Dirección: John Woo
Reparto: Frances O'Connor, Nicolas Cage, Christian Slater, Peter Stormare, Adam Beach, Noah Emmerich, Mark Ruffalo, Brian Van Holt
Título en V.O: Windtalkers
Nacionalidad: USA Año: 2002 Fecha de estreno: 14-08-2002 Duración: 134 Género: Bélica Color o en B/N: Color Guión: John Rice, Joe Batteer Fotografía: Jeffrey Kimball Música: James Horner
Sinopsis: Estamos a finales de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial y Estados Unidos y Japón intentan borrarse del mapa. El sargento de la marina norteamericana Joe Enders (Nicolas Cage) y su compañero Ox Henderson (Christian Slater) han sido destinados a la isla de Saitan (Japón) para proteger a dos indios navajos. El ejército norteamericano les ha entrenado para que cifren un nuevo código lingüístico intramilitar que despiste a los interceptores japoneses. Ellos son los windtalkers y su intervención en la guerra será decisiva, conmovedora, lacrimógena y redentora.
Crítica
"Windtalkers" es, sin duda, la mejor película de guerra desde "Salvar al soldado Ryan", que a su vez era la mejor película de guerra desde "Uno Rojo: División de choque". Detengámonos en Fuller, porque es él el faro que guía a John Woo; no sólo "Uno Rojo...", sino también "Casco de acero" y, muy especialmente, "Invasión en Birmania". ¿Los componentes de la fórmula? Hierro, hierro y más hierro. Cine de sabor clásico, vibrante, emocionante, regio. Ver "Windtalkers" es reencontrarnos con el placer de la narración pura al servicio de un género al que mima todas las constantes: el grupo de valientes en la ratonera, sus tensiones internas, los ataques, las emboscadas, las luchas cuerpo a cuerpo, el individualismo y el heroísmo, el compadreo, los preparativos para entrar en combate... Como en "Invasión en Birmania", hay también un tramo de aldea donde Woo, con sensibilidad comparable a la de Fuller, plasma las relaciones entre los bravos soldados y los nativos, básicamente niños; una escena que habla de la absurdidad del enfrentamiento sin recurrir a monserga alguna. Y si en aquella obra maestra había escenas de acción tan contundentes como la toma de la estación de Shadazup, aquí Woo no se corta un pelo y nos ofrece, desde la bellísima imagen inicial del cadáver flotando sobre un río enrojecido, un encadenado de momentos culminantes a cual más brillante, sin desperdicio el que protagoniza el indio navajo haciéndose pasar por japonés. También hay mucho Walsh ("Objetivo: Birmania", "Más allá de las lágrimas"...) en "Windtalkers"; y mucho y muy buen western, el género al que esperamos se acerque pronto el autor de "The Killer". En fin: un film bélico como Dios manda, apawoollantemente wooeno.Para fullerianos y walshianos con ganas de guerra. Lo mejor: que casi dos horas y media pasen como un soplo. Lo peor: que alguien eche de menos a Ben Affleck.