Dirección: Kike Maíllo
Reparto: Daniel Brühl, Alberto Ammann, Marta Etura, Claudia Vega, Ana Canovas, Lluís Homar
Título en V.O: Eva
Nacionalidad: España Año: 2011 Fecha de estreno: 28-10-2011 Duración: 100 Género: Fantástica, Thriller Color o en B/N: Color Guión: Sergi Belbel, Cristina Clemente, Aintza Serra, Martí Roca Fotografía: Arnau Valls
Sinopsis: En un futuro próximo en el que los seres humanos viven junto a criaturas mecánicas, Alex, un reputado ingeniero cibernético, regresa a Santa Irene con el encargo específico de la Facultad de Robótica de crear un niño robot. En estos diez años de ausencia, la vida ha seguido su curso para su hermano David y para Lana que, tras la marcha de Alex, rehízo su vida. La rutina de Alex se verá alterada de forma inesperada por Eva, la hija de Lana y David, una niña especial y magnética, que desde el primer momento establece una relación de complicidad con Alex. Juntos emprenderán un viaje que les precipitará a un final revelador.
Crítica
Eva se integra en un modelo de película, relativamente nuevo y en auge, que utiliza la fantasía como pretexto para hablar de la condición humana (las más ambiciosas) o plantear una historia de emociones corrientes y reconocibles. Es el caso de ¡Olvídate de mí!, Primer, Monsters o las más recientes Otra Tierra y Extraterrestre. Pero hay en ella una decisión interesantísima que la distingue de las películas citadas: aun utilizándola como excusa, sus responsables no se mueven en los parámetros de la fantasía lo-fi, entran de lleno, con seguridad y sin pudor, en ella. En Eva, la ciencia-ficción impulsa el relato sentimental, pero no se mueve en segundo plano. Kike Maíllo evita que el despliegue fantástico se anteponga a la historia, pero no solo lo usa como estímulo. También se sirve de él para describir los escenarios (la integración de la ciencia-ficción de aire retro en un marco realista es alucinante), generar atmosfera (fruto del choque entre el frío ambiental y la calidez emocional) y matizar ideas, sentimientos y situaciones. Un film poderoso en su creación de un imaginario fantástico para llegar a las razones emocionales.