Dirección: Jeff Fowler
Reparto: James Marsden, Ben Schwartz, Tika Sumpter, Natasha Rothwell, Neal McDonough, Adam Pally y Jim Carrey.
Título Original: Sonic The Hedgehog
País: EE.UU. Año: 2020 Fecha de estreno: 14-02-2020 Género: Acción, Aventuras Color o en B/N: Color Guion: Patrick Casey, Josh Miller Fotografía: Stephen F. Windon
Sinopsis: Basada en la serie de videojuegos de Sega, una de las más famosas y más vendidas en todo el mundo, la película narra cómo el erizo más rápido del mundo encuentra un nuevo hogar en la Tierra. En esta comedia de aventuras de imagen real, Sonic y Tom, James Marsden, su nuevo amigo íntimo, unen sus fuerzas para defender al planeta frente al malvado Dr. Robotnik, Jim Carrey, y sus planes para apoderarse del mundo.s.
Tras todo el Sonicgate que convulsionó ese microcosmos infernal que es Twitter, por fin tenemos la película del erizo azul de los videojuegos Sega, ya con un diseño que contente a los talibanes de las redes sociales. Y al final eso es lo de menos porque aunque Sonic, la película muestra (casi) todo lo referido a la mitología (seguramente se podrá denominar así) iconográfica (la isla, las zapatillas, los anillos… e incluso una sorpresa en la escena tras los créditos finales principales) eso no importa. Puede uno ser un auténtico profano del azulado personaje y de su némesis y disfrutar de la misma manera que un fan. El film no se propone videojugar en una pantalla grande y con un argumento adosado a Sonic y su mundo, prefiriendo pasarse los 90 minutos del film construyendo una aventura en la que tienen más peso el viaje iniciático (estamos en terreno road movie), las relaciones de amistad y una inocencia de la que cada vez hace menos uso el cine que se dirige a eso tan denostado de “para todos los públicos”.
Modestia, asumida y usada como el ariete que hace de Sonic, la película un distraído film “para todos los públicos” como lo eran aquellas ochenteras películas de la Amblin de Spielberg. O mejor: de las producciones más olvidadas de la Amblin (Harry y los Henderson sería un ejemplo perfecto para esta historia que transcurre entre un pueblo que es la Villachica de Supermán y un San Francisco muy Metrópolis) o del off Amblin (Cortocircuito). Sin necesidad de apelar a la nostalgia 80s que está retroalimentando el cine en este nuevo milenio (aunque no falten guiños a The Flash, a Spèed o al Enrico Palazzo de Agárralo como puedas), el largometraje del erizo de Sega se permite incluso saltar hacia atrás una década en el tiempo de la cinefilia de cine de barrio y convertirlo en una encantadora copia de Duro de pelar y La gran pelea, el díptico protagonizado por Clint Eastwood (bueno, aquí James Marsden es más David Hasselhoff en El coche fantástico) y el orangután Clyde (Sonic, por supuesto).
Con todo, el mejor regalo de Sonic, la película es el retorno de Jim Carrey, del Carrey gomoso, gesticulante y con la improvisación en modo más veloz que la directa de el erizo. Un Carrey que homenajea al Jack Lemmon de La carrera del siglo con un profesor Robotnik que se diría pariente del profesor Fate. Un Carrey consciente de que habrá muchos espectadores que no sepan ni quién es, ni quién ha sido ni lo que ha representado para la comedia. Un toque de crepuscular cariño hacia una raza de comediantes (y de películas) que se resiste a desaparecer.