Dirección: Ronald Emmerich
Reparto: Ed Skrein, Woody Harrelson, Patrick Wilson, Luke Evans, Aaron Eckhart, Nick Jonas, Mandy Moore
Título en V.O: Midway
País: Estados Unidos Año: 2019 Fecha de estreno: 05-12-2019 Género: Bélico Color o en B/N: Color Guion: Wes Tooke Fotografía: Robby Baumgartner Música: Harald Kloser, Thomas Wanker
Sinopsis: Año 1942, Segunda Guerra Mundial. Después del devastador ataque sorpresa que destruyó Pearl Harbor, la Armada Imperial Japonesa se prepara para un nuevo ataque. Pero el Almirante Nimitz (Woody Harrelson) y Dick Best (Ed Skrein), el mejor piloto de la armada estadounidense, preparan un contraataque al imponente ejército japonés. Dick encabezará un ataque masivo que hará que Japón se dé cuenta de su error. Una decisión que cambió el curso de la historia para siempre. Mientras estos dos titánicos enemigos emprenden una letal batalla para cambiar el rumbo de la guerra, todas las miradas se vuelcan hacia la remota isla de Midway, donde una serie de impactantes ataques aéreos y marítimos pondrán a prueba la potencia y la fortaleza de ambas naciones.
Teníamos Tora, Tora, Tora (1970) y Pearl Harbor (2001). Teníamos 30 segundos sobre Tokio (1944) y Battle of the Coral Sea (1959). Y teníamos The Battle of Midway, el oscarizado corto de John Ford de 1942, y La batalla de Midway (1976) en sensurround y con multiestelar, enternecedor reparto de viejas glorias. Ahora, generoso y como de costumbre grandilocuente, Emmerich mete todas estas películas, todas estas batallas, en su nueva superproducción, un típico ejemplar de cine-espectáculo concebido para disfrutar en pantalla grande, cuanto más grande mejor.
Porque aquí todo es gigantesco y deslumbrante. Si Wellman y Hawks, maestros del cine de acción aérea, levantaran la cabeza, seguro que aplaudirían los resultados. Ellos, hoy, con las nuevas tecnologías digitales a su disposición, lo harían así. Claro está que, entre una escena de acción épica y otra escena de acción épica, Hawks y Wellman pondrían algo de romanticismo, de poesía y humor, cosas que a Emmerich se le olvidaron. Lo más divertido: Ford rodando su corto, con un par de cojones: de pie, impertérrito ante los ataques del enemigo.