Solo queda un capítulo para el final de la octava y última temporada de 'Juego de tronos', la serie que ha vuelto a cambiarlo todo.
Mientras nos preparamos para el acontecimiento que se vivirá la madrugada del domingo al lunes, hemos recopilado estas diez razones por las que el bueno de Tyrion Lannister ha termina convirtiéndose en nuestro candidato favorito al Trono de Hierro:
Es un gran lector
En un mundo regido por la ley del más fuerte, Tyrion busca en los libros su principal fuente de conocimiento e inspiración.
Su objetivo es humilde
A diferencia de otros que abrazan la codicia, Tyrion solo quiere demostrar una cosa: que puede ser mucho más de lo que la sociedad dice que es.
Es un superviviente nato
Ha sobrevivido a dos juicios por combate, varios encarcelamientos, acusaciones falsas y a todo un periplo a lo largo y ancho de Poniente.
Tiene experiencia militar
Demostró ser un buen estratega durante la Guerra de los Cinco Reyes, especialmente en la batalla del Aguasnegras gracias al uso de fuego valyrio.
El humor como forma de vida
Tyrion, que sabe mejor que nadie lo que significa la burla, utiliza la ironía y el sarcasmo como bálsamo en las situaciones más dramáticas.
Asume sus propios errores
Como todo buen hombre que arriesga, también comete fallos. Y esto, lejos de convertirle en un pésimo estratega, le hace humano a ojos de los más arrogantes.
Compasión y empatía
Rechaza el dolor y la violencia como única solución a los conflictos y, debido al desprecio sufrido, es capaz de ponerse en la piel del más débil.
Apuesta por el diálogo
Aunque la fuerza de la palabra es frágil en Poniente, Tyrion nunca se ha resignado a resolver los conflictos haciendo uso de su capacidad oratoria.
Amante del buen vino
Por si fuera poco, Tyrion es capaz de exhibir este alarde de ingenio y astucia en un (casi) constante estado de ebriedad.
No se avergüenza de quién es
Repudiado por la sociedad y buena parte de su familia debido a su condición física, Tyrion ha puesto en valor la dignidad de los que in diferentes.
