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No es fácil hacer una película sobre la violencia de género que no coquetee con el morbo o el sensacionalismo. Con 'Solo para mí', Valérie Donzelli ha hecho un trabajo digno, que demuestra que los casos de maltrato son transversales, no saben de clases sociales ni de títulos universitarios. Por un lado, el film contrasta el enamoramiento alucinado de la pareja protagonista (Efira y Poupaud, impecables) con su cara oscura, que conlleva la posesión tóxica, la manipulación victimista y el abuso físico y psicológico; por otro, cuenta una historia que lleva escrita en la frente la fatalidad de su desarrollo como si fuera un musical romántico que deviene en thriller tenso y tenebroso, que evoluciona dramáticamente a través del uso del color y los decorados (esa casa abierta, sin intimidad posible).
A medio camino entre 'Durmiendo con su enemigo' y 'Te doy mis ojos,' la película examina con precisión un vínculo envenenado, en el que la pasividad de la víctima, aislada cada vez más de todo lo que la hace humana, es el combustible de la paranoia del verdugo.
Para los amantes del thriller tenso y emotivo.
Lo mejor: demuestra que la violencia de género no depende ni de la clase social ni del nivel educativo.
Lo peor: saca poco partido a la hermana gemela de la protagonista.
Ficha técnica
Dirección: Valérie Donzelli Reparto: Virginie Efira, Melvil Poupaud, Dominique Reymond, Romane Bohringer, Virginie Ledoyen País: Francia Año: 2023 Fecha de estreno: 20-9-2024 Género: Comedia dramática Guion: Valérie Donzelli, Audrey Diwan, Éric ReinhardtDuración: 105 min.
Sinopsis: Cuando Blanche Renard conoce a Greg Lamoureux, cree haber encontrado al hombre indicado. Los lazos que los unen crecen rápidamente; están atrapados en una gran pasión. Ignorando sus miedos, Blanche abandona a su familia y a su hermana gemela, Rose, con sueños de reinventarse a sí misma, y poco a poco se encuentra atrapada en las garras de un hombre profundamente posesivo y peligroso. Un hombre al que no se atreve a denunciar por vergüenza, por miedo. Porque la influencia tiene sólo dos resultados posibles. O la víctima se derrumba o se libera...
Escribe y enseña sobre cine como si no hubiera un mañana. Vio “Carrie” a los seis años y aún está aplaudiendo la escena del baile de graduación, aunque en su madurez prefiere habitar los estados benéficos y sonámbulos del cine de Apichatpong. Tiene la habilidad de redactar libros tecleando con un solo dedo.
