La serie 'Por 13 Razones', uno de los más recientes estrenos de Netflix, ha conseguido en los últimos días un gran número de seguidores pero también bastantes voces críticas por cómo se representa el suicidio y sobre las consecuencias sociales que podría tener.
Es el caso de, por ejemplo, Kristen Douglas, responsable de la asociación australiana Headspace, quien señala que "la exposición dañina al suicidio conduce a un mayor riesgo y posible contagio del suicidio". Desde su organización consideran "nociva" la forma en la que la serie ha tratado el tema y creen que puede llevar a muchos adolescentes a pensar que el suicidio "es la solución a sus problemas". La asociación Mindfrane o Crisis Text Line, la línea telefónica que atiende a personas con pensamientos suicidas, también han mostrado su preocupación.
Es por ello que desde la propia serie han querido aclarar sus intenciones: "Cuando hablábamos sobre representar el suicidio de la protagonista, nos parecía que era la oportunidad perfecta para mostrar cómo es realmente un suicidio. Se trataba de enfrentar a los espectadores a la realidad de lo que sucede cuando te lanzas desde un edificio en llamas hacia algo que es mucho peor", explicaba Nic Sheff, guionista de 'Por 13 Razones', en un texto publicado por Vanity Fair donde también asegura que "lo más irresponsable que podríamos haber hecho es no enseñar la muerte".
"Nuestra intención, y lo que creemos que la buena televisión puede hacer, es conseguir que la gente hable sobre aquello que pasa en sus propias vidas. Es el primer paso para recuperarse", concluye el guionista de 'Por 13 Razones'.
Nací en Wisteria Lane, fui compañero de piso de Hannah Horvath y 'Chicago' me volvió loco porque Roxie Hart soy yo. Tengo la lengua afilada, pero, como dijo Lola Flores, "me tenían que dar una subvención por la alegría".