Aún en momentos de grandes crisis nacionales, los problemas de cada día siguen estando ahí. Y más en la adolescencia. Un conflicto territorial no te quitará de la cabeza a ese chico que te gusta y no te hace caso, o te hará aprobar el examen de matemáticas para el que claramente no estás preparada. El miedo a que tu pueblo pueda ser arrasado por la violencia del momento histórico que vive tu país no evitará que tus padres te regañen por las mañanas por no haber hecho la cama o que la bocaza de tu mejor amiga te meta -de nuevo- en uno de sus líos. Y así es exactamente ‘The Derry Girls’: una historia de adolescentes que viven sobre el escenario de la historia más convulsa de Irlanda del Norte.

Esta serie, producida por el Channel 4 británico y distribuida a través de Netflix en todo el mundo, tira de mucha comedia para retratar la adolescencia de su creadora, Lisa McGee, en la población norirlandesa de Derry (o Londonderry, como dice la protagonista, “depende de tu capacidad de persuasión”). En la década de los 90, una etapa conocida como The Troubles, se vivió el punto más álgido del conflicto entre Reino Unido e Irlanda del Norte, un territorio donde se acumulaban los deseos de independencia de los protestantes, los partidarios de continuar unidos a los ingleses y los que querían anexionarlos a la República de Irlanda. Aquellos últimos años del siglo XX vieron los últimos coletazos de violencia y, finalmente, la llegada de un proceso de paz.

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Netflix

Lo curioso es que, tras décadas de conflicto, la posibilidad de ser asesinado por una bomba en mitad de la calle era un destino asumido. Tanto que, al fin y al cabo, ya daba igual. “No me viene bien esta bomba, tengo una cita en el Tropicana a las 12”, dice la tía Sarah (Kathy Kiera Clarke) como si tal cosa en uno de los seis episodios que conforman la primera temporada. Y es que así es la estrategia de McGee: volver al pasado con buen humor sin perder el peso histórico del momento, y aderezando el conjunto con grandes dosis de nostalgia, que pueden venir desde la ropa (esas chaquetas vaqueras decoradas con chapas) hasta la música (suenan ‘hits’ de Cypress Hill, Whigfield y The Cranberries).

Pero la nostalgia tiene muchas formas. ‘The Derry Girls’ no sólo apela a esos elementos ‘kitsch’ que caracterizaban una época, sino también un momento vital donde las prioridades adolescentes superan cualquier trasfondo sociopolítico. Un momento en el que la inocencia está casi intacta y el interés por las pequeñas cosas seguía siendo lo más importante. ¿Quién no querría volver a esa edad en la que tu posesión más preciada era un diario secreto y todos tus sueños parecían aún realizables? McGee se aferra a la imagen de una juventud noventera que, aunque quizás muchos espectadores nunca han compartido como tal, contiene una experiencia de alcance universal. Quizás ese sea uno de los secretos de su éxito. “Pero lo que hace que sea un deleite no es la política o la nostalgia”, escribía la periodista Shilpa Ganatra en The Guardian, “es la forma en que cuenta magistralmente la historia de cuatro colegialas rebeldes, divertidas, confusas y groseras (y un colegial principalmente confundido), y, lo más importante, es muy, muy divertida”.

Con más de 2,5 millones de espectadores, ha sido la comedia más vista en Reino Unido

Como apunta Ganatra, es esa autenticidad en las relaciones entre las chicas protagonistas (los gestos exagerados de Saoirse-Monica Jackson, la demencia de Louisa Harland, la chabacanería de Jamie-Lee O’Donell o el histrionismo de Nicola Coughlan) lo que hace de esta serie una experiencia delirante y única. Sin olvidar la figura de James (Dylan Llewellyn), el primo inglés utilizado como saco de boxeo para los chistes más regionales, y atrevidos, sobre las tensiones dentro del Reino Unido. Es mérito de McGee y su reparto de jóvenes actores y actrices el hecho de que todos los personajes de la serie (desde los protagonistas hasta la hilarante monja interpretada por Siobhan McSweeney) sean absolutamente entrañables.

Si ‘Bodyguard’ ha sido el thriller más exitoso del año en Reino Unido, sin duda ‘The Derry Girls’ ha sido la comedia que ha conseguido atraer tantas o más personas frente al televisor. Más de 2,5 millones de espectadores vieron su primer episodio, siendo la comedia más vista desde ‘Derek’ de Ricky Gervais, estrenada hace cinco años. Ya se ha anunciado que la segunda temporada está en marcha, y menos mal: seis episodios nos han dejado con ganas de muchísimo más.

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Mireia es experta en cine y series en la revista FOTOGRAMAS, donde escribe sobre todo tipo de estrenos de películas y series de Netflix, HBO Max y más. Su ídolo es Agnès Varda y le apasiona el cine de autor, pero también está al día de todas las noticias de Marvel, Disney, Star Wars y otras franquicias, y tiene debilidad por el anime japonés; un perfil polifacético que también ha demostrado en cabeceras como ESQUIRE y ELLE.

En sus siete años en FOTOGRAMAS ha conseguido hacerse un hueco como redactora y especialista SEO en la web, y también colabora y forma parte del cuadro crítico de la edición impresa. Ha tenido la oportunidad de entrevistar a estrellas de la talla de Ryan Gosling, Jake Gyllenhaal, Zendaya y Kristen Stewart (aunque la que más ilusión le hizo sigue siendo Jane Campion), cubrir grandes eventos como los Oscars y asistir a festivales como los de San Sebastián, Londres, Sevilla y Venecia (en el que ha ejercido de jurado FIPRESCI). Además, ha participado en campañas de contenidos patrocinados con el equipo de Hearst Magazines España, y tiene cierta experiencia en departamentos de comunicación y como programadora a través del Kingston International Film Festival de Londres.

Mireia es graduada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y empezó su carrera como periodista cinematográfica en medios online como la revista Insertos y Cine Divergente, entre otros. En 2023 se publica su primer libro, 'Biblioteca Studio Ghibli: Nicky, la aprendiz de bruja' (Editorial Héroes de Papel), un ensayo en profundidad sobre la película de Hayao Miyazaki de 1989.