Dirección: James Gunn Reparto: Margot Robbie, Idris Elba, John Cena, Viola Davis Título original: The Suicide Squad País: Estados Unidos Año: 2021 Fecha de estreno: 06-5-2021 Género: Acción Guion: James Gunn Fotografía: Henry Braham Sinopsis: Bienvenidos al infierno, también conocido con el nombre de Belle Reve, es la prisión con la mayor tasa de mortalidad de USA. Allí están encerrados los peores Supervillanos que harán cualquier cosa para escapar, incluso unirse a la supersecreta y turbia Task Force X. ¿La misión de hoy?: actuar o morir. Y para conseguirlo hay que reunir a un grupo de supervillanos entre los que están Bloodsport, Peacemaker, Capitán Boomerang, Ratcatcher 2, Savant, Rey Tiburón, Blackguard, Javelin y la psicópata favorita de todos, Harley Quinn. Después, hay que dotarlos de todas las armas posibles y soltarlos (literalmente) en la remota isla de Corto Maltés, infestada de enemigos. Allí, el Escuadrón se abre paso por una jungla repleta de adversarios militantes y fuerzas guerrilleras. En su misión de búsqueda y destrucción, el único sensato es el Coronel Rick Flag pero tienen a los tecnólogos gubernamentales de Amanda Waller rastreando cada uno de sus movimientos. Y como siempre, un movimiento en falso y están muertos (ya sea a manos de sus enemigos, un compañero de equipo o la propia Waller). Si alguien quiere hacerse rico, deberá apostar contra ellos: contra todos ellos.
Empecemos de cero, como si nada de lo anterior hubiera ocurrido, como si la película firmada por David Ayer hace cinco años no existiera. Eso es lo que debieron de pensar los responsables de la franquicia al ofrecer a James Gunn esta nueva versión de El Escuadrón Suicida en la que solo se mantienen los escasos aciertos: Margot Robbie con su personaje de Harley Quinn y poco más. Por una vez, la jugada ha salido redonda, hasta el punto de que nos encontramos ante una de las películas de superhéroes más audaces de los últimos tiempos, capaz de reinventar las fórmulas del blockbuster para darles un nuevo sentido a golpe de radicalidad e imaginación. Algo así como una renuncia rabiosa y gozosa a la dictadura de lo prefabricado en la que parecemos instalados. Más bizarro, más gore, más macarra. Al contrario que muchos de sus compañeros surgidos del cine indie (o de la serie B, como es su caso), que han pasado a dirigir películas de gran presupuesto, James Gunn, como ya demostró en las dos entregas de Guardianes de la Galaxia, es capaz de dar un enfoque diferente a este tipo de megaproducciones al pasarlas por el filtro de su poderosa personalidad, ofreciendo caminos inesperados. Pero en este caso, la apuesta es todavía más alta, más subversiva, más políticamente incorrecta. Es más bizarra y más gore, muchísimo más macarra, pero al mismo tiempo, también más poética, con algunos instantes memorables extremadamente sensibles que convierten a los personajes en mucho más que meras caricaturas, hasta el punto de que te enamoras de un escualo parlante, de una chica que se comunica con las ratas y de un hombre cuyo cuerpo genera lunares de colores.
El Escuadrón Apabullante
También hay marcianos-kaiju en forma de estrella de mar, canciones de Pixies, un latin lover con el rostro de Juan Diego Botto y un discurso antiestablishment que incluso se atreve a hacer una contundente crítica a la política norteamericana, apostando por la revolución y la libertad del pueblo frente a los tiranos. El nuevo Escuadrón Suicida es apabullante, una locura repleta de humor y escenas de acción inesperadas que se organizan a través de set pieces que, a modo de viñetas, nos llevan por estéticas diferentes a golpe de ingenio desatado. Una película profundamente libre y repleta de hallazgos, de ideas visuales que se suceden una tras otra, que se devora y se disfruta de forma adictiva.