Hace unas décadas, títulos tan recuperables como 'Baby, eres… tú' (J. Sayles, 1983) o 'Palabras suaves' (J. Chopra, 1985) bosquejaron las consecuencias trágicas de la primera atracción romántica como reflejo de un impulso temprano hacia lo prohibido. Lellouche sorprende con esta declinación de ese mismo amor furtivo a la que se le reprochará el cliché y la duración, cuando es del todo coherente que lo inmortal (y universal) de su historia se aborde por la vía de un exceso tan caligráfico en lo cinematográfico como cómplice en lo emocional.

corazones rotos
Romain Staropoli/Youplanet

Tragedia adrenalínica en dos tiempos, rodada con el brillo de los maestros, sobresale el visceral descaro de sus protagonistas, y lo bien que encaja con la sabiduría de Bouchez, Chabat o un Poelvoorde en plan De Niro. El cineasta, 'voyeur' y tahúr, juega a ser un Scorsese de resabios europeos, con algún que otro eco del Levinson de la soberbia 'Sleepers' (1996). El resultado va directo al corazón, al estómago y a la entrepierna, y su ruido, artificioso o no, jamás aburre o agota. Amor loco, amor verdadero. Lo único que ilumina es lo que arde.

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Para exégetas de los romances a quemarropa.

Lo mejor: la verdad que arrojan las interpretaciones de los jóvenes y los no tan jóvenes.

Lo peor: subestimarla por transitar sendas muy recorridas.

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Youplanet

Ficha técnica

Dirección: Gilles Lellouche Reparto: Adèle Exarchopoulos, François Civil, Mallory Wanecque, Alain Chabat, Benoît Poelvoorde País: Francia, Bélgica Año: 2024 Fecha de estreno: 31-1-2025 Género: drama Guion: Gilles Lellouche, Audrey Diwan Duración: 166 min.

Sinopsis: Una chica de clase media-alta y un chico de origen modesto se enamoran pero se distancian; él acaba convirtiéndose en delincuente y pasa 12 años en la cárcel.

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Perdedor con encanto que solo gana cuando se equivoca. Disidente por defecto. Ferris Bueller de Hacendado. Escritor de medio pelo, guionista mal y fan del Nestea. Hooligan de Adam Sandler. Suele vérsele por el Instagram @muypococool, donde expone sus orgullos y vergüenzas. Insiste en no responsabilizarse de lo que piensa y escribe.