Dirección: Álvaro Brechner
Reparto: Héctor Noguera, Néctor Guzzini, Rolf Becker, Nidia Telles
Título en V.O: Mr. Kaplan
Nacionalidad: Alemania, España Año: 2014 Fecha de estreno: 25-12-2014 Duración: 98 Género: Comedia, Drama, Thriller Color o en B/N: Color Guión: Álvaro Brechner Fotografía: Álvaro Gutiérrez Música: Mikel Salas
Sinopsis: El filme nos cuenta la historia de Jacobo Kaplan, un veterano judío que tras la Segunda Guerra Mundial huyó a Sudamérica. Descontento con su nuevo rabino, su comunidad, su familia y en general su vida, y temeroso de morir y no ser recordado, Jacobo, de casi 80 años, decide, con la ayuda de un policía retirado llamado Wilson Contreras, dar un giro a su vida. Se embarcará en una aventura singular: capturar a un viejo alemán propietario de un restaurante, del cual está convencido de que es un antiguo oficial nazi. Su objetivo es secuestrarlo y llevarlo a Israel. De este modo, recuperará el orgullo, la dignidad, y el prestigio de toda su comunidad, dando lugar a una historia repleta de momentos y personajes curiosos. Una historia en la que Jacobo quiere ser recordado para siempre...
Crítica
En 'Mal día para pescar' (2009), Álvaro Brechner se erigió como apropiado traductor a imágenes del universo de Juan Carlos Onetti, ese gran demiurgo de perdedores. Kaplan no está basada en ningún relato del escritor, pero Brechner sigue navegando en las mismas aguas del fracaso agridulce: su protagonista (Héctor Noguera) también está obsesionado por dejar huella en esa gran Historia que parece haberlo olvidado. En su relación de progresivo entendimiento con otro pobre hombre relegado a los márgenes es donde esta película, cabal y caricaturesca, encuentra su centro de gravedad. La sombra de una duda articula una intriga detectivesca que sirve como tributo a la comunidad polaca emigrada a Uruguay. Es probable que este telón de fondo acabe llevando al cineasta a una indecisión sobre su propia mirada: en ocasiones, 'Kaplan' es una comedia fatalista judía al estilo de 'Un tipo serio' (Joel y Ethan Coen, 2009); en otras se acerca a la tragedia social o, incluso, al western crepuscular. Por suerte, la interpretación de Noguera es capaz de alinear todas esas disparidades en un único (y tierno) gesto de soñador.