Condensar (o estirar, según se mire) una trama de 24 horas en ocho capítulos. Es uno de los retos a los que se han enfrentado los creadores de ‘Vis a vis: El Oasis’, que han elegido esta estructura para poner punto final a la franquicia. Pero hay una línea muy fina entre hacerlo bien y aburrir al espectador con una historia que puede dar la sensación de no avanzar. Aprovechamos este segundo capítulo para analizar si esta estructura narrativa, que confundió a muchos seguidores en su estreno, está funcionando o no.

Para empezar, hay una ‘trampa’ narrativa (en el buen sentido) que mantiene enganchada a la #MareaAmarilla: los flashback al pasado de las protagonistas. Contrariamente a lo que se podría pensar, uno de los momentazos de este episodio no tiene que ver con la acción, ni la violencia ni los disparos. De hecho, es la secuencia con el tempo más relajado de lo que hemos visto hasta el momento: el reencuentro entre Maca (Maggie Civantos) y Zulema (Najwa Nimri) en la puerta de Cruz del Norte. Nos sitúa sobre el punto en el que está cada una e incide nuevamente en su relación tóxica –eje argumental de la temporada– y cómo la rubia, que había elegido el buen camino, se ve inevitablemente arrastrada de nuevo al caos incapaz de resistirse a la magnética atracción del Elfo del Infierno.

maggie civantos en "vis a vis el oasis"
Virginia Martín Chico
Maggie Civantos en "Vis a vis: El Oasis"

El peso del pasado

El cierto que ‘El Oasis’ puede enganchar sin haber visto ‘Vis a vis’ pero, como pasa con otras joyas como ‘Better Call Saul’ o ‘The Good Fight’, se disfruta más conociendo el universo del que procede. Imposible, si no, pillar la conexión con las lavadoras de este episodio o poder ir más allá con la visita de Zulema a la tumba de su hija Fátima. Pero estos anclajes no solo funcionan bien como elemento fidelizador de audiencia, sino también para generar la sensación de que no estamos viendo “más de lo mismo”. Un acierto, por tanto, dividir la acción en estas tres líneas: el presente tras el atraco (con plan de captura incluido), el atraco en sí y el pasado de sus protagonistas. Echamos de menos, llegado este punto, saber algo más de las nuevas. Una baza que, intuimos, se están guardando para las próximas entregas.

isabel naveira, claudia riera, lisi linder, maggie civantos, itziar castro y najwa nimri en ‘vis a vis el oasis’
Virginia Martín Chico
Isabel Naveira, Claudia Riera, Lisi Linder, Maggie Civantos, Itziar Castro y Najwa Nimri en ‘Vis a vis: El Oasis’.

En dos tiempos, marcha atrás y con bombazos

Ya hemos señalado en otras ocasiones el montaje de ‘Vis a vis’ como una inequívoca seña de identidad de la franquicia y a la que también han dado una vuelta de tuerca en ‘El Oasis’. La pantalla partida y el reloj que, a modo de contador, va descontando el tiempo, son los dos elementos gráficos incorporados en esta segunda entrega que funcionan muy bien y vuelven a poner de manifiesto que sus creadores siguen dispuestos a reinventarse.

Y a todo esto le han sumado pelotazos de trama como el embarazo de Macarena (¿del policía con el que piensa traicionar a Zulema?) y elementos tradicionales del culebrón (siempre un valor seguro), como el amor prohibido (de la hija del narco con su hermanastr0) o la venganza (de los dueños de El Oasis contra “la rubia” ) para demostrar que Shakespeare ha llegado al desierto de Almería con una novia metida en un maletero.

Headshot of Juan Silvestre

Director digital de Fotogramas.es y el español vivo que ha visto y ve más cine español. Se mete 1,7 películas al día y escribe sobre ellas 40 horas a la semana desde hace 20 años. Y no solo cine patrio. Desde los títulos más indies hasta los blockbuster imprescindibles o lo más selecto de los festivales internacionales. Todo vale para alimentar su inagotable ansia cinéfila. Y, por supuesto, sin dejar de lado las series de televisión.

Por su grabadora ha pasado todo el 'star system' español… y gran parte del internacional. Desde que se licenció en Periodismo allá por… Bueno, desde que se licenció en Periodismo, ha trabajado en varias cabeceras de Hearst, como TP, Supertele o Teleindiscreta, antes de aterrizar en Fotogramas, curiosamente, la revista que le empezó a despertar su pasión por el séptimo arte desde bien pequeñito.

También es actor pero, a la espera del Goya Revelación, está felizmente encasillado en su papel.