Dirección: John Woo
Reparto: Anthony Hopkins, Brendan Gleeson, Dougray Scott, John Polson, Thandie Newton, Tom Cruise, Ving Rhames, William R. Mapother, Rade Serbedzija
Título en V.O: Mission: Impossible-2
Nacionalidad: USA Año: 2000 Duración: 127 Género: Acción Color o en B/N: Color Guión: Robert Towne Fotografía: Jeffrey Kimball Música: Hans Zimmer
Sinopsis: El agente especial Ethan Hunt (Tom Cruise) disfruta de sus vacaciones escalando un solitario cañón cuando sus jefes lo reclaman para una nueva y arriesgadísima misión. Hunt y su equipo tienen que detener al ex agente del IMF Sean Ambrose (Dougray Scott), antiguo amigo de Hunt y ahora reciclado en terrorista biológico, quien amenaza a la humanidad entera con un virus letal que causaría la muerte de millones de personas y enormes ganancias a la importante empresa farmacéutica que creará el antídoto. Para llevar a cabo la misión, Hunt cuenta con la inestimable ayuda de Luther Stickell (Ving Rhames), un genio informático, Billy Baird (John Polson), un experto conductor, y de la sensual y exótica ladrona internacional Nyah Nordoff-Hall (Thandie Newton), que es a su vez ex amante del temible Sean Ambrose. Esta misión llevará al agente por ciudades de todo el mundo, incluida Sevilla ¿ en la que se mezclan bochornosamente las procesiones de Semana Santa con las fallas valencianas¿, y terminará enamorado de la peligrosa Nyah.
Crítica
Está de moda decir que las buenas películas americanas son muy brillantes visualmente... Pero vacías. Huecas. No quiero ni pensar lo que algunos dirán de "Misión: Imposible 2". Porque, precisamente, el genio de John Woo (que vuelve a mostrarse aquí en su quintaesencialidad) es el brillo estético. El montaje, las tomas, la acción. En una palabra: el cine (que viene de cinematografía: imagen en movimiento).Woo y Tom Cruise reinventan totalmente el cine de acción jamesbondiano. Tras una primera parte brillante (en la que los estilemas de Woo se contienen en una elegante demostración de que también él sabe hacer películas de espías como De Palma), a mitad de la historia, la pantalla explota literalmente en nuestras narices para hacer resurgir a Ethan Hun-Tom Cruise con todo el esplendor mitológico de la poética de Woo. La película de espías se convierte en epopeya, en la que el juego referencial al mito de Belerofonte y Quimera adquiere todo su sentido. A partir de aquí, no es que sobren las palabras. Faltan! Lo que sigue es un verdadero torrente de proezas visuales y estilísticas, que enmarcan la figura romántica y heroica de un Cruise cuya belleza supera la inteligencia de cualquiera de sus detractores. Woo, como Pudovkin, Vertov o Eisenstein, sabe que el cine es montaje. Como DeMille, Ford o Mann, que es espectáculo. Juega con la pirotecnia y la convierte en arte. Como un Miguel Ángel del celuloide, transforma a un Cruise desmelenado, musculoso y bello como debían serlo los luperci romanos, en el pilar que sustenta su Capilla Sixtina de sonido y furia. "Misión: Imposible 2", versión hardcore de un film Bond, es exceso convertido en excelsitud. Y, por cierto, lo que algunos llaman vacío, es lo que el espectador tiene que rellenar: la verdadera esencia poética del cine.>>Para todos los cinéfagos. Lo mejor: Tom Cruise transformado en semidios sin pasar por Matrix. Lo peor: las odiosas comparaciones que suscitará.