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Los 18 mejores y más inolvidables discursos de los Oscars

Con momentazos recientes como el de Bong Joon Ho y otros históricos como los protagonizados por Halle Berry y Sacheen Littlefeather, repasamos los discursos más memorables de la historia de los premios de Hollywood. ¿Tendremos que añadir alguno más el próximo 27 de marzo?

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preview for Oscars: todas las nominaciones de Javier Bardem y Penélope Cruz

La gala de los Oscars puede estar preparada al milímetro, pero son los discursos de los ganadores los que ofrecen los mejores momentos de espontaneidad y emoción. Si ya os hablamos de injusticias tan grandes como 25 películas míticas que no fueron nominadas al Oscar, además de películas malas que no creerías que estuvieron en los Oscar, ahora ponemos un tono nostálgico y positivo para recordar los mejores discursos de la historia de los premios de Hollywood, que en algunos casos son también algunos de los momentos más memorables y recordados en sus más de noventa años de existencia.

Como podremos comprobar gracias a la variedad de esta lista, no hay una fórmula concreta para ofrecer un discurso perfecto en la noche de los Oscars. Puede estar perfectamente preparado y estructurado para enviar un mensaje potente y poderoso, o puede ser un absoluto caos que arranque las carcajadas de todos los asistentes. Puede ser largo como un día sin pan (y por qué no: es su momento, y quizás muchos no vuelvan a estar en esa posición de nuevo) o puede ser breve (o brevísimo, como el de Joe Pesci) porque el tiempo apremia y al final lo más importante es simplemente dar las gracias. Con chuleta o sin chuleta, con mensaje político o entre lágrimas... Cada discurso icónico de los premios de la Academia de Hollywood ha sido único a su manera, y eso es lo que los convierte en momentos tan especiales.

Por ejemplo, algunos de ellos surgieron de victorias históricas, como el surcoreano Bong Joon Ho cuando se hizo con los Oscars a Mejor Dirección, Mejor Película Internacional y Mejor Película en los Oscars 2020 gracias a 'Parásitos'. Su victoria es reciente, pero ha dejado su huella gracias al precioso homenaje que generó con Martin Scorsese y Quentin Tarantino, y hasta en algún momento animar a los estadounidenses a leer subtítulos, que no es tan complicado. Aunque para momento histórico el que le tocó a Halle Berry, la primera mujer afroamericana en ganar un Oscar a la Mejor Actriz protagonista. Su emocionante (y emocionado) discurso también forma parte de esta lista.

A la espera de descubrir quiénes serán los ganadores de los próximos premios de Hollywood en categorías como Mejor Película Internacional en los Oscars 2022, Mejor Documental en los Oscars 2022 , Mejor Canción original en los Oscars 2022 o Mejores Efectos especiales en los Oscars 2022, ponemos en funcionamiento la máquina del tiempo para recordar los mejores discursos de toda su historia. ¿Tendremos que añadir alguno más el próximo 27 de marzo?

Bong Joon Ho

El surcoreano Bong Joon Ho arrasó entre los ganadores de los Oscars 2020 con su aclamada 'Parásitos', y fue un momento histórico: la primera vez que una película de habla no inglesa conquista el Oscar a Mejor Película, Sin embargo, fue su discurso tras ganar el premio a Mejor Dirección el que realmente hizo historia de los premios de Hollywood.

Todo lo que rodeó al momento fue icónico: el director imponiéndose los cineastas estadounidenses más emblemáticos, su discurso mayoritariamente en coreano (con su admirable traductora, la también cineasta Sharon Choi) y después su generosidad al dirigir sus agradecimientos a Martin Scorsese (quien dijo algo que le marcó para siempre: "lo más personal es lo más creativo") y Quentin Tarantino (que dio a conocer su cine en Estados Unidos cuando apenas nadie había oído hablar de él). Y, al final, la guinda del pastel: "Gracias, me voy a emborrachar hasta mañana por la mañana".

Olivia Colman

Si Frances McDormand dejó huella con un discurso reivindicativo y Viola Davis lo hizo con uno emotivo, lo que hizo Olivia Colman, que también está entre las nominadas a Mejor Actriz en los Oscars 2022, no sabemos muy bien ni cómo describirlo. Llamémoslo un caos bello y delirante, y uno de los discursos más divertidos de los Oscars. La actriz británica ganó el Oscar a Mejor Actriz por 'La favorita' en los Oscars 2019.

"Esto es realmente bastante estresante. Esto es hilarante. ¡He ganado un Oscar! ¡Hola! Bueno. Tengo que agradecer a mucha gente. Si, por cierto, me olvido de alguien, los encontraré más tarde y les daré un beso enorme", empezó Colman, cuya vis cómica se apoderaba de ella en cada giro del discurso, en el que pasaba de la emoción más sincera al recordar a sus padres a hacer una pedorreta con la lengua al trabarse o saludar a Lady Gaga antes de irse. Colman ya forman parte de las actrices ganadoras de Oscar, y es posiblemente una de las más divertidas.

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Frances McDormand

Solo Frances McDormand es capaz de revolucionar el patio de butacas del Dolby Theatre de Hollywood. "Estoy hiperventilando... Si me desmayo, recogedme, porque tengo algunas cosas que decir", dijo al comenzar su discurso como ganadora del premio a Mejor Actriz en los Oscars 2018, pasando de una risa nerviosa a la seriedad más absoluta. Estaba claro que había subido al escenario con un plan muy específico, y estábamos a punto de vivirlo.

Tras dar las gracias al director de 'Tres anuncios a las afueras', Martin McDonagh, y también a su marido, el director Joel Coen, McDormand dejó el Oscar en el suelo del escenario porque quería "tener un poco de perspectiva". Entonces lanzó su petición: "Si me podéis hacer el honor de que todas las mujeres nominadas en todas las categorías se pongan de pie en esta sala esta noche... ¡Meryl, si tú lo haces, todas lo harán también!". Dicho y hecho: Meryl Streep se levantó entre aplausos mientras decenas de otras mujeres, de Greta Gerwig a Saoirse Ronan, hacían lo mismo.

Pero no solo estrellas: productoras, directora de fotografía (porque solo había, y solo ha habido, una: Rachel Morrison), guionistas... "Damas y caballeros, mirad a vuestro alrededor, porque todas tenemos historias que contar y proyectos que necesitan financiación, no nos habléis de ellos en la fiesta de esta noche: invitadnos en vuestros despachos en un par de días".

Viola Davis

Cuesta creer que Viola Davis solo haya ganado un premio Oscar (o que, en general, la lista de actores negros ganadores de un Oscar sea tan corta), pero así es. Lo hizo como Mejor Actriz de Reparto por 'Fences', y su discurso ha quedado para los anales de la historia de los Oscars. Davis empezó diciendo algo sorprendente: que allí donde se reúne más talento es en el cementerio. Y continuó:

"La gente me pregunta constantemente: ¿qué tipo de historias quieres contar, Viola? Y yo respondo: exhumad esos cuerpos, exhumad esas historias, las historias de la gente que tuvo grandes sueños y nunca vio cómo esos sueños se cumplían. Gente que se enamoró, y perdió. Me convertí en artista, y gracias a Dios que lo hice, porque somos la única profesión que celebra lo que significa vivir la vida".

Acto seguido le dedicó el premio a alguien que "exhumó" esas historias: August Wilson, autor de la obra 'Fences' en la que se basa. Tras un gran número de agradecimientos rápidos, un poco por protocolo, llegó a Denzel Washington, su director y coprotagonista. "Oh capitán, mi capitán. Gracias por poner dos lugares en el asiento del piloto: August y Dios".

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Penélope Cruz

Entre los españoles que han ganado un Oscar, la victoria de Penélope Cruz como Mejor Actriz de Reparto por 'Vicky Cristina Barcelona' fue especialmente memorable: era la primera actriz española en conseguirlo, en un momento en el que aún era bastante raro ver a estrellas no norteamericanas llevándose el premio. Su discurso estuvo a la altura, dejando una frase icónica: "¿Se ha desmayado alguien aquí alguna vez? Porque igual voy a ser la primera".

Tras hacer una aclaración previa ("No van a ser 45 segundos, os lo digo ya"), Penélope Cruz empezó su discurso con un agradecimiento especial para Pedro Almodóvar, "por hacerme parte de tantas de sus aventuras", y también a Fernando Trueba y Bigas Luna, que le dieron sus primeros trabajos en la gran pantalla. Y entonces, otra frase icónica: "Crecí en un lugar llamado Alcobendas, donde este no era un sueño muy realista". Inolvidable. "Y cada año en la noche de los premios de la Academia me quedaba despierta para ver la ceremonia, y siempre pensé que era un momento de unión para el mundo porque el arte, en cualquier forma, es y siempre será nuestro lenguaje universal, y deberíamos hacer todo lo que podamos para protegerla".

Además, la actriz quiso terminar un mensaje en español: "Todos los que desde España ahora estén compartiendo este momento conmigo, y sientan que esto también es de ellos, se lo dedico, y a todos los actores de mi país". Penélope Cruz hizo historia, y en 2022 lo volvió a conseguir con Javier Bardem como uno de los pocos matrimonios de actores que han conseguido nominación al Oscar el mismo año.

Halle Berry

"Este momento es mucho más grande que yo", dijo Halle Berry al empezar su discurso tras ganar el Oscar. Y no se equivocaba: fue la primera actriz afroamericana en ganar el Oscar a la Mejor Actriz protagonista en toda la historia de los Oscars. Cuesta creerlo teniendo en cuenta que era el año 2002, pero así es. Este fue un momento histórico, y Berry apenas pudo contener la emoción durante los primeros segundos.

La actriz se mostró muy consciente del peso que tenía esta victoria, y no desaprovechó la oportunidad de resaltarlo: "Para todas las mujeres de color sin nombre y sin cara que ahora tiene una oportunidad porque esta noche esta puerta se ha abierto". Ahora bien, sus agradecimientos se hicieron tan largos (¡le dio las gracias hasta a su abogado!) que hubo risas entre el público y Berry saltó: "¡Han sido 74 años, me tengo que tomar mi tiempo!".

Al final, más allá de su discurso, hubo otro detalle en este momento que quedó para el recuerdo: la imagen de Sidney Poitier mirando a Halle Berry desde la platea con su Oscar Honorífico en la mano y con los ojos llenos de orgullo.

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Julia Roberts

Cuando ganó su Oscar como Mejor Actriz por 'Erin Brockovich' en 2001, Julia Roberts tuvo claro que nadie la iba a bajar de ese escenario hasta que ella misma decidiese irse por decisión propia. Al principio de su discurso lo tenía tan claro que hasta le dijo a uno de los trabajadores de la ceremonia, el que se dedicaba a avisar con una señal a los ganadores de que era hora de terminar su discurso, que se sentase. "Estás haciendo un gran trabajo, pero eres muy rápido con ese palo. Así que, ¿por qué no te sientas? Es posible que nunca vuelva a estar aquí".

No podría haber tenido un comienzo más icónico. Nombres empezaron a brotar de su boca en forma de agradecimientos hasta el punto en que incluso dijo: "Gracias a todos el mundo que he conocido en mi vida". La actriz estaba visiblemente emocionada, con la mano temblorosa y su sentido del humor desatado por culpa de los nervios. De vez en cuando soltaba algún comentario para el hombre del palo ("Apagad ese reloj, me está poniendo nerviosa") y finalmente estalló en una risa histérica diciendo: "¡ME ENCANTA ESTAR AQUÍ ARRIBA!".

Cuba Gooding Jr.

Si Julia Roberts entró en guerra con el hombre del palo, Cuba Gooding Jr. aspiró a superar a la música (esa que indica a los ganadores que se vayan de una vez del escenario) gritando desesperado a todo volumen. Para ser justos con el actor, no le dejaron demasiado tiempo en aquellos Oscars 1997, en los que se ve que tenían prisa por despachar los discursos para que no se les hiciese la ceremonia demasiado larga.

Aun así, Gooding Jr., que ganó el Oscar a Mejor Actor de Reparto por 'Jerry Maguire', dijo todo lo que quería decir. Más o menos. Su discurso fue in crescendo desde lo modesto hasta lo histérico, consiguiendo que todos los presentes se uniesen en su alegría. Por algo se lo conoce como "el discurso más feliz de los Oscars". Se volvió icónico gracias a la alegría desatada que el actor fue mostrando a medida que avanzaba, y especialmente cuando la música amenazaba con sacarle del escenario y empezó a lanzar I love yous a todo el mundo.

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Ben Affleck y Matt Damon

Bendita juventud la de Ben Affleck y Matt Damon en 1997, dos amigos de la infancia y veinteañeros en la cresta de la ola que ganan un Oscar al Mejor Guion Original. Lo consiguieron por la película 'El indomable Will Hunting' (una de las mejores películas de los años 90), y en su discurso de aceptación transmitieron la más pura alegría y emoción. De hecho, claramente no se habían preparado nada y estaban tan emocionados que no sabían cuándo parar a de lanzar agradecimientos.

"Le acababa de decir a Matt: perder sería una mierda, pero ganar sería aterrador. Y, sí, es muy aterrador", empezó Ben Affleck en el micrófono, mientras Damon tenía una sonrisa de oreja a oreja. "Solo somos dos chicos jóvenes que hemos tenido la suerte de trabajar con gente increíble", seguía Affleck, que avisaba que "de ninguna manera podemos hacer esto en menos de veinte segundos" mientras su compañero se lo pasaba pipa atrás lanzando saludos al público.

Pronto se pusieron serios a nombrar a gente, porque el tiempo corría, y su dinámica fue divertidísima: Damon le recordaba cosas ("¡tu hermano!") y pronto se formó una lista bastante considerable. Ahora bien, por si acaso: "¿Quién falta? ¡Sé que se nos está olvidando alguien! Sea quien sea que se nos haya olvidado, ¡te queremos!".

Tom Hanks

En su primera victoria en los Oscars como Mejor Actor por 'Philadelphia' en los Oscars 1993 (volvería a repetir la hazaña al año siguiente por 'Forrest Gump', siendo uno de los actores ganadores del Oscar con más estatuillas), Tom Hanks se marcó un discurso para la historia, en línea con las reivindicaciones de tolerancia y respeto de la película de Jonathan Demme.

Tras agradecer a la Academia, y a sus compañeros de reparto Antonio Banderas y Denzel Washington (que está entre los nominados a Mejor Actor en los Oscars 2022), Hanks dijo: "No estaría parado aquí si no fuera por dos hombres muy importantes en mi vida, dos hombres con los que no había hablado en mucho tiempo hasta la otra noche. El señor Rawley Farnsworth, que fue mi profesor de teatro en el instituto, que me enseñó a actuar bien el papel, ahí está toda la gloria. Y uno de mis compañeros de clase, el Sr. John Gilkerson. Menciono sus nombres porque son dos de los mejores estadounidenses gay, dos hombres maravillosos con los que tuve la buena fortuna de asociarme, de caer bajo su inspiración a una edad tan temprana. Ojalá mis hijos pudieran tener el mismo tipo de maestro, el mismo tipo de amigos."

Y continuó: "Y ahí está mi dilema aquí esta noche. Sé que mi trabajo en este caso se ve magnificado por el hecho de que las calles del cielo están demasiado llenas de ángeles. Sabemos sus nombres. Son mil por cada una de las cintas rojas que llevamos aquí esta noche. Finalmente descansan en el cálido abrazo del misericordioso creador de todos nosotros. Un abrazo sanador que refresca sus fiebres, que aclara su piel y permite que sus ojos vean la verdad simple, evidente y de sentido común que se manifiesta por el creador benévolo de todos nosotros y fue escrita en papel por hombres sabios, hombres tolerantes, en la ciudad de Filadelfia hace doscientos años. Dios los bendiga a todos. Dios tenga misericordia de todos nosotros. Y Dios bendiga a América".

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Jack Palance

Quizás no lo tengas tan localizado como a otras de las grandes estrellas de esta lista, pero Jack Palance dio vida algunos de los villanos más malvados de los westerns y melodramas de los años 50. Eso sí, tuvo que esperar hasta 1992 para conseguir su Oscar al Mejor Actor de Reparto por 'Cowboys de ciudad'. Y su discurso es uno de los más recordados y también más atléticos de la historia de los premios.

"Sabéis, hay momentos en los que llegas a un cierto nivel de edad", empezó el actor en su discurso, "en el que los productores dicen, hablan de ti y dicen: "Bueno, ¿qué te parece? ¿Podemos arriesgarnos? ¿Podemos hacerlo? ¿Podemos usarlo?" El otro tipo dice: "No sé, veamos algunos más jóvenes. Podemos hacer que parezcan mayores, pero este, ya sabes, es un poco difícil". Se olvidan de pedirte que salgas y hagas todas estas... cosas". Entonces, para ejemplificar esas "cosas", Palance se alejó del micrófono y se puso a hacer flexiones en el escenario para demostrar que estaba en forma a pesar de su edad.

El actor terminó contando cómo un productor le ofreció en 1949 una premonición de ese momento: "Era mi primera película, había estado filmando unas dos semanas y el productor se me acercó y me dijo: "Jack". Mi nombre en ese momento era Vladimir, pero él me llamó Jack. Él dice: "Jack, vas a ganar el Premio de la Academia". ¿Podéis creerlo? Cuarenta y dos años después tenía razón. ¡¿Cómo lo supo el hijo de puta?!".

Joe Pesci

Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Muchos de los discursos de esta lista se extendieron hasta el infinito, pero Joe Pesci no se lo pensó demasiado. Quizás por eso se ha convertido en uno de los no-discursos más recordados de la historia de los premios.

Era 1991 y Joe Pesci fue anunciado como el ganador del Oscar a Mejor Actor de Reparto por 'Uno de los nuestros', una de las mejores películas de Martin Scorsese. Competía contra estrellas como Andy Garcia (por 'El padrino: Parte III') y Al Pacino (por 'Dick Tracy'), pero Pesci se impuso y subió al escenario con cara de no creérselo. Quizás por eso no se le ocurrió nada más que decir, o quizás es que es un hombre de pocas palabras, pero simplemente se acercó al micrófono y dijo: "It was my privilege, thank you". Dado que las estrellas normalmente utilizan este momento para darle las gracias hasta a su perro, el breve discurso de Pesci se convirtió automáticamente en memorable.

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Roberto Benigni

Quizás no recuerdes una sola palabra del discurso de Robert Benigni al ganar el Oscar a la Mejor Película Extranjera por 'La vida es bella' en 1999, pero sin duda recordarás su reacción: el actor y director fue poseído por la euforia del momento y se puso de pie sobre las butacas del lugar, caminando sobre los hombros de algunos de los asistentes con los brazos levantados celebrando su victoria. No se ha visto nunca un hombre más feliz en la historia de los Oscars. Y no olvidemos a Sophia Loren gritando "¡Roberto!" al anunciar el ganador, como haría también al año siguiente Penélope Cruz con su "¡Pedrooooo!".

Pero volvamos a Benigni, que saltando de aquí para allá encontró el camino hasta el micrófono cargado de emociones. Empezó alabando a Loren, icono italiano ("Quiero ser mecido por las olas de tu belleza") y después extendió su amor a todos: "Este es un momento de alegría y quiero besar a todos porque ustedes sois los creadores de la alegría. El que besa la alegría mientras vuela vive en un eterno amanecer, dijo [el] poeta. Y esto es maravilloso estar aquí. ¡Maravilloso! Tengo ganas, ahora realmente, de sumergirme en este océano de generosidad, esto es demasiado. Su generosidad, esto es, eh, cómo se dice cuando la lluvia, la granizada, es una granizada de bondad, de gratitud para usted".

Benigni hizo los agradecimiento pertinentes al equipo y los productores, y finalmente ofreció una dedicatoria especial: "Me gustaría dedicar este premio a aquellos, porque es el tema de la película, los que no están aquí. Los que dieron su vida para que podamos decir: "La vida es bella"".

Sally Field

Sally Field se llevó el Oscar a la Mejor Actriz en 1979 por 'Norma Rae', y volvió a repetir cinco años después gracias a la película 'En un lugar del corazón' de Robert Benton. Y, desde luego, su segundo discurso fue más memorable que el primero, y contiene una de las frases más icónicas de la historia de los discursos en los Oscars: "You like me!"

Field, que competía en la categoría con Judy Davis (por 'Pasaje a la India') y Vanessa Redgrave (por 'Las bostonianas'), empezó su discurso sacudiendo la cabeza con incredulidad. "¡Oh, Benton, lo que has hecho por mí! Has cambiado mi vida, de verdad", comenzó, y acto seguido reconoció que este Oscar sabía diferente, mejor, que el anterior. "Esto significa mucho más para mí esta vez, no sé por qué. Creo que la primera vez apenas lo sentí porque era todo tan nuevo. Le debo mucho al elenco, a mis actores, a Lindsay y John y Danny y Ed y Amy y mis pequeños amigos Gennie y Yankton. Le debo mucho a mi familia por mantenerme unida y amarme y tener paciencia con esta obsesión mía".

Al final del discurso llegó el tramo que todos recordamos, y que nos muestra a la actriz convencida, ahora sí, de que los académicos de Hollywood la respetan: "Pero quiero decir gracias a vosotros. No he tenido una carrera ortodoxa y no he querido más nada que obtener vuestro respeto. La primera vez no lo sentí, pero esta vez lo siento. Y no puedo negar el hecho de que os gusto. ¡En este momento, os gusto! Gracias".

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Shirley MacLaine

Hay quien se deshace en lágrimas por la emoción, y otros que se lo toman con sentido del humor. En esa segunda categoría estuvo Shirley MacLaine, que en los Oscars 1984 ganó el premio a Mejor Actriz por 'La fuerza del cariño', y empezó su discurso ganándose las risas de los asistentes.

"Voy a llorar porque esta ceremonia ha sido tan larga como mi carrera. Me he preguntado durante veintiséis años cómo se sentiría estar en este momento. Muchas gracias por acabar con el suspense. Dios mío, estoy nerviosa", comenzó la actriz, en el que sería un gran discurso para una gran ganadora del Oscar. "No voy a agradecer a todas las personas que he conocido en toda mi vida, aunque, con la forma en que me ha ido la cabeza últimamente, probablemente todas las personas que he conocido en toda mi vida y en la otra vida podrían haber tenido algo que ver con esto. Sabéis, si 'La fuerza del cariño' me hubiera pasado hace cinco años, creo que lo habría llamado un emocionante accidente comercial y artístico. Pero ya no creo eso. No creo que exista tal cosa como un accidente. Creo que todos manifestamos lo que queremos y lo que necesitamos. No creo que haya ninguna diferencia realmente entre lo que sientes que tienes que hacer en tu corazón y el éxito. Son inseparables."

Tras alabar a su director, Jim Brooks, y a sus compañeros de reparto Jack Nicholson y Debra Winger, MacLaine puso la guinda con esta reflexión: "El cine y la vida son como la arcilla esperando a que la moldeemos. Y cuando confías en tu propio interior, y eso se convierte en un logro, es una especie de principio que me parece que funciona con todos. Dios bendiga ese principio. Dios bendiga ese potencial que todos tenemos para hacer posible cualquier cosa si creemos que lo merecemos. Yo me merezco esto. Gracias".

Dustin Hoffman

La seriedad de Dustin Hoffman al recoger su Oscar a Mejor Actor por 'Kramer contra Kramer' fue sorprendente. Y aún más cuando se plantó frente al micrófono en silencio, inspeccionó detenidamente su estatuilla dorada, y dijo: "No tiene genitales y está sosteniendo una espada". El público, en el bolsillo. Y la segunda frase fue casi mejor: "Quiero darle las gracias a mis padres por no practicar el control de la natalidad".

Sin embargo, pronto Hoffman se puso serio, incluso lanzando algún que otro dardo a la Academia de Hollywood: "Estoy aquí con sentimientos encontrados. He sido crítico con la Academia, y con razón. Estoy profundamente agradecido por la oportunidad de poder trabajar". ¿Y por qué estaba el actor en contra de los premios? Lo explicó él mismo: "Se ríen de nosotros cuando estamos aquí arriba, a veces, por dar las gracias. Pero cuando trabajas en una película descubres que hay gente que está dando esa parte artística de sí misma que va más allá de un sueldo, y nunca están aquí arriba. Y muchos de ellos no son miembros de la Academia, y nunca oímos hablar de ellos. Pero este Oscar es un símbolo, creo, y se otorga para el aprecio de aquellas personas a las que nunca vemos. Son parte de nuestra vida.

Continuó Hoffman, reacio a la idea de la competición entre compañeros y más a favor de arrojar algo de luz sobre los problemas de su profesión: "Me niego a creer que le he ganado a Jack Lemmon, que e ganado a Al Pacino, que he ganado a Peter Sellers [por cierto, uno de los grandes actrices y actores que nunca ganaron un Oscar]. Me niego a creer que Robert Duvall haya perdido. Somos parte de una familia artística. Hay sesenta mil actores en esta Academia, perdónenme, en el Screen Actors Guild, y probablemente cien mil en Equity. Y la mayoría de los actores no trabajan, y algunos de nosotros somos muy afortunados de tener la oportunidad de trabajar con la escritura y la dirección. Porque cuando eres un actor arruinado no puedes escribir; no puedes pintar; tienes que practicar acentos mientras conduces un taxi. Y a esa familia artística que lucha por la excelencia, ninguno de vosotros ha perdido nunca y me enorgullece compartir esto con vosotros".

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John Wayne

El Hollywood clásico no sería lo mismo sin John Wayne, todo un icono del western gracias a películas como 'La diligencia', 'El hombre que mató a Liberty Valance' y 'Centauros del desierto'. Pero fue con 'Valor de ley' de Henry Hathaway cuando por fin consiguió sostener su estatuilla dorada. Énfasis en 'por fin', porque fue su primer primero, y lo hizo notar en la primera frase de su discurso: "¡Guau! Si hubiera sabido eso, me habría puesto ese parche treinta y cinco años antes".

Wayne recordó que ya había recogido Oscars en el pasado, pero para amigos ausentes como el director John Ford o el actor Gary Cooper. "Esta noche no me siento ni muy inteligente ni muy ingenioso", dijo el actor, en comparación con aquellas otras noches cuando la presión y la responsabilidad no eran tales, "Me siento muy agradecido, muy humilde, y todo gracias a muchas, muchas personas. Quiero agradecer a los miembros de la Academia. A todas las personas que están viendo la televisión, gracias por interesarse tanto en nuestra gloriosa industria. Buenas noches".

Sacheen Littlefeather

Uno de los momentos más recordados de la historia de los Oscars sucedió en 1973, cuando Marlon Brando ganó el Oscar a Mejor Actor por 'El padrino' de Francis Ford Coppola. Sin embargo, no fue Brando quien subió a recogerlo al escenario, sino Sacheen Littlefeather. Para la Academia, fue uno de los momentos más incómodos de la historia de los Oscars. Así fue el discurso completo, que pronunció tras rechazar sostener la estatuilla frente a Roger Moore:

"Hola. Mi nombre es Sacheen Littlefeather. Soy Apache y soy la presidenta del National Native American Affirmative Image Committee. Estoy representando a Marlon Brando esta noche y él me ha pedido que les diga con un discurso muy largo, que no puedo compartir en este momento debido al tiempo pero que con mucho gusto compartiré con la prensa después, que lamentablemente no puede aceptar este generoso premio. Y las razones de esto son el tratamiento que la industria cinematográfica da a los indios americanos hoy en día y en la televisión en las reposiciones de películas, y también con los acontecimientos recientes en Wounded Knee. Espero en este momento que no me haya entrometido en esta noche y que lo haremos en el futuro, nuestros corazones y nuestros entendimientos se encontrarán con amor y generosidad. Gracias en nombre de Marlon Brando".

Headshot of Mireia Mullor

Mireia es experta en cine y series en la revista FOTOGRAMAS, donde escribe sobre todo tipo de estrenos de películas y series de Netflix, HBO Max y más. Su ídolo es Agnès Varda y le apasiona el cine de autor, pero también está al día de todas las noticias de Marvel, Disney, Star Wars y otras franquicias, y tiene debilidad por el anime japonés; un perfil polifacético que también ha demostrado en cabeceras como ESQUIRE y ELLE.

En sus siete años en FOTOGRAMAS ha conseguido hacerse un hueco como redactora y especialista SEO en la web, y también colabora y forma parte del cuadro crítico de la edición impresa. Ha tenido la oportunidad de entrevistar a estrellas de la talla de Ryan Gosling, Jake Gyllenhaal, Zendaya y Kristen Stewart (aunque la que más ilusión le hizo sigue siendo Jane Campion), cubrir grandes eventos como los Oscars y asistir a festivales como los de San Sebastián, Londres, Sevilla y Venecia (en el que ha ejercido de jurado FIPRESCI). Además, ha participado en campañas de contenidos patrocinados con el equipo de Hearst Magazines España, y tiene cierta experiencia en departamentos de comunicación y como programadora a través del Kingston International Film Festival de Londres.

Mireia es graduada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y empezó su carrera como periodista cinematográfica en medios online como la revista Insertos y Cine Divergente, entre otros. En 2023 se publica su primer libro, 'Biblioteca Studio Ghibli: Nicky, la aprendiz de bruja' (Editorial Héroes de Papel), un ensayo en profundidad sobre la película de Hayao Miyazaki de 1989.