Gohan es uno de los personajes más queridos por los fans de Dragon Ball. Sin embargo, desde que comenzó Dragon Ball Super, el hijo de Goku no ha tenido ni un solo momento de gloria. Por el contrario, parece que Akira Toriyama ha dejado de lado el potencial del personaje para centrarse únicamente en Goku y Vegeta.

Sin embargo, en el manga de la serie, el sucesor de Toriyama (Toyotaro) ha dignificado al personaje con un increíble combate contra Kefla, el personaje nacido de la fusión entre Kale y Caulifla. En plena disputa contra Gohan, Kefla se burla de él por no convertirse en Super Saiyan como hace su padre. En lugar de caer en su juego, Gohan aumenta su poder al máximo, sorprendiendo tanto a su enemiga como a todos los participantes del Torneo de Poder.

Más tarde, Kefla le pregunta por qué no tiene la necesidad de convertirse en Super Saiyan para sacar aumentar sus condiciones, y la respuesta de Gohan no tiene desperdicio:

"Elegí seguir evolucionando como humano, no como Saiyan. Ya no dependo de mi sangre Saiyan".

Sin duda, esta frase explica por qué Gohan no se ha mantenido al nivel de su progenitor. De alguna forma, mientras Goku y Vegeta tomaban la "vía rápida", Gohan ha preferido abrazar a su condición humana.

¿Esto significa que volveremos a verlo en su máxima potencia? Probablemente no. Pero, como mínimo, nos muestra a un personaje con unos valores muy bien arraigados.