Todo apuntaba a que 'Dolor y gloria' iba a ser la gran triunfadora de la noche. No todas las galas de los Goya cuentan con una de las mejores películas de Pedro Almodóvar, el cineasta más importante de las últimas décadas del cine español. Los Goya no lo pasaron por alto y el manchego subió nada menos que tres veces al escenario, primero por Mejor Guion Original y, por último, por Mejor Película. Justo entre medias tuvo su reconocimiento personal como Mejor Director. Era una categoría sin ninguna mujer, pero llena de rivales gigantes como Jon Garaño, Aitor Arregi, José Mari Goenaga por 'La trinchera infinita', Oliver Laxe por 'Lo que arde' y Alejandro Amenabar por 'Mientras dure la guerra'. Pero este año el cabezón era para el manchego.
El director de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' subió emocionado tras el discurso de Antonio Banderas y recibiendo el premio de manos de Ángela Molina y Penélope Cruz. Y lo primero que hizo fue reconocer su enorme pasión por el séptimo arte.
Después del discurso de Antonio estoy muy conmovido, el tiempo no pasa con esto de dedicarse al cine, me siento igual que cuando hice 'Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón'. El cine ha sido lo más importante de mi vida, en mi películas la gente va al cine, ve cine, se explica con películas. Como el personaje que interpreta maravillosamente Antonio banderas, yo no concibo la vida sin seguir rodando. Lo mismo que escribir guion es algo que puedes hacer en solitario, una película es imposible hacerla solo, por eso este premio pertenece a todas las personas que han trabajo en este rodaje. Ha sido fascinante ver trabajar a este grupo de actores que forman 'Dolor y gloria'.
Pero el cineasta más reconocido de nuestro país también tuvo tiempo para acordarse de algo que los Goya suelen olvidar y el Presidente de la Academia, Mariano Barroso, había vuelto a pasar por alto, la suma debilidad del cine independiente español.
Sin contradecir lo que ha dicho nuestro presidente de la Academia, el cine español está atravesando una buena situación pero también tiene zonas muy oscuras. El cine de autor, el cine independiente, el cine que se hace fuera de las televisiones y las plataformas está en serias vías de extinción y necesita la protección, no ya de su gobierno (a Pedro Sánchez), sino del Estado. Ese va a ser nuestro futuro, esos serán los directores dentro de diez años y ahora lo tienen más difícil todavía que antes. Muchísimas gracias.
'Parásitos' será un rival difícil en los próximos Premios Oscars, la próxima parada de Almodóvar, Banderas y 'Dolor y gloria'. Por último, no nos olvidemos de que Penélope, esta vez acompañada de Ángela Molina, volvió a gritar aquello de "¡Pedro000!" Sin duda, un buen presagio.

Rafael es experto en cine, series y videojuegos. Lo suyo es el cine clásico y de autor, aunque no se pierda una de Marvel o el éxito del momento en Netflix por deformación profesional. También tiene su lado friki, como prueba su especialización en el anime, el k-pop y todo lo relacionado con la cultura asiática. Por generación, a veces le toca escribir de éxitos musicales del momento, desde Bizarrap hasta Blackpink. Pero no se limita ahí, ya que también le gusta escribir de gastronomía, viajes, humor y memes. Tras 8 años escribiendo en Fotogramas y Esquire lo cierto es que ya ha hecho un poco de todo, desde entrevistas a estrellas internacionales hasta presentaciones de móviles o catas de aceite, insectos y, sí, con suerte, vino. Se formó en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Murcia. Después siguió en la Universidad Carlos III de Madrid con un Máster en Investigación en Medios de Comunicación. Además de comenzar un doctorado sobre la representación sexual en el cine de autor (que nunca acabó), también estudió un Master en crítica de cine, tanto en la ECAM como en la Escuela de Escritores. Antes, se curtió escribiendo en el blog Cinealacarbonara, siguió en medios como Amanecemetropolis, Culturamas o Revista Magnolia, y le dedicó todos sus esfuerzos a Revista Mutaciones desde su fundación. Llegó a Hearst en 2018 años y logró hacerse un hueco en las redacciones de Fotogramas y Esquire, con las que sigue escribiendo de todo lo que le gusta y le mandan (a menudo coincide). Su buen o mal gusto (según se mire) le llevó también a meterse en el mundo de la gastronomía y los videojuegos. Vamos, que le gusta entretenerse.