Dirección: Isaki Lacuesta
Reparto: Israel Gómez Romero, Francisco José Gómez Romero, Rocío Rendón, Yolanda Carmona, Lorrein Galea
Título en V.O: Entre dos aguas
Nacionalidad: España Año: 2018 Fecha de estreno: 30-11-2018 Género: Drama Color o en B/N: Color Guión: Isa Campo, Isaki Lacuesta, Fran Araújo Fotografía: Diego Dussuel Música: Raül Refree, Kiko Veneno
Sinopsis: Isra y Cheíto son dos hermanos que han tomado caminos muy diferentes en la vida. Cuando Isra sale de la cárcel y Cheíto termina una larga misión enrolado en la Marina, ambos regresan a la Isla de San Fernando. El reencuentro de los hermanos renovará el recuerdo de la muerte violenta de su padre cuando eran niños; la necesidad de retomar sus vidas y reconciliarse con ellos mismos les unirá de nuevo. Doce años después de “La Leyenda del Tiempo”, Isaki Lacuesta vuelve a San Fernando.
Y ¿qué somos, sino cuerpos en el tiempo?, escribió alguna vez Beatriz Sarlo. Cuerpo y tiempo; cicatrices que deja el uno sobre el otro. Y paradojas. He aquí los ingredientes con los que Isaki Lacuesta, definitivamente en lo más alto de su talento, construye uno de esos artilugios que no faltan en la historia del documental (Farrebique y Biquefarre, de Georges Rouquier;Veinte años no es nada, de Joaquim Jordà, por poner dos ejemplos): un viaje en el tiempo en pos de la vida de dos personajes que habían nutrido un film anterior, en este caso, La leyenda del tiempo(2006).
Isra y Cheíto ya no tienen unos pocos años, sino que son adultos. Uno, el que no quería alejarse del terruño gaditano, es ahora militar y no para de viajar. El otro, marcado por el asesinato de su padre, el más herido por la vida y el que quería irse, no se ha movido de su locus. Bueno, sí lo ha hecho. Pero solo para ir a la cárcel por trapichear con drogas.
Lacuesta los filma con respeto y sin paternalismos. Isra, el niño guapo, es ahora incapaz de mantener a su familia, de la que está expulsado. Cheíto, el feo, es un hombre respetable, que ha encontrado su lugar en el mundo en la ocupación más insólita. La cámara recoge sus andanzas y, en ocasiones, se convierte en tierno testigo de la felicidad, como en la genial secuencia de Cheíto haciendo el amor con su esposa. En otras, se contagia del divagar de Isra en pos de… nada. Vidas supervivientes en un medio hostil (mostrar la degradación del entorno y la falta de perspectivas son los grandes hallazgos del flm), pero que se empeñan en salir adelante. Como hacemos todos.
Por eso esta película nos concierne: porque es la vida frame a frame. Porque es verdad. Porque es la mejor película española del año.