Estaba cantado de antemano. No podía ser otra que Nicole Kidman. Nada como una prótesis nasal para que Nicole, la estrella más inteligente, talentosa y radiante del Hollywood actual, consiguiera por fin la merecidísima estatuilla por su encarnación de Virginia Wolff, a pesar de que para ello tuviera que quedarse sin premio la también estupenda Julianne Moore que a pesar de estar nominada como protagonista ("Lejos del cielo") y secundaria ("Las Horas") no pudo colocar el Oscar entre la larga lista de trofeos que ha conseguido por sus grandes papeles en ambos films.

En cualquier caso Julianne Moore y "Lejos del Cielo" (4 nominaciones, 0 Oscar) tuvieron su enésimo momento de gloria en la fiesta de los Indie Spirit (los premios del cine independiente americano) que se celebraba como cada año la noche anterior a los Oscar.