Dirección: Gary Trousdale, Kirk Wise
Reparto: Michael J. Fox, James Garner, Cree Summer, John Mahoney, Leonard Nimoy
Título en V.O: Atlantis: The Lost Empire
Nacionalidad: USA Año: 2001 Fecha de estreno: 25-11-2001 Duración: 95 Género: Animación Color o en B/N: Color
Sinopsis: El cartógrafo Milo Thatch (Michael J. Fox/Jordi Pons) está empeñado en concluir la búsqueda que desarrolló, durante muchos años, su abuelo: encontrar la desaparecida civilización de Atlantis. El descubrimiento del misterioso Diario de Shepherd, un libro antiguo que aporta la clave al respecto, alimentará las esperanzas de nuestro héroe, que encabezará, junto al capitán Rourke (James Garner/Juan Antonio Gálvez) y su tripulación, una expedición que parte en busca del imperio perdido.
Crítica
Excepto, quizás (y si no yerro), el salto a la gran pantalla de "Patoaventuras" y el aroma selvático de "Tarzán", el mágico mundo de colores Disney no había tocado como género al cien por cien el de aventuras. Otro cantar fue el de actores de carne y hueso, donde Julio Verne campó a sus anchas en delicias que formaron parte de la educación sentimental de muchos de nosotros. Con ese espíritu que tenían "20.000 leguas de viaje submarino", "Los hijos del capitán Grant" o (mi favorita) "La isla del fin del mundo" se ha forjado una exquisita, radiante y espectacular cinta, una oda al disfrute pleno que empalidece a varias intentonas de recuperar este sentimiento hecho cine. El ingenuo cartógrafo (un Otto Lindenbrook, el de "Viaje al centro de la Tierra", en la edad del pavo) persiguiendo la materialización del sueño de su abuelo, junto a una tripulación de periodistas, excéntricos millonarios etc., es esa familiar presencia de tanta literatura de evasión, tanto E.R. Burroughs, y tanto programa doble formado por cintas de Kevin Connor.Si Connor hubiese tenido el dinero de un Spielberg, y una fascinación por la imaginería ingeniero-mecánica propia de James Cameron, le tendríamos firmando "Atlantis: El imperio perdido". No solo hay un "esprit d¿aventure" de serie A o B, la poesía que el continente mítico y perdido ha generado (lean a Pierre Benoît o a Jacint Verdaguer) es parte protagonista de la acción, porque la historia de amor que nos regala este largo animado nos retrotrae a esas imperecederas relaciones que desde "Horizontes perdidos" no nos ponían un nudo en la garganta. La animación, dejando de lado las virguerías y filigranas, arriba aquí a un Shangri-La del que cuesta salir, amando la tradición, apostando por el futuro... y con esa finísima reinterpretación ligeramente amarga, ecológica, del género que el guionista, Tab Murphy, ya experimentara en su ópera prima tras la cámara: "Los últimos guerreros".>> Para intrépidos a la búsqueda de la aventura perdida. >> Lo mejor: la llegada al continente perdido. >> Lo peor: el inesperado castigo de la taquilla yanqui puede predisponer a una cierta indiferencia.