Si algo saben hacer en 'Juego de Tronos' es jugar con las expectativas del espectador. Durante 8 temporadas hemos creído saber más que nadie de lo que iba a pasar en la serie, y una otra vez, nos tumbaban nuestras expectativas, aplastando lo que creíamos saber, y sorprendiéndonos continuamente. Y esta temporada final de la serie no va a ser menos.
Si no quieres saber spoilers sobre el nuevo capítulo de 'Juego de Tronos', huye mientras puedas.
Las visiones y las profecías han sido una piedra angular de la trama de la serie, continuamente recordadas por los fans, deseosos de desentrañar los dobles sentidos escondidos en frases ambiguas y premonitorias. Pero como nos ha enseñado tantas veces tanto el cine como la literatura, que un personaje sepa la profecía que lleva su nombre solo provoca que esta se cumpla. Al menos, en parte.
Allá por la temporada 2 de 'Juego de Tronos', Daenerys estaba en Qarth, en su periplo por salvar a los esclavos de Poniente, y acabó en la Casa de los Eternos, lugar donde residía el poder de los brujos de Qarth. Y fue allí cuando tuvo una visión que ha sido capital para el destino tanto de su personaje como el de muchos otros. Cuando vimos aquella extraña visión, Daenerys se adentraba en la Sala del Trono de Hierro, cubierta totalmente por nieve, quemada, destruída. En ese momento, creímos que lo que veíamos era nieve (no teníamos motivos para dudar) y que los Caminantes Blancos llevarían el invierno hasta Desembarco del Rey. Pero nos equivocamos.
Ahora que ya sabemos cuál ha sido el destino de los Caminantes después que Arya matara a su líder, y sobre todo después de ver el capítulo 8x05, sabemos que lo caía desde el cielo en esa Sala del Trono no es nieve... sino cenizas. Así, la visión mostraba a Daenerys que se convertiría en Reina de las Cenizas. En la temporada 7, Daenerys ya tuvo la intención de barrer de la tierra Desembarco del Rey pero, en una conversación con Tyrion, le confiesa que no quiere convertirse en la Reina de las Cenizas. Pero claro, ahora ha perdido a su querido Jorah Mormont; dos de sus dragones a los que trata como hijos; Missandei, su única y verdadera amiga; sus dos amores, Khal Drogo y Jon Snow, este último traicionándola... Daenerys se ha visto abocada a seguir los pasos de su padre.
La escena en los libros es un poco diferente, pero los Eternos se refieren a Daenerys como "Madre de Dragones, hija de la muerte", que parecía aventurar que se convertiría en aquello que tanto tiempo quiso negar: una reina que usa el fuego para inspirar terror. En esta visión también vimos que Daenerys no llega a tocar el trono, un trono que sí parece estar cubierto de nieve (¿Jon Snow quizá?), ya que oye el lamento de sus dragones, que luego resulta ser el de su hijo con Khal Drogo.
Daenerys sabe que no va a conseguir el Trono de Hierro, y tiene claro que morirá en el intento. ¿Será la única forma de volver a reunirse con su amado Khal Drogo? ¿O hay alguna forma de derrotar la profecía?