Cuando la Tierra está hasta arriba de problemas, tensiones y amenazas globales, se convierte en el campo de batalla perfecto para la última guerra entre el cielo y el infierno. El apocalipsis liderado por el Anticristo que promete poner orden en las luchas de poder entre el Bien y el Mal a costa de los humanos. Pero ni el Bien es tan bueno ni el Mal tan mezquino, y en ambos bandos habrá un representante que demuestre que ángeles y demonios pueden convivir como hermanos. Publicada en 1990 y convertida rápidamente en un clásico de la literatura fantástica, la novela de 'Good Omens' -'Buenos presagios' en español- nos llevaba a este momento previo al fin del mundo, con dos protagonistas muy diferentes y carismáticos que ahora toman forma en la pequeña pantalla. El ángel Aziraphale (Michael Sheen) y el demonio Crowley (David Tennant) conspiran en los seis capítulos de esta miniserie de Amazon para que el mundo no se vaya al traste. Al menos, no del todo.
"No creo que la palabra adaptación sea adecuada para este proyecto, esta serie es más como una traducción, porque hemos de hecho la historia al completo, no nos hemos dejado nada atrás", nos explica el director, Douglas MacKinnon. "Hace cinco años, la televisión y la tecnología no se podían permitir hacer algo así", asegura, y lo cierto es que esta historia, con casi 30 años de vida, ha atravesado muchos obstáculos para llegar a un producto como este. Terry Gilliam intentó hacer una película con la historia, pero fracasó de forma tan estrepitosa como con su adaptación del Quijote. Bueno, quizás no tanto. Al final, un relato tan complejo y único como este sólo podía tener detrás a sus creadores originales: Neil Gaiman y Terry Pratchett.
Los autos del libro, grandes amigos y compañeros de trabajo, compartieron largas conversaciones telefónicas durante un tiempo para dar forma a lo que hoy conocemos como 'Good Omens'. Tras la muerte de Pratchett en 2015, Gaiman reveló al mundo el último deseo de su amigo: que su historia fuese puesta en imágenes. "No sabía que iba a ser su última voluntad cuando me llegó su mensaje", nos cuenta el escritor. "No recuerdo jamás a Terry pidiéndome nada, y de repente en 2014 me llegó un email suyo que decía: sé que estás muy ocupado, pero eres la única persona con el mismo conocimiento y pasión que yo por esta historia, y tienes que llevarla a la televisión, porque quiero verlo antes de que las luces se apaguen para mí", recuerda. Ahí se decidió hacerlo, pero no fue hasta la pérdida de su amigo que tomó la decisión de aparcar su faceta de novelista y convertirse en 'showrunner'.
Misión: no decepcionar a los fans
Uno de los grandes retos ante una adaptación de 'Good Omens' era conseguir que todo estuviese en su sitio: la apariencia de los actores, los efectos especiales, el sentido del humor... Hay que entender que esta novela ha sido muy importante en la adolescencia de gran cantidad de lectores -especialmente anglosajones- en todo el mundo. "No tengo ninguna garantía de que no vaya a haber una petición de Facebook para sustituirme y volver a rodar la serie con Johnny Depp mañana mismo", bromea Gaiman, en referencia a las furiosas reacciones de los fans al final de 'Juego de tronos' o las quejas al look de Sonic en la nueva película de Jeff Fowler.
Lo primero era lo primero: la pareja protagonista, de cuya química y carisma dependía gran parte del encanto de la serie. Sheen y Gaiman han sido amigos durante mucho tiempo, y su implicación en este proyecto estaba casi asegurada. Aunque hubo un gracioso malentendido que ambos contaron en repetidas ocasiones durante el tour de prensa. "Por alguna razón, Michael pensaba que le iba a pedir que interpretase a Crowley, cuando mi intención era todo lo contrario", relata el autor. "Estaba muy nervioso porque no quería interpretar al demonio, sino al ángel, y después de una cena de lo más tensa resolvimos el malentendido y respiré muy aliviado al saber que queríamos lo mismo", nos contaba el actor más tarde. Y lo cierto es que encaja perfectamente en ese aura de inocencia que caracteriza al personaje.
La elección de David Tennant llegó, concretamente, mientras Gaiman escribía el tercer capítulo de la serie. "Hay una escena en la que Crowley entra en una iglesia para salvar a Aziraphale y, como demonio que es, tiene que caminar como si le quemasen los pies en ese suelo sagrado", explica, "y ahí es cuando pensé que no había ningún actor mejor para ese tipo de comedia física que él". A ellos se unieron un elenco brillante de actores, desde las voces de Frances McDormand y Benedict Cumberbatch como Dios y el Diablo -respectivamente- hasta el jefe celestial interpretado por Jon Hamm, que es el único añadido que difiere de la novela. "Es un personaje que Terry y yo siempre quisimos explorar mejor", asegura Gaiman, que buscaba a alguien "alto, imponente, guapo y que quisieses pegar en la cara". Con cariño. El protagonista de 'Mad Men' fue un 'match' instantáneo.
La fantasía, ese género incomprendido
"Solía tener reuniones en Hollywood donde me decían que no había mercado para la ciencia ficción y la fantasía", afirma Gaiman, "y yo pensaba: ¡el top 25 de películas más taquilleras se adscriben precisamente en esos mismos géneros!". Sin duda, siempre ha habido cierto recelo de los grandes estudios a abordar una historia con el nivel de mitología, complejidad y dosis fantástica como 'Good Omens'. Por eso precisamente hemos tardado casi tres décadas en verla plasmada en la pantalla. "La aparición de las plataformas de streaming ha hecho posible más oportunidades", asegura el director de los seis episodios del show. "Antes los proyectos de este tipo siempre eran rechazados con la excusa de que no había suficiente mercado para ellos", reafirma. ¿Algo está cambiando en Hollywood o es que el 'streaming' ha abierto más puertas a los creadores? "Desde luego, en lugares como Amazon podemos proponer algo así", dice MacKinnon.
Un detalle que hay que tener en cuenta con estos géneros, centrados en mundos mágicos y aparentemente alejados de nuestra realidad, es que siempre acaban hablando de quiénes somos. Igual que la saga 'Star Wars' es un tratado sobre guerra y política o 'Los juegos del hambre' una crítica al capitalismo salvaje, 'Good Omens' tiene mucho que decir sobre nuestro presente. Los cuatro jinetes del apocalipsis son una excusa para hablar de los conflictos armados o las paradojas consumistas, mientras las brujas hablan del papel de la mujer en la sociedad o la pareja protagonista de la inutilidad de ver las cosas simplemente en blanco y negro. La novela se publicó en 1990, así que es pertinente preguntarse: ¿sigue siendo relevante en 2019?
"Me gustaría decir que no, porque significaría que el mundo ha cambiado", responde Gaiman. "Cuando la escribí con Terry recuerdo hablar por teléfono con él y comentar lo bien que se estaba llevando todo el mundo en aquel momento y que el armaggedon parecía muy improbable", añade, recordando la famosa línea del libro: "Y hay un gran aumento de tensión, lo cual es raro, porque todo el mundo se estaba llevando muy bien". El escritor siente que, en todo este tiempo, seguimos sin llevarnos bien: "Me encantaría que pudiéramos poner esa línea otra vez, que tuvimos que quitar del guion por razones evidentes, ya que la tensión internacional es nuestro pan de cada día".

Mireia es experta en cine y series en la revista FOTOGRAMAS, donde escribe sobre todo tipo de estrenos de películas y series de Netflix, HBO Max y más. Su ídolo es Agnès Varda y le apasiona el cine de autor, pero también está al día de todas las noticias de Marvel, Disney, Star Wars y otras franquicias, y tiene debilidad por el anime japonés; un perfil polifacético que también ha demostrado en cabeceras como ESQUIRE y ELLE.
En sus siete años en FOTOGRAMAS ha conseguido hacerse un hueco como redactora y especialista SEO en la web, y también colabora y forma parte del cuadro crítico de la edición impresa. Ha tenido la oportunidad de entrevistar a estrellas de la talla de Ryan Gosling, Jake Gyllenhaal, Zendaya y Kristen Stewart (aunque la que más ilusión le hizo sigue siendo Jane Campion), cubrir grandes eventos como los Oscars y asistir a festivales como los de San Sebastián, Londres, Sevilla y Venecia (en el que ha ejercido de jurado FIPRESCI). Además, ha participado en campañas de contenidos patrocinados con el equipo de Hearst Magazines España, y tiene cierta experiencia en departamentos de comunicación y como programadora a través del Kingston International Film Festival de Londres.
Mireia es graduada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y empezó su carrera como periodista cinematográfica en medios online como la revista Insertos y Cine Divergente, entre otros. En 2023 se publica su primer libro, 'Biblioteca Studio Ghibli: Nicky, la aprendiz de bruja' (Editorial Héroes de Papel), un ensayo en profundidad sobre la película de Hayao Miyazaki de 1989.