poster de godzilla vs kong
Warner Bros.

Dirección: Adam Wingard Reparto: Alexander Skarsgård, Millie Bobby Brown, Rebecca Hall, Kyle Chandler Título original: Godzilla vs. Kong País: Estados Unidos Año: 2021 Fecha de estreno: 26-3-2021 Género: Fantástico Guion: Eric Pearson, Max Borenstein Fotografía: Ben Seresin Sinopsis: Kong y sus protectores viajan en busca de su hogar pero, por el camino, un enfurecido Godzilla les corta el paso. Esta primera batalla nos lleva a una aventura que parece tener su corazón en el núcleo mismo de la Tierra.

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Lo mejor: el espectáculo total, visual y sensorial, que son las peleas entre los titanes.
Lo peor: mucho actor y personaje que pasa por allí y no importan nada.

En 1977 un afiche espectacular nos invitaba a los chavales de entonces a entrar en ese territorio fantástico que era (y es todavía) una sala de cine para transportarnos a un mundo de fantasía espectacular. El cartel (la cartelería: un arte irremediablemente perdido) era el de Viaje al centro de la Tierra, la internacionalmente taquillera adaptación (libérrima) que nuestro Juan Piquer hizo de la novela de Julio Verne. El póster era toda una declaración de principios y una de esas mentirijillas que todo buen afiche de películas debe ser: lo más destacado de él era la imponente figura de un gigantesco gorila, inequívocamente King Kong, no por nada hacía poco que se había estrenado la estupenda versión dirigida por John Guillermin y producida por Dino de Laurentiis, cuyo póster también tenía un cebo: Kong estrujando en una de sus manos lo que a los críos de entonces nos pareció ¡un cohete! y que no era más que parte de uno de los cazas que atacaban al simio en el clímax final sobre las Torres Gemelas. Godzilla vs Kong es ese afiche del film de Piquer (con sus saurios que son hijos del nipón Gojira) y el del King Kong que nos descubriera a Jessica Lange. Aunque lo que de verdad es esta superproducción, firmada por un Adam Wingard alejado de sus imposturas hipsters, es un túnel del tiempo que nos lleva de nuevo a ese 1977, a ese cine de barrio que nos trasladaba a universos más allá de la imaginación y que nos devolvía la inocencia que teníamos como espectadores.

Godzilla vs Kong es en efecto un viaje, al centro de la Tierra, sí, tal cual. Que quien teorice sobre ello y sea el guía (humano) para los protagonistas se apellide Lind (un Alexander Skarsgard nacido para la aventura) no deja de ser un precioso guiño al Otto Lidenbrock del Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne. Como que ese (visto y no visto) personaje en las instalaciones de Monarch encarnado por Lance Reddick se apellide Guillermin, homenaje al factótum del King Kong de 1976 y su reivindicable secuela, King Kong vive, de una década después: el traslado de Kong en el barco, la relación con la niña sordomuda... La película de Adam Wingard no solamente es un acto de amor (y un manifiesto a favor del cine como gran espectáculo) a la aventura más pulp y naíf (el Congo de Michael Crichton y Frank Marshall también es citado), sino una hábil y llena de cariño colección de diapositivas, de fotocromos (muchos de ellos parte de la memoria cinéfila de nuestra infancia o adolescencia) que hermanan el legado japonés original de la Toho, productora y madre de Gojira y compañía, con este MonsterVerse de la Warner y Legendary Pictures. No desvelaré la sorpresa que resulta la aparición de uno de los tótems de las películas originales niponas, la mayoría bajo la dirección de Ishiro Honda, y que ésta nos haga soñar con que próximamente aparezca, consecuentemente, su réplica. Pero bueno, eso es porque ver a Kong llevado en volandas por helicópteros le anticipa al fan la llegada inminente de un King Kong se escapa, la joya de Honda de 1967.

Experiencia, pues, de fan, Godzilla vs Kong ya tiene a sus dos titanes a puñetazos en Dolby Atmos y gran pantalla a los 40 minutos de metraje, reservándonos un alucinante segundo round en Hong Kong como clímax de un film que es una sesión de lucha libre de infantil (no infantiloide) alcance mitológico (Kong en su trono con un hacha cual Conan, el Bárbaro, o cual Thor… ¿no será ese Walter Simmons que interpreta Demián Bichir un eco del Walt Simonson dibujante y guionista del superheroico dios nórdico de los tebeos?). En el fondo (y en el fondo están) poco importan los seres humanos que pululan por la historia y sus pequeños o grandes dramas, o sus momentos de comedia nerd (el conspiranoico y su podcast, el aprendiz de hacker…). En el afiche de Viaje al centro de la Tierra de Juan Piquer quedaban abajo de todo, meros espectadores de las ditirámbicas criaturas fantásticas. Y como aquí, como en Godzilla vs Kong, nuestros inocentes ojos solo se fijan en ellas y en la promesa que anuncian cuando viajamos a una Tierra hueca y llegamos a un mundo de maravillas… Cuando entramos en la platea de un cine. Esta película nos devuelve todo eso.