfecto para ahondar en la psicología del detective que Jack Nicholson elabora con aparente facilidad. "El juramento" ahonda en la idea de que no es tan importante el (obsesivo) objetivo como el viaje para lograrlo y se mueve por un entramado que sirve más que nada para conocer al sujeto que lo genera: sus pérdidas y grandezas, su honestidad y sus deudas, su dureza y debilidades. Bello, melancólico y apesadumbrado, "El juramento" es cine negro desteñido por el color del polvo y la sombra de la derrota. Le sobra algo de actitud, pero no su poderoso carácter envolvente.>> Para seguidores de detectives atormentados. >> Lo mejor: el tono ralentizado y melancólico de la narración. >> Lo peor: la impaciencia que puede provocar ese tono.
