Ni siquiera pongo en duda que os sepáis la canción del opening de 'Friends' desde la primera letra hasta la última, ¿no? Seguramente, al leer So no one told you life was gonna be this way habéis aplaudido varias veces seguidas, ¿a qué sí? Todos los que crecimos con esta serie seguimos añorándola más de 20 años después (y gracias a Netflix y Neox, podemos seguir viéndola actualmente), y una de las cosas que nunca podremos olvidar es su mítico opening con los 6 protagonistas bailando en la fuente al ritmo del 'I'll be there for you'.
Pues esos créditos y esos bailes pasados por agua nunca fueron la primera intención del show. De hecho, la secuencia de opening iba a rodarse en lo alto de un rascacielos, con el skyline de Los Ángeles de fondo (que pretendían hacer pasar por New York). En esa azotea, los protagonistas tendrían una pequeña fiesta, como una típica de New York (muy parecida a la que monta Joey en un capítulo de la serie). Pero el clima (y, sobre todo, el viento) y el elevado presupuesto echaron por tierra la idea, por lo que sus creadores, Kevin Bright y Marta Kauffman empezaron a darle vueltas. ¿Qué podrían usar para la cabecera? Hasta que de repente, en pleno Chicago, en uno de los sets de la Warner Bros encontraron una fuente de los años 30 con un fondo de edificios muy similares a los de New York. Empezaron a fantasear sobre ello. "Podríamos encender luces en el interior de los edificios. Y coger el sillón de la cafetería. Y luego hacer algo con la fuente".
Los creadores comentaron la idea a los 6 protagonistas, que estuvieron 100% de acuerdo... al principio, porque horas después, el rodaje se convirtió en una pesadilla: frío, mojados, cansados.
El rodaje del opening se extendió durante toda la noche, y no dejaban de pedirles que bailaran, pusieran caras divertidas y no parar de moverse. Pero claro, después de tanto tiempo, los ánimos estaban por los suelos.
Pero de repente, Matthew Perry (Chandler) dio un giro a los acontecimientos con una frase que marcaría a todos los protagonistas, y le convertirían en el apoyo moral del grupo en todos los rodajes difíciles de la serie.
Lisa Kudrow rompió a reír, contagiando a todos los demás, y muchos de los planos que vemos en el opening final son tras ese momento de relajación. Estaban exhaustos, rozando la histeria, haciendo chistes continuamente para tratar de mantenerse despiertos, pero estaban juntos en ello, y la grabación de ese opening les unió para siempre,