Dirección: Wes Anderson
Reparto: George Clooney, Jason Schwartzman, Meryl Streep, Bill Murray, Wallace Wolodarsky, Michael Gambon, Willem Dafoe, Owen Wilson, Jarvis Cocker, Helen McCrory
Título en V.O: Fantastic Mr. Fox
Nacionalidad: Gran Bretaña, USA Año: 2009 Fecha de estreno: 23-04-2010 Duración: 87 Género: Animación Color o en B/N: Color Guión: Wes Anderson, Noah Baumbach Fotografía: Tristan Oliver Música: Alexandre Desplat
Sinopsis: Wes Anderson (Viaje a Darjeeling) se sirve de una premeditadamente añeja stop motion para adaptar el mágico universo de Roald Dahl. Mr. y Mrs. Fox (George Clooney y Meryl Streep) llevan una vida familiar idílica junto a su hijo Ash (Jason Schwartzman) y un joven sobrino que han acogido, Kristofferson (Eric Anderson). Pero tras doce años de apacible placidez, es demasiada vida bucólica para el salvaje instinto animal de Mr. Fox. Pronto vuelve a su viejo y furtivo hábito de robar gallinas y, al hacerlo, pone en peligro no sólo a su amada familia, sino a toda la comunidad de animales. Atrapados bajo tierra y sin suficiente comida, los animales forman una banda para luchar contra los malvados Granjeros -Boggis, Bunce y Bean-, que están determinados a capturar al audaz y fantástico Mr. Fox a cualquier precio. Al final, el instinto natural de Fox consigue salvar a su familia y sus amigos.
Crítica
La incursión de Wes Anderson en la animación no es un capricho alejado de sus constantes estilísticas o sus obsesiones recurrentes: el cine de este autor empeñado en alcanzar la verdad emocional a través del artificio parece llegar aquí a su destino natural. Podría afirmarse que ha logrado su obra más luminosa, comunicativa, elocuente... y humana. No estamos ante una adaptación del cuento de Roald Dahl, sino ante algo más extraño: lo que ocurriría si una familia marca Anderson (con sus desconexiones, tensas negociaciones de pareja, erráticas gestiones de la comunicación paterno-filial y crueldades en sordina) se soñase bajo la forma de las animalizadas criaturas de Dahl.
Fantástico Sr. Fox, la original, era una historia de supervivencia y heroísmo paternal que concluía con el nacimiento del underground, la puesta de largo de una comunidad secreta, feliz y subterránea. El desenlace de esta parece una celebración de la conformidad, una ambigua claudicación que recicla en redención vitalista las renuncias del ingreso en la madurez. El diálogo Dahl/Anderson cristaliza en una obra mayor, única.
