'Westworld' ha vuelto. Mejor dicho: lo que nos hizo enamorarnos de 'Westworld' ha vuelto. La primera temporada caló hondo y gustó tanto a la crítica como al público, pero la segunda temporada fue en picado y, pese a contar con ideas interesantes, el farragoso argumento pesó más y muchos de los que se entregaron en la primera temporada acabaron por abandonar la serie. Craso error.
La temporada 3 de 'Westworld' ha llevado a los personajes fuera del parque y está siendo grandiosa. Con ecos a 'Matrix' o 'Blade Runner', la ficción creada por Jonatahn Nolan y Lisa Joy está mejor que nunca, con una Evan Rachel Wood (Dolores) entregada en cuerpo y alma a la causa, al igual que Thandie Newton (Maeve) e incluso el nuevo fichaje, un siempre competente Aaron Paul. Esta nueva temporada ha empezado mostrándonos que Dolores ha hecho copias de personajes pasados y los controla a voluntad, habiéndoles metido a cada uno una conciencia diferente. Ese era la gran incógnita del comienzo de la temporada: ¿qué anfitriones eran los que estaban dentro de cada uno de esos personajes? ¿Teddy? ¿El hombre de negro? Pues bien, ninguno de los que esperábamos.
En el capítulo 4, 'La madre de los exiliados', hemos descubierto una aterradora verdad. Dolores se llevó 5 'perlas de conciencia' en su huida del parque, y pensábamos que cada una sería de una identidad diferente, pero nada más lejos de la realidad. Todos los cuerpos que ha creado fuera del parque llevan una copia de la mente de Dolores. Así que ella está presente en todas las maquinaciones: Charlotte Hale, Martin y Musashi, todos son Dolores. Pero, ¿a quién pertenece la quinta de las perlas que robó? ¿Está usando las otras 4? ¿O las copias de su conciencia son aparte de esas perlas?