Dirección: Anthony Russo, Joe Russo
Reparto: William H. Macy, George Clooney, Isaiah Washington, Sam Rockwell, Michael Jeter, Luis Guzmán, Patricia Clarkson
Título en V.O: Welcome to Collinwood
Nacionalidad: USA Año: 2002 Fecha de estreno: 08-11-2002 Duración: 86 Género: Thriller Color o en B/N: Color Guión: Anthony Russo, Joe Russo Fotografía: Charles Minsky, Lisa Rinzler Música: Mark Mothersbaugh
Sinopsis: En el diccionario de los chorizos de medio pelo, Bellini está definido como aquel golpe perfecto de sencilla ejecución. Un robo tan fácil que hasta los seis protagonistas de esta película -un boxeador muy amateur (Sam Rockwell), un fotógrafo frustrado con un niño a su cargo (William H. Macy), un ladrón cansado y decadente (Michael Jeter), un atractivo gigoló (Andrew Davoli), un tipo que solo piensa en proteger a su hermana (Isaiah Washington) y un veterano especialista en cajas fuertes (George Clooney)- serían capaces de acometerlo sin problemas.
Crítica
"Bienvenidos a Collinwood" es, como su modelo ("Rufufú", ya repintado por Louis Malle en Crackers), una comedia picaresca de atracos (im)perfectos. Por fortuna, esta versión no es una perversión: los hermanos Russo han logrado otorgar a su producto una identidad propia, buen empaque, brío y el lustroso elenco se entrega con un ramillete de composiciones de lo más saladas. Salvo algunas diferencias, se han mantenido planteamiento, estructura y desenlace, y se han fotocopiado los gags; el más memorable, el del boquete abierto en la pared, planificado tal cual estaba en el original. A ese gag de antología le sigue el atracón que los patosos ladronzuelos se pegan en la cocina. Tras mostrar la cazuela, los Russo hacen elipsis. Monicelli, en cambio, se recreaba en la escena, con Mastroianni, Gassman y toda la peña apurando con deleite el único botín de la noche. Si algo se ha perdido en el trasvase, además de la originalidad, es el aroma de época: días de asepsia han sustituido un tiempo de posguerra de feroz hambruna.>>Para, sobre todo, quienes desconozcan Rufufú. Lo mejor: las caricaturas del armónico plantel de actores. Lo peor: tener fresca "Rufufú".